La Pirata Escarlata (One piece x Oc)

Capitulo 7.

Saque mi pañuelo, lo extendí enfrente mío, mientras me sacaba todo el sudor del rostro, y los rastros de hollín. Mire lo negro que quedó el pañuelo, aproveche a tomarme un baño, pidiéndole a Sanji que me ayude con ese detalle de darle al agua limpia, me saque toda la grasa y suciedad, para andar con todos en la cubierta y ser bañada por los rayos de sol.

—Gracias, Sanji-san —le dije cuando veía a este proteger los arbustos de mandarina.

—De nada, Ruby-swan, te ves esplendorosa.

—Eres todo un coqueto —bromee dándole un pequeño golpe en el hombro.

Otra cosa que llamó mi atención fue que Nami otra vez recibía el periódico, le tome rápidamente, haciendo creer que estaba interesada en leerlo, tan solo procure sacar mi cartel de búsqueda, sentándome entre un Usopp a dolorido por la salsa picante que tenía en sus ojos.

—El mundo está en un gran caos —señale mostrándole a Nami el periódico, sabiendo que le desesperaba tanto que sea la primera en leerlo.

—Si, mira también hay otro golpe de estado en villa —mostraba otro párrafo tomándolo en su manos, creí que salía volando mi cartel de mi elástico, pero no se trataba de mí.

—¡Mira Luffy! —mostraba su foto en el cartel de busqueda—. Ahora eres popular, también sale la foto de Usopp.

—Aquí dice treinta millones de berris —reía Luffy con una mano en su sombrero.

Nami no le encontraba tan divertido como Luffy y yo... pero no le encontraba divertido, procure no tener una aparición como la de Usopp, sino, mi padre sabría donde encontrarme, y las cosas no serian nada bueno, para esta pequeña tripulación, aunque una vez que hayamos cruzado Grand Line, las cosas serian diferentes.

—Allí adelante hay una isla —señalaba el chico césped.

—Esa isla debe ser la famosa "Loguetown" también conocida como "la ciudad del inicio y el final" —explicaba Nami—. Ese es el lugar donde nació el rey de los piratas Gold Roger, y también fue ejecutado ¿vamos?

—¡SI! —dije con ánimos, me puse cerca de Zoro—. Ya mero termino tu katana, tan solo me hace falta un pequeño detalle —comente con una sonrisa en mi rostro, a ese sujeto que llevaba gran parte dormido—. No puedo esperar porque la uses, Césped-kun.

—Mi nombre no es Césped, es Zoro —intento dejarme en claro, mientras reía por su manera de comportarse, le coloque unas amistosas palmadas en el hombro.

Se veía una ciudad tan grande, estaba segura de que encontraría unos bonitos rubís, aunque debería pensarlo mejor, y tal vez ponerle esmeraldas, por su color de cabello, mire la espada, la empuñadura, todavía le faltaban algunos detalles, así que todos nos separamos para comprar o hacer lo que necesitáramos, quede de verme con Nami después, ya que teníamos en mente comprar ropa, por los dichos sobre el extraño clima de Grand Line.

—Se ven genuinos —veía el rubí contra el sol—, pero me ha cobrado como si se tratara de diamantes —metí el rubí con los demás, mientras buscaba un forja.

Por lo menos, me pagara, aunque sea una parte de ello, encontré una forja al cabo de un tiempo de andar caminando.

—Hola —salude tímidamente, entrando a la forja—, le molesta si utilizo el taller por un tiempo.

Nadie respondía, estaba tan vacío como oscuro, pero el fuego estaba prendido, y necesitaba afilar la espada también, así que deje mis cosas a un costado, lije los rubíes, y para suerte del de la tienda, no se rompieron, porque estaba segura de que le iba a armar un alboroto.