Instinto omega

Capítulo 26

Peter parpadeo confundido, se sentó sobre el blando y suave colchón mientras miraba su alrededor, la habitación lujosa se sentía fría, Peter bajó sus pies al suelo, su cabeza punzaba dolorosamente, masajeó su nuca y gimió adolorido.

Lo último que recordaba era estar hablando con Pietro, después su sentido arácnido había reaccionado, luego nada.

—Lo siento por el golpe, Peter.

Peter reconoció inmediatamente la voz.

—¿Harry?

Harry dejó su lugar cerca del marco de la puerta para terminar de ingresar a la habitación, parecía arrepentido y estudiaba a Peter como si nunca lo hubiera visto.

—¿Qué sucedió? ¿por qué… ?

—Te traje a mi casa, papá esta de viaje, estamos solos.

Peter sintió nuevamente como su sentido arácnido reaccionaba ante cada paso que daba Harry hacía él.

—¿Me secuestraste? —preguntó incrédulo, dejando la cama.

—No… fue… Lo siento.

—¿Por qué? —Por más que Peter le daba vueltas en su cabeza no podía encontrar una razón.

Harry llegó hasta Peter. —Creí que éramos amigos.

—¿Qué?

—Creí que era tú amigo, pero los amigos no se guardan secretos.

—Harry, no entiendo.

—Sé tú secreto, Peter.

¿Acaso Harry sabía sobre Spiderman?, se preguntó internamente alarmado.

—Yo…

—Eres un omega, jamás me lo dijiste —acusó.

Peter se sintió aun más confundido, enseguida se sintió aliviado, aun así le molestaba e inquietaba la acusación del alfa.

Se le ocurrió que no podía ni sabía como explicar como había cambiado de casta, también se le ocurrió como Harry que siempre había sabido que era un beta ahora le preguntaba sobre ser omega.

—¿Cómo sabes eso?

—Eso no importa —gruñó Harry molesto —, me engañaste, ¿te das cuenta de lo diferentes que podrían ser las cosas?

Harry comenzó a acortar la poca distancia entre ambos.

Peter retrocedió hasta que su espalda topó con la pared.

—Harry… no somos amigos —dijo esperando detenerlo, lo consiguió, el alfa se detuvo en seco, viéndose dolido.

Harry murmuró. —¿Por qué?

—Un amigo no ignora a otro durante años, ni tampoco le propone matrimonio a la chica de la cual sabe su amigo esta enamorado.

—Dijiste que estabas bien con eso, Peter, Mary Jane dijo que había hablado contigo.

Peter tocó su frente sintiéndose agotado, no queriendo recordar esos tristes momentos.

—Aun así dolió, pero ahora estoy bien con eso —susurró recordando a Wade —, deseo que sean felices juntos, Harry.

En un segundo Harry estrelló un puño en la pared junto a la cabeza de Peter.

Peter no se sobresalto, solo observó el rostro del que una vez había considerado su mejor amigo.

—No puedo ser feliz con alguien que no amo.

—Harry, ella te ama.

—Pero yo te amo a ti, Peter, siempre lo he hecho. —Harry tocó el rostro de Peter con suavidad.