Instinto omega

Capítulo 27

Seis meses después.

Tony se sentía increíblemente obeso.

Apostaba que podría rodar por el suelo si Steve se lo permitiera.

Tocó su redondeado y enorme vientre con cuidado, una sonrisa apareció automáticamente en sus labios al pensar en los dos pequeños seres que crecían en su interior.

—Ustedes hacen que papá parezca una enorme pelota humana —regañó falsamente, Tony sintió un par de patadas, hizo una mueca —, mejor calmémonos, su padre es quien tiene la culpa por cumplir nuestros caprichos y antojos.

Los bebes parecieron estar de acuerdo porque no hubo más patadas.

—Algún día averiguaré como sabías que esperábamos gemelos —dijo Steve entrando a la habitación con un plato lleno de pollo frito bañado en chocolate.

Tony sonrió sin querer pensar en quien le había revelado la información, no había vuelto a soñar con Loki desde entonces, quería creer que quizás había imaginado todo y nada de lo que sospechaba sucedería, pero no eran iluso, no cualquiera recibía una advertencia de un aparente dios aesir.

Tony tenía sus sospechas, y mirando a Steve siendo tan feliz depositando el plato en el buro junto a la cama, no podía evitar sentir tristeza y un profundo dolor en su corazón, también culpa por no advertir o preparar a su alfa para lo que probablemente pasaría.

—Fue instinto. —Optó por decir como siempre.

Steve sonrió con cariño, sentándose a la orilla de la cama para un momento después tomar una de las manos de Tony, para llevársela a los labios y besarla.

—¿Y que te dice tú instinto sobre el sexo de los bebes?

Tony sonrió. —Es confuso.

—¿Confuso?

—Mmm si murmuró sin dejar de sonreír —,¿tienes alguna preferencia?

—Sabes que no, cariño .

Tony lo sabía, Steve era un compañero increíble, el más tierno y cuidadoso, le hizo un gesto al alfa para que se acercara, entonces lo beso tiernamente.

—Serás un gran padre, Steve —dijo mirando sus ojos azules, deseando que sus hijos obtuvieran el mismo color.

Steve le devolvió el beso. —Lo seremos.

Tony asintió manteniendo con esfuerzo la sonrisa.

—¿Dónde están los demás? —Se recostó en las almohadas a su espalda.

—La ultima vez que los vi estaban pidiéndole a Viernes que reprodujera el video de la boda.

Tony puso los ojos en blanco. —¿Otra vez?

—No puedo culparlos, yo lo veo por lo menos una vez al día.

—Tú lo haces por romántico, ellos lo hacen para reírse —respondió fastiado —, idiotas.

Tony recordó lo cerca que estuvo su boda de convertirse en un desastre, principalmente por la culpa de Deadpool.

—No siempre lo ven para reírse. —Intentó Steve.

Tony contempló al rubio, sintiendo como si su corazón se hinchará de amor.

—Dame ese plato —dijo para distraerse.

Steve obedeció, Tony lo colocó sobre sus muslos, si hacia la cabeza hacia atrás era incapaz de ver el plato, su panza era enorme, enfurruñado y sin poder desaparecer su antojo tomó una pieza del pollo frito con chocolate.