¡Victoria! |Saint Seiya|

VI. Confesión o Travesura.

El hada verde  o la absenta apodada la Fée Verte, es una bebida alcohólica de ligero sabor anisado, con un fondo amargo de tintes complejos debido a la contribución de las hierbas que contiene, principalmente Artemisia absinthium. 

Pov's Helena.

Dos días habían pasado. Dos días inconsciente. Sin saber nada del mundo.

Kiki se encontraba en mi habitación jugando por aquí y por allá.  Mu estaba a mi lado animadome a comer aquella sopa tan horrible que tenía frente a mí 

-Te comportas como una niña. Anda come.

-No, sabe asquerosa.

-Helena no has comido en dos días.-Tomó la cucharilla para llevarla a mi boca.- Mira lo que me haces hacer.

-Ni Kiki come cosas tan horribles.

Mu rodeo los ojos, llamó a su pequeño discípulo y le ordenó que comiera aquél líquido verde. El infante hizo una mueca ante el sabor amargo, Mu y yo reímos ante el disgusto del niño. Me alegraba tener a Mu cerca, me llenaba de paz, era una luz en mi vida.

-Mu, lamento interrumpir. El Patriarca quiere verte.

Reconocí de inmediato aquél hombre, era Milo de Escorpio. Su cabello azul y esa flamante sonrisa lo caracterizaban entre todos los caballeros.

-Tranquilo, puedo vigilar a la señorita en lo que regresas.

-No me parece que sea buena idea.

Bufó divertido, pasó deliberadamente a mi habitación hasta quedar un lado de Aries.

-Tu tranquilo, yo nervioso.  Le hace falta hablar con alguien, heme aquí. 

-Si te molesta, grita. Para que todo el Santuario sepa lo depravado que es.-Puso la charola en el buro de a lado, para dirigirse a la salida.

Milo hizo una cara de indignación mientras yo soltaba una risa discreta.

-Bien, señorita Helena. ¿Qué te trae por el Santuario?.-Dijo tomando asiento a un lado de mi en mi cama.

-No lo sé. También me gustaría saberlo.

-Interesante. Cuéntame de ti.

-Que rápido me has tuteado.

-Disculpe.- Sonrié ante mi comentario.

-No, para nada. Me agrada.

-¿Quién eres Helena?.-Pone su mano en su barbilla mirándome con interés.  Siento mis mejillas arder, no sé que hacer.

-¿Acaso eso importa?

-¡Claro! Por ejemplo.  Yo soy Milo de Escorpio, el más guapo de los doce guardianes.

-Pensé que ese título era de Afrodita.

Me fulmina con la mirada al haber herido su ego.

-Aún esta en duda.-Masculla.-¡Tengo una idea! Juguemos confesión o travesura.

-¿Los caballeros dorados juegan a eso?

-Te sorprendería lo que este caballero dorado puede hacer, lindura.- Me guiña un ojo.- Decídete.

-Confesión.

-¿Eres ... como se le llama.-Se dice a si mismo.- "Ex novia" de DM?

-No pierdes el tiempo, alacrán. No, nunca fuimos novios.

-DM no dice eso.- Susurra con malicia.

-Confesión o Travesura.

-Travesura.