-Solo dile, dile que es lo que sientes, solo arriesgando sabrás, a veces arriesgarte y no ser correspondida puede que cambies de parecer o tal vez no...
—¿No quieres acompañarme Mac? —Mackenzie se encontraba tirada sobre su cama con los cabellos alborotados. La había ido a visitar a su departamento pero me impresiono mas su estado de animo que el departamento; últimamente ha estado muy ausente en todo y supongo que su estado de animo es debido a la pelea que hubo con Dylan y Roger pero... Esto me huele muy raro, no quiero suponer que los del problema son Mac y Dylan y no Roger con él, seré muy estúpido pero lo que se es que Roger no es absolutamente nada problemático y sigo dudando que el lo haya provocado, podrá decir o hacer estupideces como bobadas pero no causar problemas.
—No Mich, no tengo ganas —volteo para responderme y siguió su rutina de invalida en un hospital sin nada que hacer y con cara de un tremendo sueño.
—No acepto un ″no″ como respuesta —rode los ojos
—Acabas de mencionar que si ″No quería ″ —solto una carcajada —Estúpido
—Bueno al menos te hice reír un poco — recargue mi dorso contra la pared
—Michael, sabes que cuando no tengo ganas de hacer nada, nadie en el mundo puede hacer que mueva este trasero.
—Aprovecha mi presencia porque no veras por un rato —le guiñe el ojo sabiendo que esto le intrigaría.
—¿De que rayos hablas? —la víctima resulto caer tan fácil como imagine
—Hoy me iré a Boston
—¿Que? —se paro de golpe frunciendo el ceño —¿Por que no me dijiste nada? ¿Soy la ultima en saberlo?
—Lo sabrás en cuanto me acompañes, tonta
—Dame dos minutos, me cambiare rápido —por dentro reía demasiado, ¿Es en serio? ¿Tan fácil es engañar a mi hermana? No lo puedo creer, ni si quiera pregunto a donde iríamos. Que ilusa eres Mackenzie.
—¿A caso mencionaste que nadie podía hacerte parar de esa cama? —grite desde el otro lado de su cuarto, me encontraba en la sala —Mueve ese trasero idiota. Durante estos meses en que me iré no me siento nada tranquilo en dejar a Mac en manos de ese idiota, aun no ha llegado el momento de que Dylan se gane mi confianza.
—Listo, vámonos pedazo de imbécil
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Michael y yo íbamos caminando tras cada una de las tiendas que se encuentran en la plaza
—¿Y que harás en ese lugar? Si se puede saber
—Como te darás cuenta, me acaban de dar mis vacaciones y pues no me queda más que aprovecharlas al cien.
—Eso no contestó mi pregunta —bufe
—Ire a conocer a la familia de Odett
—Uy...—sonrei contenta
—¿Qué? —me miro confundido
—Parece que esto va enserio —le di un pequeño empujón orgullosa de él.
—Pues dejame decirte que ya se ha ganado mi corazón
