《 i'm way too broken for u to try to fix me 》
¿Quién hubiera dicho que un one-night-stand se convertiría en la mejor y peor decisión de mi vida? Sobretodo cuando termino enamorándome del amigo del tipo que me tiré.
¿Porqué soy así?
>> no es u...
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Antes dije que prácticamente me he metido a la boca del lobo, bueno, ahora es literalmente. Tengo a Luke frente mío y a Ashton a unos metros. Como diría Santi: Se me juntó el ganado.
- Hey - murmuro y le doy una media sonrisa, él sigue con su póker face.
No dice nada.
- Permiso - me muevo hacia un lado y me deja pasar.
- Caro - dice cuando estoy un paso adelante.
Me volteo despacio, realmente con Luke no sé que esperar.
- ¿Yeap?
- No fuiste hoy a clases - niego con la cabeza.
- Me quedé dormida.
- ¿Estás mejor?
Sé que se refiere al ataque de ansiedad y sé que lo dice en buena intención, pero realmente no quiero hablar de eso.
- Sí - respondo brevemente. Él me mira unos segundos y luego sonríe, pero no dulcemente, tiene una sonrisa de autosuficiencia estúpida y quiero golpearlo en el rostro justo ahora.
- Se nota que estás mejor - me dice y hace un ademán hacia la sala.
No soy tan estúpida como para no darme cuenta de que se refiere a Ashton.
- Si, bueno, girls just wanna have fun - le retengo la mirada, no voy a dejar que me intimide.
Él se queda en silencio y creo notar como sus ojos se oscurecen.
- Ten cuidado, no todos los roomates son amables, aunque estoy seguro de que eso ya lo sabes.
Me quedo en blanco solo por medio segundo ¿Acaba de llamarme perra?
- Seguro lo habla la experiencia.
No espero respuesta, me doy la vuelta y avanzo hacia la sala.
Teniendo en cuenta de que es probable que mi cara sea todo menos amigable, nadie dice una sola palabra al respecto cuando llego a la sala. Ashton me mira con el ceño levemente fruncido, pero sonriendo. Paso de su lado y me siento en el único sillón unitario de la sala.
- Ya va a empezar - dice el punk y sube el volumen de la tele.
Sé que Ashton me está mirando, pero justo ahora no quiero estar cerca de él. Es más, no quiero estar cerca de nadie. Haberme encontrado con Luke ha sido solo la gota que colmó el vaso de un día de mierda. No estoy dolida porque me haya, prácticamente, llamado perra, estoy molesta porque él no tiene ningún derecho a llamarme de esa forma. Lo que yo haga o no con mi vida es de mi incumbencia y solo mía, nada ni nadie tiene derecho de juzgarme porque no saben todo lo que he pasado.
Siempre me pongo a la defensiva con ese tipo de cosas pero no puedo evitarlo. Me molesta más de lo que quiero aceptar porque, es posible que sea verdad, es posible que en ciertos términos perra y zorra sean palabras que me definan, pero eso no significa que la gente pueda usarlas a diestra y siniestra. Es por esto que no salgo con un chico más de dos veces, para evitarme estos estúpidos prejuicios.
