Running away (Steter)

Capítulo 18

Stiles sonrió mientras veía a su hijo correr en su forma de zorro unos metros por delante de ellos, una mano en su brazo hizo que girara levemente la cabeza para ver a Ancel caminar tranquilamente a su lado. Stiles le sonrió antes de relajarse y prestarle atención al demonio que tenía a su lado.

- Te he echado de menos.- Susurró Ancel haciendo sonreír a Stiles que asintió suavemente antes de suspirar.

- Siento no haberte avisado de la muerte de mi padre.- Ancel hizo una mueca antes de encoger los hombros quitándole importancia a eso, no era algo que le gustara recordar, bueno mejor dicho, era algo inútil de recordar.- Él te tenía aprecio.- Ancel sonrió suavemente antes de acariciar su cuello.

- Yo... le quería, creo.- Dijo antes de dejar salir un suspiro doloroso, Stiles pasó su brazo por los hombros del Incubo.- No debí intentar acostarme con él, pero olía a tanta tristeza y rabia, que algo dentro de mí decía que necesitaba una distracción, y yo siempre soy la distracción perfecta.- Murmuró la última parte haciendo que Stiles lo mirara triste haciendo que se detuviera.

- Hey mírame, mi padre te rechazó esa vez porque estaba con mi madre, pero te juro que si lo hubieras intentado después de su muerte él hubiera aceptado gustosamente, no eres una distracción, eres una persona con más lívido sexual de lo norma.- Ancel se rió mientras su risa aún sonaba triste, Stiles suspiró antes de acariciar su mejilla y abrazarlo.- Créeme que vuestro encuentro fue bueno, cuando lo encontraste la manada de panteras había matado a mi hermano y tu presencia hizo que su humor se relajara mucho.- El demonio sonrió antes de comenzar a caminar otra vez.

- Además hubiera sido raro ser tu padrastro.- Stiles se rió mientras negaba suavemente, Ancel sonrió recordando la figura de Noah, ese hombre le había llamado la atención desde el momento que había visto al zorro  transformarse en persona.- Me alegra volver a verte y saber que después de todo lo que ha pasado sigas igual de fuerte que siempre.- Stiles sonrió antes de acercarse y dejarse abrazar por el hombre que tenía al lado. Aunque su relación había empezado de forma rara, con Ancel intentando convencer a Stiles de ponerle los cuernos a Maverick, había logrado una amistad fuerte.- La próxima vez que me llames que sea para salir a una discoteca con tu lobo y no para matar a cazadores.- Stiles se rió tomando esas palabras como una promesa, cuando se asegurará de que no había ningún peligro lo llamaría.

- Y tú ten cuidado, no me gustaría que cuando te llamara nadie viniera porque te has cogido una venérea.- El demonio se rió mientras miraba con burla a Stiles, este le guiñó un ojo antes de mirar hacia delante donde su hijo estaba intentando escalar un árbol.

- Sabes que yo no cojo de esas, además siempre con condón.- Stiles se rió antes de coger al pequeño zorro y dejarlo en el suelo recibiendo quejas de este.- Pobrecito, deja que escale, cuando se caiga y se haga daño no lo volverá hacer.- Stiles lo miró antes de resoplar y volver a echarle un ojo a su hijo.

- Si vas a cuidar así a tu hijo, haznos un favor y no te reproduzcas.- Ancel dejó salir una carcajada limpia y jovial, pero sin quitar lo grave que era su voz. Stiles llevó a Ancel hasta él, se rió y se sentaron mientras veían a Elias jugar cerca del agua. Ninguno de los dos tuvieron la necesidad de decir nada, porque estaban cómodo y sus silencios nunca eran incómodos.

- Tienes un niño precioso.- Susurró mientras lo veía convertirse en el pequeño pálido de pelo negro, Stiles sonrió y se apoyó en el hombro de Ancel suspirando.- Tienes suerte, por lo menos te queda algo de él.- Stiles subió la mirada para ver la tristeza en los ojos del demonio, este cogió sus mejillas y mordió su labio.

- No se como habrán dejado eso, si lo habrán quemado o ni siquiera se esforzaron en recoger los cadáveres, pero deberías ir a nuestro pueblo, tienes mi permiso para quedarte lo que que quieras y hacer lo que quieras.- Ancel dejó salir una lagrima y Stiles la limpió con delicadeza antes de abrazarlo. El incubo se aferró al zorro mientras se sentía indefenso, solo ese chico conseguía que sus capas quedarán inservibles. Las manos de Stiles acariciaban la espalda de Ancel mientras se sentía mal por el demonio, debió haber avisado de la muerte de su madre, darle una oportunidad para que su padre y él tuvieran un encuentro.- Siempre estaremos para ti aquí Ancel, para lo que necesites.- Susurró separándose y limpiando la lagrima que en ese momento seguía el recorrido de las otras. El demonio asintió mientras respiraba hondo volviendo a poner sus capas y sus corazas en su sitio.- Volvamos, los chicos deben de haber acabado con la comida ya.- Dijo mientras se levantaba y sacudía su ropa, el demonio lo imitó y Elias se acercó corriendo transformándose en la mitad del camino en zorro para correr más libre.- No te alejes mucho.- Dijo antes de ver como su zorrito se escabullía entre los arbustos, las manos de Ancel y Stiles no se separaron, el zorro sabía que el demonio necesitaba ese pequeño gesto para que todo dentro de él se estabiliza.