《 i'm way too broken for u to try to fix me 》
¿Quién hubiera dicho que un one-night-stand se convertiría en la mejor y peor decisión de mi vida? Sobretodo cuando termino enamorándome del amigo del tipo que me tiré.
¿Porqué soy así?
>> no es u...
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Ponerme de pie y prepararme para ir a la escuela fue más sencillo de lo que esperaba.
Simplemente tuve que guardar mis recuerdos, tragarme mis sentimientos y salir de la cama. Me maquillé y cambié y puse más esfuerzo del necesario en verme bien, en verme feliz, en no verme derrotada. Santiago no hizo ningún comentario ante mi look y solo me pasó una taza de café por encima de la barra. Lo que menos quiero es tener que entrar a Reico's y recordar.
Por supuesto, mi cordura y determinación fueron cayendo poco a poco mientras más me acercaba a la escuela. El viaje en el subte estuvo bien, mi música me relajó, pero cuando puse un pie fuera en las frías calles de Nueva York la conocida ansiedad comenzó a formar parte de mi.
Aún así, con la cabeza en alto, lo más posible, caminé a paso firme hacia la escuela.
- ¡Caro! - levanto la mirada de mi celular y veo a Ignacio parado fuera del salón con otro chico, me da un abrazo - Él es Gerard - le sonrío y él hace lo mismo - ¿Qué te pasó? - mira mi ojo.
Demonios, por más maquillaje que me he puesto es obvio que todavía se nota un poco.
- Me golpeé con un faro de luz - digo rápidamente -, soy muy torpe.
- Te pasas - se ríe - ¿Pero estás bien?
- Si, si, no fue nada. ¿Entramos?
Él asiente con la cabeza y los tres entramos. Lo primero que capta mi visión es a un rubio de ojos celestes parado junto a la ventana. Y a su lado está Emi y otra chica, riéndose los tres. Aprieto los puños y camino hacia mi sitio tratando de parecer lo más digna posible. Ignacio se sienta atrás mío.
- ¿A dónde fuiste el sábado? - me pregunta, me doy vuelta hacia él.
- Santi y yo habíamos quedado con unos amigos suyos, fuimos a un club... No recuerdo el nombre ¿Qué hicieron ustedes?
- Bueno, nos quedamos unas horas más y luego fuimos a comer hot dogs a un market 24 horas.
- ¿Puedes creer que aún no como hot dogs en New York?
- ¡Estás loca! Es como la regla número uno.
- Lo sé, lo sé - me río más fuerte de lo que debería. Lo admito, estoy tratando de llamar la atención del estúpido celeste.
- Bueeenos días, niños - Mau entra a la clase y la gente comienza a tomar asiento.
Me enderezo en mi silla y espero. Como lo suponía, Luke se sienta a mi lado, lo ignoro.
- Tengo que hacerte un tour de los hot dogs, es un sacrilegio que no hayas comido uno - dice Ignacio y yo vuelvo a reír.
- Deal - le sonrío y vuelvo a enderezarme en mi sitio.
