Capítulo 10

28.7K 2.4K 453
                                    


Tony era vagamente consciente de lo que sucedía, comprendía qué estaba en celo, entendía que estaba en la habitación del taller, al que podía considerar un nido, recordaba a Bruce con su muestra de sangre saliendo y dejándolo sólo.

La conocida neblina de necesidad, calor y lujuria amenazaba con hacer que se perdiera completamente. Una especie de lucha se presentaba dentro de él, aún no podía dejarse llevar por las intensas sensaciones.

Aún así, la necesidad en su cuerpo era fuerte, su piel estaba hiper sensible, el calor lo consumía desde el interior, sin poder detenerse continuó frotándose contra un enorme cojín, su cuerpo buscaba liberarse. 

«¿Dónde estaba? ¿Por qué no venía a él?», esas preguntas rondaba una y otra vez en su cabeza.

Jadeó en un intento de seguir manteniendo el control que tenía.

Captaba su olor, a pesar de las paredes reforzadas, podía captar el olor de Steve, diferente, aumentado, su aroma áspero y tentador le hacía agua la boca.

Dejó de frotarse para quedarse quieto cuando la puerta se abrió y el alfa ingreso de forma brusca.

Tony lo contempló, Steve estaba agitado, se percató entre la ligera bruma de su estado, el olor del alfa se extendió por el lugar, marcándolo, liberando el salvaje y atrayente aroma de su celo alfa.

Tragó saliva, el deseo revoloteo dentro de Tony, un gemido escapó de forma involuntaria, Steve soltó un gruñido en respuesta.

—Tony... —su voz sonó ronca y necesitada.

Inmediatamente se puso de pie para llegar a él, moviéndose sin pensar, Steve abrió los brazos para atraparlo y abrazarlo.

Tony enterró el rostro en su pecho, llenándose de su aroma, gimió en sus brazos, Steve olfateo su mejilla, tomando profundas respiraciones, él lo elevó acercando su nariz hacia su cuello, inmediatamente envolvió al alfa con sus piernas.

Steve mantuvo su rostro contra su cada vez más hinchada glándula omega, dejo escapar un ronco gemido complacido y lo estrecho con mayor fuerza.

Inclinando su cabeza hacia atrás, Tony expuso su cuello, sintiendo la húmeda lengua del alfa, Steve movió sus manos para acunar con fuerza el trasero de Tony, no pudo evitar que escapara un suspiro de satisfacción de sus labios.

Alejándose un poco busco que el rubio quedara en sus condiciones al quitarle la camisa blanca, revelando el duro y cincelado abdomen, tomó la cara del alfa para observar la cruda necesidad en sus bellos ojos azules, se dio cuenta que el rubio estaba completamente ido y entregado a su propio celo, Tony suspiró complacido, él aún sin sumirse por completo.

Sus pechos se juntaron cuando Steve capturó sus labios, dejó salir un sonido de placer al probar el sabor de Steve, la abundante saliva alfa intensificó el beso, y calmo ligeramente el ardor, profundizó rápidamente, explorando su boca y gruñendo en el proceso, Tony movió su cabeza de un lado a otro de forma lenta disfrutando plenamente el beso.

Se separó en busca de aire, los grandes iris azules lo miraban con una profunda necesidad, Tony se acercó para lamer sus labios, después Steve depositó besos por su mandíbula y barba.

Empezó a frotarse contra el alfa de manera desordenada, el agarre en su trasero se afianzo, su entrada se dilato mucho más, estaba increíblemente húmedo, quería disminuir el calor de su cuerpo, quería a Steve, su alfa, dentro de él.

Frotándose contra la gran y dura erección, Tony dejo salir un gemido seguido de un jadeo, una mirada anhelante fueron la respuesta que obtuvo de su alfa.

Instinto omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora