Capitulo 2.

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Aquella vaca o hipopotamo, nos estaba sirviendo como un potente motor, que llegábamos a Arlong Park en cuestión de minutos, pero aquel desembarque, no fue tan bueno, como la patada dada por Sanji, volamos por casi parte de la isla, me abrace a la persona que tenia mas cerca.

—Woah aterrizamos —dije aliviada, liberando mi agarre, pero volvía a abrazar a quien tenia mas de cerca, quien saludaba a un sujeto con el que chocaron y destruyeron bastante del lugar.

—¡¿Qué demonios crees que están haciendo?! —cuestionaba el sujeto que andaba sangrando de la cabeza.

—Estamos aquí para llevarnos a Nami —responde Luffy como si no fuese obvio, mientras checaba que todo estuviera en orden.

Tomaba mis cosas, colocando mis espadas en los cinturones, y luego mire al sujeto que quedo atorado entre los escombros, reí suavemente, intente saber si estaba bien, pero no obtuve una respuesta clara, no pude escuchar nada, así que le saque de los escombros, sigo siendo un cuanto torpe, asi que al momento de atraerlo, este habia caido encima de mi.

Mis ojos se expandieron, sino fuese por el cabello verde y su piel bastante bronceada, se parecería mucho a...

—Lu-lucien —dije sorprendida. 

—Gra-gracias —dice sin todavía eliminar la distancia o decirme su nombre—. Soy Zoro, no Lucien.  

—De nada —respondí avergonzada por la cercanía, al igual que el nombre haya salido de mi boca,  tenía los ojos igual de verdes que su cabello, y era en verdad un cuanto apuesto. 

Me ayudo a levantarme.

—¡Usopp! No hay tiempo que perder —dijo Zoro apurado—. Ese idiota se dejo capturar por Arlong, si no nos apresuramos.

—Lo asesinaron —se escuchó a otro—. Ya es demasiado tarde... ¡Ya mataron al aniki Usopp! ¡Lo hizo la hermana Nami!

Luffy se había abalanzado sobre el chico de gafas oscuras, tomándolo de su camiseta le sacudía con rudeza, viéndose bastante molesto por la declaración, hacia su nakama.

—¡Repite eso una vez, y te daré una paliza! —intentaron tranquilizarlo, pero no lograron nada con ello—. ¡¿Entonces por qué dices estupideces?! ¡Nami nunca mataría a Usopp! ¡Somos nakamas!

—No tienes que creerme —dice Johnny con todavia lagrimas en los ojos—. Yo lo vi con mis propios ojos.

—¿A quién llamaste nakama, Luffy? —habia aparecido una mujer de cabello naranja, los ojos castaños y un poco más alta que yo, por dos o tres centímetros, por un momento el sombrero de paja se tranquilizó—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—¿Qué quieres decir? —preguntó Luffy soltando a Johnny—. Tu eres nuestra nakama, vinimos por ti.

—Yo no te dije que lo hicieras —replicó con mucha seriedad en su mirada, mientras mantenía un bo-staff en su mano y tenia un guante en la otra—. ¿Nakama? No me hagas reir, tú solamente necesitabas algo de cooperación, ¿recuerdas?

—¡¿Acaso no se los dije?! ¡Esta mujer es una bruja! —señalaba aquel chico Johny—. Ella se unió a la tripulación de Arlong y ha matado a personas sin pensarlo dos veces, solamente para monopolizar el pueblo y quedarse con el tesoro escondido que hay en ella —era una severa acusación, y Luffy no se había lanzado otra vez hacia aquel chico acusaba la naranjada—. Siempre ha sido una maldita traidora de corazón negro, les ha estado engañando todo este tiempo, yo la vi matar a Usopp con mis propios ojos.

—¿Y que vas a hacer? ¿Me mataras para vengarle? —preguntó Nami divertida, sin mostrar ningún remordimiento por la muerte de su compañero—. Para que lo sepan, Arlong está en un ataque de furia asesina, y quiere matar a Roronoa Zoro y sus compañero por algo estúpido que hizo, puede que ustedes tengan una fuerza monstruosa, pero aun así no es suficiente contra un verdadero monstruo.

—¿Has dicho Roronoa Zoro? —pregunto un cuanto incrédula, luego observe al chico que acaba de ayudar a ponerse de pie, ahora ponía a Sanji como escudo—. Es un cazador de piratas, ¿Por qué esta aquí?

—Eso no importa —respondió el chico—. ¿Dónde está Usopp?

—Deberían buscarlo en el fondo del mar —explicó la chica, ignorando mi pregunta.

Zoro se había puesto algo enojado e iba a atacar a Nami, aunque Sanji, le paraba metiéndole una patada, hablándole sobre una derrota que tuvo, estos dos no se llevan muy bien.

—¡No es momento de estar peleando! —les regañaba Yosaku—. ¡Esto es realmente serio!

—El tiene razón, si van a pelear, ¿Podrían hacerlo fuera de la isla? —pidió la chica con bastante seriedad—. No sigan metiendo sus narices en los asuntos de aquí, ¿acaso no lo entienden? Yo solamente estaba con ustedes por su dinero.

—¿Tienen dinero? —interrumpí asombrada—. ¿También tienen rubíes?

—No, ahora no tienen nada, les devuelvo su barco, así que váyanse, encuentren otro navegante y luego vayan a buscar el One Piece o lo que queráis, ¿vale? —me quede viéndola por cuestión, puede que sea un poco despistada, pero algo estaba pasando en esta isla, y esa chica estaba implicada, solo es mi sexto sentido.

Luffy se tiró en el suelo, acomodándose para dormir, aunque no era una buena idea dormirse en esa discusión, y tampoco en ese lugar, tampoco tenia deseos de marcharse, por lo que aquella chica exploto.

—¡Hagan lo que quieran! —exclamó la chica naranjada—. ¡Pueden morirse si lo que quieran!

La chica salía corriendo, al igual que ambos cazarrecompensas, cuando ese paso, tomaba a Luffy de las patas, y le llevaba aun lado del camino, para sentarme aun costado suyo, esperando porque se despertará, aquellos chicos hablaban sobre algún tamaño, mi nombre estuvo presente, hasta que ambos se detuvieron, porque un chico, con una nariz tan larga, que tal vez y se podría sacar el ojo alguien con ella.

—¿Estas bien? —pregunto con verdaderamente preocupada—. Eso ha sido un golpe muy feo, deberían tener mas cuidado cuando pelean.

—Te estas agarrando muy rápido confianzas —me regaña Zoro, señalándome con un dedo.

—Si, estoy bien —responde con cierta vergüenza—. Por fin, llegaron.

—Yo también —se hizo notar Sanji.

—El problema es Nami, ella me salvo la vida —dijo aquel chico de narizota, que se hace llamar Usopp, que nombre tan extraño—. Creo que debe haber una razón muy fuerte para ser parte de la tripulación de Arlong.

—Yo también estaba pensando lo mismo —comente sin darle mucha importancia, mirando los alrededores—, no la conozco mucho, pero estaba muy nerviosa, además de que, entre su manera de decir la cosa, parecía que quería que saliésemos de aquí para evitar que muriéramos.

—¿Entonces solo es cuestión de que lo derrotemos? —preguntó Luffy que ya estaba de pie.

—No gasten su tiempo —responde una voz ajena, una chica de piel un cuanto oscura, estaba llena de tatuajes, bastante geniales—. No importa lo que hagan, no pueden contra el poder de Arlong.

—¿Quién es ella? —preguntó Luffy señalando a la chica.

—La hermana de Nami.

—¿Quieres decir que es inútil por la cuestión que es un Gyojin? —pregunte pensativa, haciendo unos cuantos movimientos con mi dedo.

—Por favor no se sigan metiendo en nuestros asuntos —pedía la chica llevándose las manos a la cadera—. Les contaré como comenzó todo, con la condición de que después de escuchar se marchen.

La Pirata Escarlata (One piece x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora