6.

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He vuelto un poco antes de lo normal para dejar otro capítulo... Mucho love para uds😊♥️🌺🍃

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Taemin miraba por la ventanilla del helicóptero, admirando unos caballos salvajes que corrían por la pradera, libres como el viento, a miles de kilómetros de la civilización. Y en ese momento los envidiaba.

-Son míos -dijo Minho, señalando los caballos con gesto satisfecho-. Estamos al sureste de mi propiedad en las colinas de Daegwallyeong.

De modo que ni siquiera los caballos salvajes eran libres, pensó él. Era la primera vez que hablaban desde que salieron de la clínica en Seúl.

-Quieres poseerlo todo, ¿no?

-Poseo todo lo que quiero -respondió Choi-. Mi rancho tiene más de doscientas mil hectáreas.

-¿Doscientas mil…? -Taemin tuvo que tragar saliva-. Espera un momento. ¿Tú compraste el rancho Samyang?

-¿Has oído hablar de él?

-Por supuesto que sí, es muy famoso. Hubo un escándalo hace años, cuando se lo vendieron a un extranjero… ¿eras tú?

Minho se encogió de hombros.

-Todas estas tierras fueron una vez de los dueños de Ramyeon. Yo me limité a recuperarlas.

-¿Esos son los que hacen los fideos instantáneos?

-Daegwallyeong es una parte de la dinastía Joseon, en la época de los conquistadores.

-¿Cómo lo sabes?

-La familia de mi padre está muy orgullosa de su historia, uno de sus antepasados fue soldado honorario del rey. Cuando era un niño, y aún me importaba todo eso, leí mucho sobre mis antepasados por eso te digo que solo recuperé lo que me corresponde -Observó hacia el horizonte-. Mira -dijo Minho, cambiando de tema-. Ahí está la casa.

Taemin miró por la ventanilla y lanzó una exclamación.

Después de muchos kilómetros de pradera seca, el paisaje de repente se había vuelto verde. Había árboles altísimos, riachuelos… incluso un lago azul brillando bajo el sol de la tarde. Había varias casas, que debían ser graneros y establos, y luego, sobre una colina, una casona enorme que no tenía nada que envidiar a la de las series norteamericanas.

-Es hermosa -dijo, asombrado-. ¡Y todo es tan verde!

-Hay cinco ríos diferentes en la propiedad.

Pasaron frente a los establos, el helipuerto y un hangar en el que había una avioneta.

-¿Todo esto es tuyo?

-Todo mío -respondió Minho con tono arrogante.

"Si el hijo que esperas es mío, tú también serás mío"

Lee sintió un escalofrío. El hijo era suyo, por supuesto.

Esa tarde lo habían confirmado en la moderna clínica de Seúl, a la que Choi debía hacer generosas aportaciones económicas porque todo el mundo los trataba con increíble atención.





Unas horas atrás

La doctora Yoona les había hecho las pruebas, prometiendo tener el resultado en unos cuantos minutos.

-Pero mientras esperamos el resultado, ¿les gustaría hacerse una ecografía para saber si es niño o niña? -preguntó la sonriente doctora.

Una noche de InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora