Capítulo 10

2.3K 257 27
                                    

La manada se empezó a preocupar al sexto día que Peter no salió de la habitación, ni siquiera probaba las bandejas que Derek le dejaba en la puerta. Elias se quedaba sentado en la puerta mientras llamaba a Peter, incluso había llorado, pero el lobo no había hecha nada por relacionarse de nuevo con la manada, lo único que le aseguraba a los lobos que seguía vivo era el ritmo del corazón del lobo. Derek se detuvo en el pie de la escalera mientras miraba hacia arriba preocupado.

- No se va a morir.- Dijo Stiles desde la cama mientras leía un libro con su hijo apoyado en sus piernas. Derek lo miró con el ceño fruncido y Stiles suspiró antes de levantarse dejando a su hijo refunfuñando.- ¿Quieres que coma?- Derek asintió y Stiles mordió su mejilla con odio y apartó la mirada.- Dame la bandeja.- Stiles vio como Derek iba a la cocina, no tenía ganas de ver al lobo, ni mucho menos compartir momentos a solas en su habitación, pero sabía que estaba así por su culpa y, que por consecuencia, él sería el único que dejaría que lo sacara de ese ciclo de miseria en el que había entrado. La bandeja fue dejada suavemente en sus manos haciendo que volviera a la realidad.

- ¿Cómo sabes que te va aceptar la bandeja?- Stiles lo miró con una ceja alzada antes de subir, su hijo lo siguió sonriendo, emocionado por ver a Peter. Se detuvo delante de la puerta y llamó suavemente a la puerta.

- Déjame en paz Derek.- Dijo la voz ronca de Peter desde el otro lado, Stiles suspiró y se apoyó en la pared mientras cogía la bandeja bien.

- No soy Derek, así que abre la puerta.- Dijo sin mirarla ni siquiera, Elias estaba dando pequeños saltos emocionados. Stiles se giró al escuchar la puerta abrirse, tragó saliva para intentar mantener controlado sus latidos al ver el estado tan deplorable del lobo.

- Si vienes a echar más mierda, puedes volver a lo que sea que estuvieras haciendo.- Dijo con la voz grave, rasposa de no haber hablado durante días.

- Créeme que no hay nada que me gustaría más que volver a leer el bestiario de tu familia, pero la pena y preocupación de Derek me está crispando los nervios y que Elias no pare de decir tu nombre no ayuda, así que déjame pasar y comete esto.- Dijo mirando desafiante al lobo, este se apartó de la puerta dejándola abierta y ambos Stilinski entraron, uno más emocionado que el otro. Stiles dejó la bandeja en el baúl a los pies de la cama y se sentó en uno de los sillones al lado de la ventana.- Elias no atosigues a Peter.- Dijo mientras subía un pie a la silla y miraba por la ventana hacia el bosque, perfectamente iluminado por el sol.

- ¿Realmente por qué has subido?- Preguntó mientras se sentaba en la cama con Elias a su lado y la bandeja encima de sus piernas, el zorrito sonrió mientras cogía un poco de pan y se apoyaba en el costado del lobo.- Porque no me creo que tu alma caritativa te haya obligado a subir.- Stiles dejó salir una risa suave antes de girar la mirada hacia el lobo que se estaba comiendo lo que fuera que Derek le había preparado. Stiles le dio una última mirada a fuera y sintió una mala sensación pero igualmente se giró a mirar a Peter.

- Si esperas una disculpa puedes seguir ahí sentado.- Dijo mientras miraba al frente, simplemente para no clavar los ojos en él, se sentía realmente culpable por su estado.

- No esperaba ni verte la cara.- Dijo en un gruñido, Stiles apretó el puño con rabia mientras mantenía la sonrisa burlona.

- Pues lo siento, supongo.- Dijo con gracia antes de levantarse y apoyar la mano en la ventana.- Aunque no soporte verte en estos momento, le tengo mucho cariño y aprecio a tu sobrino y lleva toda la semana gimoteando por las esquinas.- Dijo encogiendo los hombros clavando los ojos en el lobo.- Y no me gustaría que mueras de pena.- Susurró antes de apartar la mirada hacia el bosque.- Eres lo único que me recuerda a mi familia, sin contar a Elias.- Susurró antes de apartarse de la ventana y acercarse a la bandeja para bajarla. La mano de Peter en su muñeca lo detuvo y clavó sus ojos ahí.

Running away (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora