Capitulo 11.

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Lo siguiente que supe, fue que íbamos a llevar con nosotros a los tipos de hace un rato, Miss Wensday y Mr 9. Pero no tomó toda mi concentración, ya que en menos de lo que entrabamos, hacia frio y nevaba, por lo que entre, Usopp, Luffy y yo, nos dedicábamos a hacer muñecos de nieves.

—Eres muy malo, Usopp —me queje, mordiendo la tela de mi ropa, para evitar llorar, como la niña pequeña que soy.

Pero esa clase de artesanía no era mi fuerte, por lo que, Usopp se rio y criticaba mi muñeco de nieve a sus anchas, al igual que el de Luffy, pero Luffy destruyo el muñeco de Usopp, haciéndome reír por lo bajo.

Fue el único momento que tuvimos para bromear, ya que el clima, andaba dando grandes cambios, parecía que Nami se volvería loca, al igual que yo, que andaba ayudando a Usopp con reparaciones, bajando las velas, subiéndolas de nuevo, gracias a mis poderes eso era un cuanto fácil, pero, aun así, cuando el clima por fin se calmó, deje caer mi peso en el trasero.

Viéndome como un pez salido del agua.

—¿Pero qué hacen todos durmiendo con el buen tiempo que hace? —cuestionó Zoro, que apenas se levantaba, después de esas tormentas y la nieve, era increíble.

—Vamos hacia su isla —anunció Luffy.

Zoro interrogaba a los "invitados". Tenía tantas ganas de darle su merecido por no ayudarme en ningún momento, pero Nami se había encargado de eso, dándole un gran golpe en la cabeza.

—Te lo merecías.

—No se relajen todavía, no sabemos qué puede pasar —anunciaba la navegante, mientras me paraba—. Ya me he dado cuento de lo peligroso que es este mar, aquí mis habilidades de navegación no sirven de nada —declaró con tanto orgullo que era un cuanto extraño—. Ahora, hemos acabado nuestro primer viaje.

—¡Mirad una isla!

—¡Y esos cactus gigantes! —señalaba con asombro—. Hemos llegado a salvo.

—Y en este punto les dejamos.

—Gracias por traernos —se despedían ambos sujetos, tirándose al mar y nadando hasta la isla.

Nos preocupamos breves segundos por aquellos tipos, aunque estaba verdaderamente expectante por la siguiente isla, aunque Usopp ya andaba algo asustado, referente a una enfermedad, que se acaba de inventar.

—Tenemos que hacer que el Log Pose registre el magnetismo de la isla —comentó Nami, señalando la brújula, que se llamaba Log Pose, una pequeña esfera de cristal, que estaba en su muñeca como un reloj tradicional—. Y el tiempo que se necesita para que eso ocurra varia en cada isla, puede ser cuestión de horas o días.

—Pero... ¿Y si resulta ser una isla monstruo? —preguntó Usopp—. ¿Aunque queramos irnos tendríamos que quedarnos incluso unos días?

—Ya nos preocuparemos de eso cuando ocurra —respondí despreocupada, colocando mis manos en la cadera.

—Sería muy raro si no aprovecháramos ese rio.

—Muy bien, no olviden estar preparados para luchar en cualquier momento —aconsejo Zoro.

Escuchaba el balbuceo de personas, pero por la neblina, no veía nada, pero cuando se aclaraba un poco la orilla de la isla, había gente festejando nuestra llegada, todos estaban asombrados, parecía que encontraban algo que les gustaba, excepto yo.

—Bienvenidos, mi nombre es Igarappoi —saludó un hombre con los rizos exagerados—. Puede que se sorprendan, pero esta es una ciudad con música y licor para todos lados, nos enorgullecemos de nuestra propia hospitalidad —eso era un cuanto extraño, cuando el mundo entero ver a los piratas como la calumnia de la humanidad, en este pueblo, nos ven como héroes—. Tenemos una enorme cantidad de alcohol ¿vendrán a la fiesta y así poder hablarnos de su viaje?

—Suena un poco sospechoso —replique mirando al hombre que se negó darle información a Nami—, pero, mientras sea gratis y pueda ver nuevas armas, todo estará bastante bien.

La Pirata Escarlata (One piece x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora