Darien detuvo el caballo y desmontó. Se volvió hacia Diamante que estaba hecho un ovillo en el suelo, escondiendo la cara entre los brazos. No tenía sombrero... estaba partido en dos.
Darien lo zarandeó bruscamente del hombro, como para despertarlo, y Diamante respondió poniéndose de espalda sobre el musgo, cubriéndose la cabeza con las manos.
―Tú eres el Carnicero, ¿verdad? ―preguntó Diamante.
―Soy el Conde de Moncrieffe ―respondió Darien―. Ahora, levántate.
Darien paseó de un lado a otro, con el hacha en la mano, mientras Diamante se paraba con piernas temblorosas.
―No te había reconocido ―dijo con voz trémula―. Te ves diferente con el vestuario de un salvaje, por eso creí que eras el Carnicero.
Darien ignoró el insulto.
―¿Cómo te escapaste? ¿Quién te soltó?
―Uno de mis hombres. Tenía una llave.
―¿Dónde la consiguió?
―No sé. No me tomé la molestia de preguntar. ―El pánico de su voz empezaba a desaparecer lentamente.
Darien continuaba caminando de allá para acá, como tigre enjaulado.
―Debes pagar por tus crímenes. No puedes quedar sin castigo después de asesinar a mujeres y niños. No puedes evadir eso.
―No he hecho sino mi deber ―respondió Diamante.
―¿Tú deber a quién? ―Darien podía sentir como su impaciencia iba creciendo―. ¿A tu país? ¿A tu Rey? ¿Y qué pasa con Dios?
―Dios, Rey, y país... es todo lo mismo.
―Te llevaré de vuelta al castillo ―dijo Darien, yendo a su caballo a buscar una cuerda en las alforjas―, a esperar al Coronel Worthington.
Diamante frunció el ceño.
―Dame una espada, Moncrieffe, y déjame pelear contigo. Es lo justo, después de todo me robaste la novia... sin duda forzándola, así como yo hice con tu ex novia. ¿Cómo se llamaba? ¿Mary? ¿Megan?
Darien dijo con voz ronca,
―Michuri.
―Bueno, Michuri era una chica escocesa muy bonita, y me aseguré que sus últimos momentos fuesen muy excitantes y memorables. Creo que gozó bastante. Una lástima que no estuvieses ahí para verlo.
Darien miró a Diamante y apretó el mango del hacha.
―Si hubiese estado ahí, ya estarías muerto, Diamante.
―¿Verdad? ¿Entonces, por qué no estoy muerto ahora? Tal vez no tienes el valor para la guerra. Por lo que sé, te gusta negociar en salones con flores, usando tu whisky para sobornar lo que deseas. ¿Qué te pasó? Tu padre fue un guerrero feroz. Estoy seguro que se debe haber decepcionado mucho con el resultado que obtuvo de ti. Todavía no entiendo por qué Serena se ha encaprichado contigo, ya que no eres sino un escocés débil y cobarde, además de ser un jacobino mugriento.
Darien lo advirtió.
―Deberías cerrar la boca. ― Dijo Darien entre dientes
―Cuando los cargos en mi contra sean desechados... que es lo más probable... lo primero que voy a hacer es volver a las Tierras Altas. Voy a violar a cada mujer que encuentre en el camino, y entonces, te mataré a ti y a todos los miembros de tu clan. Me llevaré a Serena de vuelta a Inglaterra, donde pertenece, y me casaré con ella. En nuestra noche de bodas, me la llevaré derecho a la cama y le mostraré lo que hace un hombre de verdad. Al menos será una puta, pero una puta inglesa. Puede que escuches sus gritos desde tu tumba... pero no podrás hacer ninguna maldita cosa, porque estarás muerto.
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Capturada por ÉL
FanfictionProrrogo: Lady Serena Tsukino prefería morir antes que entregarse a un hombre como Darién Chiva MacLean. Él era el guerrero más feroz de su clan, así como también un enemigo jurado del pueblo de Serena... y esta noche está de pie al lado de su cama...