La Pirata Escarlata (One piece x Oc)

Capitulo 16. En camino a Arabasta.

—Nos han salvado —decía Brogy con una sonrisa, mientras le ponía un par de puntos a Zoro, en la gran cortada que se habia hecho—. Queremos agradecéroslo de alguna forma.

Vivi se vio de caída, cuando Dorrys, mencionó sobre la recompense de sus cabezas.

—Fue por mí, el que hayan... ¡Au! —exclamó cuando Nami le jalaba de las mejillas.

—¿Quién dijo que estemos enfadados? —le pregunte a Vivi, terminando de cocer las heridas, tan solo me faltaba vendérsela, pero no es muy cuidadoso, cuando se trata de mantener una herida de reposo—. La única molestia aquí es Zoro —empuje su cabeza un poco con la punta de mi pie.

—¡Cállate! —gruñe el peliverde.

—¡Es hora de una senbei party! —festejó Luffy colocando el senbei en mi boca, me giraba a ver a Zoro, cuando los demás fastidiaban a Nami.

No podía creer lo cómoda que me sentía en esa tripulación, inclusive aquella pelea, que me habia dado tanto miedo, ahora, parecía una gran aventura que contar mañana, así que cuando la pierna de Zoro estaba encima de las mías, sacaba mi libreta de viaje, para escribir la odisea de hoy. Estaba tan segura de que nadie me creería, pero es una historia para mis hijos y nietos, tal vez y les entren el gusanillo de aventura y peligro, igual que a mí.

—Es un desperdicio de Senbei solo tenerlo en la boca —habló Zoro, justo cuando él se había acabado el suyo.

—Te andaba curando, y pues no quería ser antihigiénica —le explicaba, con el senbei en mi boca aún.

Mi corazón, brinco tan alto, al igual que mi pecho se movía de arriba para abajo, Zoro, habia mordido mitad del senbei, se veía tan lleno de sí mismo, porque andaba logrando ponerme los nervios de punta.

Dos podemos jugar este juego, pensé con convicción, comiéndome por fin el senbei, que estaba un cuanto amargo, pero tendría que pensar cómo hacerlo. s

—¡Nami-san! ¡Ruby-swan! ¡Vivi-chan! —llegaba un Sanji cantando, parecía bastante feliz por vernos a nosotras tres, a cambio por los otros chicos.

—¡Están a salvo! ¡Estoy tan contento! —brincaba Sanji, con corazones volando entre su texto—. ¡¿Pero qué coño?! —se sobresaltaba al momento de ver a Dorrys—. ¡¿Eres tú Mr 3?!

—¡Ey! —llame su atención sorprendida—. ¡¿Cómo es que sabes lo de Mr. 3?! —pregunte desconcertada, Sanji se quedó mirándome, y me colocó su abrigo en mi espalda, cosa que también me había hecho ruborizar.

Nos contó que había hablado con Mr. 0, o sea, eso quiere decir que hablo con Cocrodile, le dio el informe de que estábamos muertos, y resolvió nuestro gran problema, con referencia al Log Pose, todos nos quedamos con la boca bien abierta, pero saltábamos lleno de alegría.

—¡Una eternal pose hacia Arabasta! —exclamamos con victoria, saltando y abrazándonos entre nosotros—. ¡Ahora podemos irnos!

Luffy insistió por la fiesta, nuevamente.

—No, Luffy, solo quedan tres, no podemos hacer una fiesta —explicó Usopp cuando Sanji, se encontraba entre los brazos de Vivi.

—¡Vamos, Capitán! ¡No tenemos tiempo para estar pasando el rato aquí! —dijo Nami, cuando Luffy y yo, juntábamos el senbei.

—Bien, señor tío redondo y señor gigante, tenemos que irnos ya —se despedía Luffy con una gran sonrisa en su rostro.

—Está bien, parece que tienen prisa —alteró Brogy.

—Qué pena, supongo que no podemos detenerlos, espero que tu país esté a salvo —decía el gigante que habia vendado—, y muchas gracias, pequeña roja.