XXXI. De vuelta

238 7 6
                                    

Juramento

Viene del latín iuramentum y significa "afirmación delante de un juez".

Pov's Shaka

La meditación siempre me ha ayudado aclarar mi mente cuando estoy confundido pero en estos días no he podido aclarar ni un rabano. Frustrado suspiré abriendo los ojos encontrandome con mi pequeña disicípula en la misma posición que yo pero mirando curiosamente hacia el recinto del Patriarca, todos se sorprendía de nuestro parecido y a pesar de que ambos eramos de descendencias distintas los ragos eran los mismo, Verónica tenía sangre romana, ni idea de como fue a parar hasta el Rodorio.

-¿Qué pasa?.-La llamé-

-¿Cree que la señorita Helena se encuentre bien?.-Dijo sin quitar la mirada.

Suspiré puesto no era el único que parecía abrumado por ella, mi pequeña pupilo había mostrado un amor incondicional hacia la pelirroja del Santuario, pero no la culpaba yo también me preguntaba lo mismo. Desde que regresamos no se nos permite acercanos al recinto mucho menos a ella, la regañiza del Patriarca aún no llegaba y tengo entendido que  a medio día de mañana tendríamos un audiencia con él y la señorita Saori.

-Ella esta bien solo necesita descansar.

Ella asintió no muy convencida de mi respuesta con mi mano le pedí que se acercará y obedeció quedando de pie frente a mi.

-Aprecias mucho a Helena por lo visto.

-Yo la quiero mucho.

-¿Por qué?

-Ella me ayudó, me refugió y me dio cariño sin conocerme.-Soltó rápido.-Ella y usted me han dado un voto de confianza por eso me esfuerzo todos los días para ser un gran caballero femenino y ... .-Su voz se entre cortó y pude ver pequeñas lágrimas los ojos de la pequeña.

-¿Y ...?

-Quiero ser un gran santo de Piscis para honrar al señor Afrodita y enorgullecer a la señorita Helena.-Soltó casi en un grito lleno de conviccion y coraje.

Alcé mis cejas sorprendido al ver su pequeño cuerpecito temblar con emoción. Desde que decidí acoger a Verónica supe que había nacido bajo la contenstelación de Piscis pues tenía las príncipales características; era cariñosa, sensible al tacto y el sufrimiento de las personas y sobre todo por ser perceptiva e intuitiva casi tanto como un Virgo pero su imaginación me recordaba que pertenecía a los signos de agua.

-Tal vez me hubiera gustado portar la armadura de Virgo para honrarlo a usted pero .-Comenzó a jugar con sus manos.-Por alguna razón sé que a la señorita Helena le hará feliz verme siendo guardiana del templo de Piscis.

-Entiendo totalmente, Vero.-Tomé sus manos con una sonrisa.-Y también me harás sentir orgulloso cuando llegues a formar parte de la elite dorada con tu signo correspondiente o tu constelación guardiana ya sea de plata o bronce. Es muy noble lo que haces.-Tomé aire.-¿Sabes? Yo ya tengo un sucesor, es un joven muy parecido a ti con un corazón puro y mucha determinación.

-¿Quién? ¿Fue su discipulo?

-No, él es un caballero de bronce que se crió en la Isla Adromeda pero a lo que voy es que no necesitas que estar bajo la tutela de un caballero de tu mismo signo, por ejemplo Seiya de Pegaso fue entrenado por Marín de Águila, una amazona de plata, que es también Piscis pero Seiya ya esta destinado a ser el sucesor de Sagitario ¿Entiendes?

Ella asintió intrigada por mis palabras.

-Tu serás una gran santa de Piscis pero tendrás los conocimientos de un Virgo, estoy seguro que serás de las mejores.

¡Victoria! |Saint Seiya|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora