《 i'm way too broken for u to try to fix me 》
¿Quién hubiera dicho que un one-night-stand se convertiría en la mejor y peor decisión de mi vida? Sobretodo cuando termino enamorándome del amigo del tipo que me tiré.
¿Porqué soy así?
>> no es u...
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La mano de Luke aún está en mi brazo y me suelto de un movimiento antes de comenzar a correr hacia donde fue el choque.
Mis piernas se van deteniendo a medida que me voy acercando y muchos curiosos tambien lo hacen. El mercedes se ha estrellado contra las puertas traseras de una camioneta azul y tiene las bolsas de aire abiertas. El conductor es un hombre joven, como de unos treinta años y está sacudiendo la cabeza, pero tiene el cinturón de seguridad puesto y se nota que no se ha hecho mucho daño. Una persona se acerca y abre la puerta del conductor y yo trato de hacer mi camino hacia el auto, pero la gente ha formado una media luna alrededor.
- ¿Señor? ¿Se encuentra bien? - le preguntan al conductor. Yo comienzo a rodear la media luna y miro al piso buscando.
- Mio cane - escucho que dice el conductor.
- ¿Cane?
- ¿Ya llamaron a la policía?
- No lo toquen, dejen que venga la ambulancia.
- ¿Señor? ¿Puede escucharme?
- Está en shock.
- Venía muy rápido.
- ¿Acaso dijo Cane?
- Seguro está delirando.
- Mio Cane, mio cane - el señor comienza a moverse y se quiere desatar el cinturón.
- No se mueva, ya viene el 911.
- No, mio cane.
Me muevo entre todas las personas que están hablando y no ayudando y hago mi camino hacia el asiento del conductor. El pobre hombre está que se mueve en su asiento tratando de quitarse el cinturón de seguridad, pero parece atorado. Hay como cuatro personas rodeándolo y hablándole sin que entiendan.
- Permiso - digo y empujo al hombre cincuentón que abrió la puerta en un inicio.
- Eh, no deberías fastidiarlo - dice el cincuentón, pero no le hago caso.
Me paro frente al conductor y chasqueo los dedos al lado de su oreja para llamar la atención, él voltea de inmediato. Oído, check.
- El dedo - le digo y pongo un dedo índice en alto. El señor me mira directamente y yo le hago una seña para que siga el dedo - Mire el dedo - le digo nuevamente y comienzo a moverlo de un lado a otro.
Saco mi celular, le pongo la linterna y repito el procedimiento, todo parece normal. Pongo las manos en su cuello y no lo siento rígido ni tenso. Es probable que le duela un poco mañana, pero tiene puesto el cinturón de seguridad, asi que seguro solo va a tener un moretón en el pecho.
- ¿Cane? - le digo y él asiente con la cabeza y mira hacia atrás.
- Cane, il mio animale domestico - dice en italiano.
