III

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•Butters.

Mamá me despertó para que me levantara, pues no quería que llegara tarde a al colegio. Agradecido me levanto y me visto, al terminar me dirijo al baño para asearme de forma correcta, sin más rodeos bajo las escaleras y me dirijo hasta el comedor, una vez allí me acomodo al lado de mi padre para desayunar, él está leyendo el periódico, mientras mamá me ha servido un tazón de frutas. No quiero comer realmente, pues me da asco comer en las mañanas, sumado a que mis jaqueca persisten cada vez con más dureza, pero prefiero callar y seguir comiendo, pues si me quejo estoy seguro que padres se enojarán conmigo.

Una vez ya picado una poco mi desayuno, supongo yo que es el momento ideal para preguntarles si puedo asistir a la fiesta de Bebe, así que comienzo llamado su atención.- ¿Papá?

Él aun sin mirarme me dirige la palabra para que prosiga.- ¿Si? Butters.

Y aunque su tono de voz me intimida, prosigo.- Y-yo, me preguntaba, bueno. Ya que ya no estoy c-castigado. Me han invitado a una fiesta de cumpleaños éste viernes, y b-Bueno, quería saber si tal vez ¿Podría ir? Es en la casa de Bebe. Se a ofrecieron transportarme.

Parece pensarlo.- ¿Hablas de la hija de los Stevens?- Sin tanto titubeo afirmo su pregunta, y él deja escapar un "Mmh" en forma de expresar su meditación al respecto, pero baja su periódico, me mira y baja los hombros mientras suspira.- Está bien, pero no hagas nada que Dios no haría, jovencito.- Me apunta con su dedo índice mientras lo sacude.- Todo lo que hagas lo vamos a saber tú madre y yo.

Sin poder contener mi alegría le sonrío mientras le respondo con mucha emoción.- Claro papá, ¡muchas gracias!.- y una vez termino el desayuno, me despido cordialmente de mis padres, para salir de casa; Llego a la parada de autobús, y me quedo pensando en lo mucho que he progresado, hace un año mi madre me iba a dejar a donde vaya, y tenía la presencia de mis padre en todos lados, ahora siento tanta libertad, incluso en cosas simples como tomar el colectivo; pero me veo interrumpido por el mismo autobús, al cual me subo, pago mi pasaje y al ver que esta medianamente vacío, me resguardo un asiento, para luego a mirar a la ventana, mientras pasa el tiempo. Al llegar al colegio me bajo, y entro a las instalaciones escolares con toda tranquilidad pero en el camino, logro ver a Kenny de lejos, él también se percata de mi, me mira y se acerca con una gran sonrisa, e inexplicablemente me pongo feliz, yo también me acero hacia él, y cuando ya estamos lo suficientemente cerca él me abraza mientras dice.- Mi pequeño Butters, te extrañé tanto, estuve pensando en ti.- Atrapado entre sus brazos me río por la situación, porque aunque no acostumbro a ser tratado con tanto cariño, esta situación es sumamente divertida y agradable para mi.

Le correspondo el abrazo mientras le respondo.- Pero Kenny, nos vimos ayer.

Él se separa un poco de mi y me mira a la cara, al parecer ambos nos divertimos porque tenemos una sonrisa.- ¿Y? Eso no me impide extrañarte, además mírate, quién no extrañaría esa dulce carita.- Toma mi cara entre sus manos y yo solo me río, estoy muy feliz, me siento cálido otra vez, ya no me siento con dudas, me encanta que me traten así. Quiero seguir así por siempre.

-¿Por qué hacen eso en público? maricas.- Es Kyle, nos mira divertido, yo me vuelvo a reír pero esta vez por su reacción.

Kenny mira a Kyle mientras mi cara sigue entre sus manos.- Hasta el momento no hemos hecho nada "marica", ¿y por qué nos miras? ¿Celoso?- Le responde, esta vez  dejando de tomar mi rostro.

Kyle ríe.- Claro que no estoy celoso Kenny.- No puedo evitar notar que tiene los ojos hinchados.- Y no me puedes decir que eso no es de maricas.

Kenny hace una cara de ofendido mientras posa una mano en su pecho.- No es de maricas, ¿Quieres ver algo realmente marica?.- Responde Kenny desafiante.

Se acerca a Kyle con sus manos suspendidas en el aire mientras mueve extrañamente sus dedos, el pelirrojo con una cara de espanto es atacado por kenny, quien empieza a darle cosquillas, y el judío solo ríe mientras grita.- No, Kenny, era una broma. Era solo una broma. No te pases.- pero la campaña se hace presente, y eso indica que debemos ir al aula escolar, así que nos apuramos a llegar a la sala de música, y nos sentamos en nuestros respectivos puestos, eso significa que mi rubio amigo se dirige hacia Stan y Kyle, y yo otra vez algo alejado me dedico a arreglar mis cosas, pero Kenny se acerca y con un puchero me dice.- Bombón, ¿por qué me dejaste solo? Ven~ siéntate conmigo. Dicho y hecho, me arrastró hacia el puesto de Cartman, pues éste había faltado, y disfruté de pasar el rato con el team Stan, el líder del grupo de dedicó a hablaba con el prefecto, Kyle y yo hicimos la tarea que nos habían encomendado mientras Kenny contaba anécdotas muy graciosas sobre su vida.

Al terminar las clases nos fuimos a la sala, estaba Cartman, tenía cara de estar agotado, y me gustaría realmente pregúntale que le ha sucedido, pero lo mas probable es que me mande a la mierda, aprieto mis labios y me dirijo a mi pupitre, una vez allí me siento un poco abrumado por tantos cambios de emociones, y me da miedo, pues usualmente después de estos desequilibrios extraños me vienen jaquecas muy grandes, así que para distraerme saco de mi mochila un "kit de bordado" que me ha dado mi madre, para ocasiones de emergencia, y aunque suene estúpido, supongo que la distracción y concentración que le doy a un telar realmente funciona para estabilizar mi estado actual. Aunque de un momento a otro la profesora entra al salón, supongo yo que es hora de clases, pero me niego a dejar mi bordado, así que me limito a escuchar la clase. Así transcurren la clase hasta que tocan para salir a recreo, no planeo salir de mi concentración pero llega Cartman, me toca el hombro tímidamente, pero me doy cuenta que huele a vomito, y me alarmo inmediatamente, dejo mi bordado de lado para prestarle mi total atención, y sin querer preocuparlo le pregunto con amabilidad.- Cartman, ¿Estás bien?

Él parece estar pálido como papel, y más ojeras de las que antes había tenido.- Butters, ¿Podríamos hablar?- Yo asiento con suavidad y una sonrisa, expectante  su respuesta, pero él me mira nervioso, luego desvía la mirada.- A solas.

Yo formo una "o" con mi boca, que tiro fui, así que me paro de mi pupitre y le respondo.- Claro, vamos.- una vez afuera del aula de clases nos dirigimos hacia el gimnasio, pues en la segunda y primera hora nunca hay nadie excepto en periodos de competencias o festividades,

Cartman camina de manera torpe, creo saber que sucede, pero rezo porque no sea lo que estoy pensado. Al llegar al gimnasio, y cerciorarnos de que efectivamente, no hay nadie, mi amigo se pone serio, yo me pongo un poco nervioso.- Butters.- Yo respondo con una

-¿Seguimos siendo amigos?

-¡Claro! ¿Por qué no lo seríamos?

-Butters.

-Cartman...

-¿Si yo muriera me extrañarías?

-¡Ci-cielos, Cartman! No pienses en eso, claro que te extrañaríamos, ¡todos!...- Recuerdo que papá me dijo una vez que Dios castigaba a quienes hacían las cosas que hacía Cartman, pero esto es otro tema, uno más serio.

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Perdón por la ortografía, Siéntete libre de corregirme 💖

[b u e n o s     h u m o s . ] bunny-              South Park.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora