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Dos horas después estoy sentada en la misma mesa de anoche, solo que esta vez no estoy tomando una Heineken, sino una Coca Cola

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Dos horas después estoy sentada en la misma mesa de anoche, solo que esta vez no estoy tomando una Heineken, sino una Coca Cola.

El bar está igual o más lleno que ayer y ya van subiéndose un par de personas a hacer el ridículo. Bufo después de que un chico es abucheado por no saber la letra de "My heart will go on" ¿qué onda con los neoyorquinos? Es totalmente normal no saber una canción. Yo no vi Titanic hasta que tuve veinte años.

- Anda, sal - me dice Santi luego de que el chico bajara del escenario con la cara roja como tomate.

- Después de ti - le respondo.

- Touché - él me hace un saludo con su botella.

La siguiente pareja son dos chicas afroamericanas como de mi edad; una lleva un vestido plomo con una cazadora negra y la otra tiene un Jean sumamente apretado y un topo violeta. Los colores hacen resaltar su bonita tez y sus cabello son tan largos que llegan hasta su cintura.

La música que suena es Hit Me Baby One More Time y cuando ambas empiezan a cantar refuerzan mi idea de que las afroamericanas tienen bonitas voces.

- Yo le doy a la de vestido - me dice Santi.

- ¿Hay algo más en tu cabeza que no sea sexo?

- Comida - se encoge de hombros -, o sexo comestible.

Esta vez yo me rio muy fuerte y lo empujo de un hombro.

- Eres un tarado - él  se ríe conmigo y ambos nos concentramos en la actuación de las chicas.

Ambas cantan y bailan muy bien, están montando un espectáculo en todas sus letras y  tienen a todos los hombros babeando ante sus sensuales movimientos. Me rio cuando un chico le tira un billete y ella se lo devuelve tirándolo a su cara. Todo el bar hace un: "uuuhhh" mezclado con risas y la canción termina.

- Ahora si es tu turno - le digo a Santi y él se ríe.

Las chicas se bajan del escenario y hay un leve disturbio mientras la siguiente persona decide subirse. Aprovecho para mirar a todos lados del lugar, buscando por alguna cara familiar, pero nada. No sé si estoy desilusionado o agradecida por eso. O peor aún, no sé si estoy buscando a Luke o a su amigo. Mierda, me olvide de su nombre ¿Porqué soy así?

Santi me hace una seña de que va a acercarse a la barra y yo asiento con mi cabeza. Aún tengo Coca Cola y, la verdad, estoy muy cómoda como para moverme. Me meto a mi celular y doy scrolling a mi Instagram antes de recibir un mensaje de mi mamá.

Qué tal tu día?

Bien. La charla estuvo buena.

Cenaste?

Ruedo los ojos. Mi mamá siempre se va a preocupar más por mi alimentación que por mis estudios.

Comí una hamburguesa

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