Solo para tí (Itasaku - Obisaku)

Plática pendiente

Después de verlos tan agitados acomodando sus prendas, era fácil para nuestro peligris deducir lo que estaba pasando, ni siquiera se molestó en preguntar si interrumpía en algo, se acercó a su alumna y se sentó sobre la cama a un lado de ella, le entregó el ramo de flores mientras le decía lo feliz que estaba por verla despierta.

- a mi también me alegra verte, Kakashi. - sonrió alegre.

- pensé que te iba a perder, Sakura-chan.- habló ignorando totalmente la presencia de su amigo.

- jejejeje...- nerviosa.- han pasado muchas cosas últimamente, la verdad creí que ese sería mi fin.

- si...- agachó la mirada.- no sé, me sentí muy mal por no poder protegerte.

- no te preocupes, ya lo ves, estoy viva y lista para seguir leyendo Icha Icha.- rió un poco.

- ¡oh! Jaja... Se me había olvidado ese detalle.

- Kakashi...

- ¿Si, Sakura?

- quiero darte las gracias.- tomó su mano.- por todo lo que has hecho por mí, sobre todo por dejarme vivir en tu casa.- suspiró.- pero creo que es hora de que me consiga una casa propia.- habló decidida.

- entiendo la razón, lo más lógico es que tu y Obito quieran tener su espacio.

Se escuchó como el azabache aclaraba su garganta para hacer notable su presencia.

- en parte es eso.

- ¿por qué otra razón sería?

- porque... Tu sabes... Tuvimos sexo.

- no le veo lo malo a eso, Sakura.

- agh! ¡Maldito descarado!- interrumpió el Uchiha con molestia.

- jajaja, relajate Obito, si más no recuerdo tu me dijiste algo igual de descarado en nuestra primer misión.

- sí Sakura, pero yo no aproveché una misión para acostarme contigo.

- déjame recordarte que sí lo hiciste, el hecho de que la oportunidad no se diera, es otro tema.

- hmp... ¿Así va a ser?

- Relajate Obito, sólo estamos hablando.- comentó el peligris.

- creo que seguiremos con nuestra conversación otro día Kakashi, ¿Te parece?- habló la pelirrosa.

- está bien para mí.

- bien, nos veremos pronto.- sonrió.

Hatake salió tranquilo de la habitación después de despedirse, cerró la puerta tras de sí dándoles de nuevo privacidad a Sakura y Obito.

- okey, explícame que acaba de suceder.- cuestionó la ojijade.

- no me cayó nada bien que actuara como si yo no estuviera, tampoco que tu lo defendieras.- afirmó.

- no lo defendí, eso solo que quise hacerte entender que fue una situación muy similar a la que pasamos tu y yo hace años.

- hmm... Cómo digas.- rodó los ojos y se cruzó de brazos.

- ja... ¡Jajajaja!

- ¿De que te ríes?

- jaja ven.- tomó su mano.- te voy a decir algo.

- ¿Qué pasa?- Preguntó sentándose a un lado suyo sobre la cama.

- te amo Obito-kun.- sonrió.- de eso no deberías tener ninguna duda.

Suspiró.- te amo Sakura.- se acercó para abrazarla siendo correspondido.

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Sakura:

Una semana después de aquel incidente con Obito y mi sensei, me dieron de alta, mis heridas sanaban rápido gracias al ninjutsu médico de Tsunade-sama pero aún así debía guardar reposo una semana más. Hace dos meses que no veía a mi hijo, mis padres ni siquiera habían aparecido en el hospital, confío en que no se hallan enterado de lo que sucedió, porque tal vez solo así podría hallarle sentido al hecho de que no me visitaran ni un solo día.

Me encontraba recostada en la cama de Obito aún descansando cuando lo ví llegar,- le traigo una sorpresa a mami.- dijo entrando a la habitación con mi pequeño hijo en brazos, tras ponerlo en la cama, Shisui se apresuró rápidamente hasta donde yo estaba y me abrazó, correspondí su gesto, me llenaba de emoción y tristeza el verlo y no poder tenerlo cerca a diario.

- ¿Cómo lograste que mis padres te permitieran traerlo?- pregunté con curiosidad.

- ¡Ah! Fué muy simple en realidad, entré a la ventana de su habitación, lo cargué y me vine.

- ¡¿Qué?!- le aventé una almohada.

- ¡Jajajaja! No espera, solo estaba jugando, hablé con ellos, al parecer no sabían de la misión y pues al ver que Shisui me conoce pues accedieron tranquilos.

- ¡Oh! ¿No te dijeron nada más?

- vendrán en un rato más a verte, amor.

- que bien, eso me alegra, creí que estaban molestos o yo que sé.- dije aliviada.

- ¡hmp!- se acercó a mi para besar mi frente.- ya encontré un buen departamento.- comentó.

- gracias Obito-kun, sólo te pediré un favor más.

- si cerezo, dime.

Suspiré mientras pensaba en todo lo que había vivido junto a él, en toda nuestra historia, en todas las anécdotas buenas y malas, le sonreí y toqué su rostro con mi mano derecha.

- ya no quiero que te vuelvas a separar de mi...

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Hasta aquí el capítulo de hoy...

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