《 i'm way too broken for u to try to fix me 》
¿Quién hubiera dicho que un one-night-stand se convertiría en la mejor y peor decisión de mi vida? Sobretodo cuando termino enamorándome del amigo del tipo que me tiré.
¿Porqué soy así?
>> no es u...
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- ¿A dónde vamos? - es probable que se lo haya preguntado ya más de quince veces en apenas diez minutos, pero me sigue ignorando. No estoy molesta, estoy divertida en realidad, todo este secretismo y tira-y-jala de a dónde vamos está siendo algo agradable.
Luke se vuelve a reír y me sigue ignorando. Me concentro en las calles y en la música, está sonando una canción de pop pegajosa en la radio y, aunque no es mi primera opción de música, suena bastante bien. Cuando paramos en un semáforo en rojo Luke se pone a teclear algo en su celular y yo aprovecho para darle una mirada de reojo, a veces me asombra lo guapo que puede ser. O sea, no soy idiota, sé que es churro, sus Ocean Blue eyes son impresionantes y su sonrisa de lado... Uf, me podría matar si quisiera. Pero hay algo más que solo esos rasgos bien marcados... No lo sé, mejor dejo de psicoanalizar esas cosas que luego me pongo paranoica.
La canción cambia y empieza a sonar unos tambores, apenas escucho él inicio de la voz del vocalista cuando Luke la apaga de golpe. Lo miro extrañada, pero él desvía la mirada.
- Llegamos - dice cortante y aparca a un lado de la acera.
Apaga el carro y se baja en un santiamén mientras yo aún estoy quitándome el cinturón de seguridad.
¿Y a este qué mosca le picó? La bipolar en este grupo soy yo, no él.
Me bajo del carro con la mochila al hombro y veo a Luke parado a un lado, medio recostado contra un poste y mirando su celular. Se ve amargado y molesto, para nada la imagen que tenía cuando dejamos la escuela. ¿Fui yo? ¿Se dio cuenta que soy un incordio? ¿Hice algo mal? ¿Pregunté muchas cosas? ¿Pregunté muy pocas cosas? ¿O tiene que ir a algún lado? ¿Es una chica la que está hablándole? ¿Porqué está mirando tanto el celular?
Antes de seguir preguntándome cosas y martilleándome la cabeza, me acerco un par de pasos, pero mantengo mi distancia.
- Nos podemos ir, si quieres - murmuro. Él levanta la mirada de inmediato y niega con la cabeza, guarda el celular en la chaqueta y se pasa una mano por la cabeza -. En serio, no pasa nada.
- Que no - dice y su tono es algo brusco, pero él no parece darse cuenta y yo no hago algún comentario.
Se pone la capucha de la casaca y avanza en dirección contraria. Me debato entre si seguirlo o no, pero decido hacerlo. Cuando miro alrededor para ver dónde estamos, me doy cuenta de que es Central Park. Vaya, que imaginativo que es, pero no digo nada, solo lo sigo con las manos en los bolsillos y mirando hacia otro lado.
Caminamos un rato en silencio, yo atrás de él, rebuscándome en la cabeza que hice para que se pusiera de este humor. Es probable que no le guste que le hagan muchas preguntas y yo a veces me paso. Debería entenderlo, yo soy igual: Pocas respuestas y muchos sentimientos, siempre blanco o siempre negro, pero bueno.
