La Pirata Escarlata (One piece x Oc)

Capitulo 12. Weasky Peak, un pueblo de cazarrecompensas.

No estaba mal, aunque habian personas para cada uno de nosotros, gente que creía las mentiras de Usopp, otros que tomaban con Zoro, aunque no tanto como él, y Nami que le seguía la corriente, chicas para Sanji, comida para Luffy y nada que me entretenga a mí, ya que andaba con una jarra de licor, mientras habian hombres intentando seducirme, pero en realidad no andaba de humor.

—¡Ruby! ¡Únete a tomar con nosotros! —me señalaba Nami, que iba por la décima.

—Ustedes dos pueden acabarse el alcohol, a mí no me importa —dije encogiéndome de hombros.

—¿Qué podemos hacer por ti? —preguntaba el sujeto de rizos extraños—. Todos tus amigos disfrutan, menos usted.

—No soy tan fácil de complacer —comente cruzándome de brazos, mirándole un cuanto retadora—, pero no se preocupe, iré a echarme una pestaña por ahí.

El ruido se calmó al cabo de unas horas, la luna estaba un cuanto pequeña, y todavía no había cerrado los ojos, a pesar de que el viaje ha sido muy cansado, pero si aquellos sujetos, portaran algún arma interesante, tal vez y me hubiere entretenido hasta el cansancio, pero esas clases de celebraciones, sin sentido, no eran lo mío.

—Hoy volveremos a bailar, bajo la luz de la luna de nuevo —era la voz de aquel sujeto, me arrastre hasta el borde, encontrando el cabello azul de la chica, Miss Wensday y la enorme corona de diamante de Mr 9.

—Que profundo, Mr. 8 —aplaudió Mr 9.

Después ya empezaron a susurrar, y no pude entender que le había dicho, solté un sonido de fastidio, ya que sabía, que nada bueno, venia de personas que recibían a personas desconocidas, y más cuando son piratas, con los brazos abiertos.

—¡Comen y beben demasiado! —escuche otra voz, era la monja que tomó con Nami, ¿no se había desmayado? —. Y eso que yo estaba bebiendo solo té, ¿de verdad era necesario montar toda la fiesta? Sólo por estos cinco niñatos.

—Miss Monday —dijo el hombre de cabello de risos.

—Podíamos haber acabado con ellos en el puerto —se quitaba la parte superior de su cabeza, demostrado su corto cabello rosa, amarrado en coletas—. Estamos faltos de comida, ¿recuerdan? Y encima no hemos conseguido la carne de la ballena.

Empezaron a discutir, sobre su ineficiencia, pero esto ya estaba bastante peligroso, quedarnos aquí a descansar, por suerte me he quedado con mi cinturón de armas.

—Me he ocupado de investigar a esos niños —en sus manos tenía dos carteles, pude alcanzar a ver mi cartel de se busca viva, a diferencia que en el de Luffy decía, vivo o muerto, mi recompensa era un cuanto mayor a la suya, pero no podía dejar que nadie viera esos carteles.

—Así que tú también tienes un cartel...—su aliento chocó con mi cuello casi gritaba, mis mejillas se ruborizaron, pero también mi alma caía a los pies, esperaba que nadie se enterara de que me andaban buscando, por mi padre—, pero se te busca viva

—Casi grito del susto —balbuceo evitando dar explicaciones.

—Es un error juzgar a los piratas por su apariencia... —se entonaba—, Miss Monday; no importa encarguémonos de ellos, y luego se lo contaremos al jefe... ¡Rápido saquen los tesoros de su barco y después atenlos!

—Estamos cansados por el viaje —decidí irrumpir con mi espada en la mano parándome con la luz de la luna, iluminando mi espalda, pero otra sombra se colocaba a mi costado.

—¿Podrías dejarlos descansar? —cuestiona Zoro.

—Han escapado mientras no estábamos —alertaron algo alterados.