Capitulo 13.1

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•Tweek•

La primera vez que conocí a mi pareja seleccionada fue un desastre. Mi carta había llegado la noche anterior, mis padres estaban emocionados. En cambio, yo estaba aterrado.

Salí de la escuela y me dirigí a la cafetería a ayudar a mis padres en cierto turnó, seguía pensando en mi carta, casarme con un desconocido y pasar toda mi vida con el.
La simple idea me horrorizaba.

Mi madre me había mandado a entregar los pedidos, seguía tan metido en mis pensamientos que no me percaté del chico que se había levantado. Como consecuencia un Latte y un americano vertidos en su ropa y rostro.

Las miradas chismosas no se hicieron esperar, al sentir el calor del café en mis manos fue cuando regresé a la realidad. Mire al frente un chico pelinegro con ojos azulados y un poco más alto, me miraba con odio.

—Lo siento mucho...¿se encuentra bien señor?—Acerque una servilleta para que pudiera secarse, recibí una palmada en su lugar.

—¿Acaso eres estupido? Por qué mierda no te fijaste—

—Lo siento mucho señor. Su orden va por la casa...podría dejarme ayudarlo a secarse—

—Ni te molestes—Miró a la chica pelirroja que le hacía compañía, se levantó de su asiento. Estaban por cruzar la puerta cuando volteó en mi dirección.—Jodido "Rarito"—

¡¡JODER!!
Suele tener un detonante con los términos "Rarito" y "marica".

Antes que el chico saliera, le había aventado mi trapo con el cual limpie el café del piso. Directamente a su nuca.     —¡¡VETE A LA MIERDA!!—le grité.

El chico se acercó a una velocidad increíble, estábamos frente a frente ambos con una cara de pocos amigos.

—Repítelo maldito "rarito"—su mandíbula se tensó.

—Dije que te fueras a la mierda—Susurré

Después de eso estábamos en el suelo de la cafetería, repartiéndonos golpes en el rostro, estómago o en cualquier lugar en dirección donde fueran nuestros puños.

Mis padres y la chica nos separaron, como consecuencia mi labio se abrió y la ceja de él.
Se fueron después de que mi madre se disculpara y le tendiera una bolsa con hielo.

Estaba en la sala del personal poniendo hielo en mi pómulo ardía como el infierno. Entro mi madre estaba molesta.

—Tweek. Podrías explicarme por qué golpeaste a uno de nuestros clientes—

—El imbecil fue el que comenzó, yo me disculpe por mancharlo con café y darle la cuenta gratis como dice el protocolo. Pero el me agredió verbalmente—

—Entonces tú lo agrediste físicamente—Cruzo sus brazos. Suspiro—Tweek, está bien no estoy molesta por perder a unos clientes, solo trata de sobrellevarlo la próxima vez. De acuerdo—

Mi madre siempre hace lo mismo me reprime y después me reconforta ya que no es la primera vez que esto sucede.

—Lo siento mamá, prometo pagar el café con mis propinas—Sonreí

—Ahora mira tu rostro, mañana tenemos la cita con tu pareja. Que le diremos pareces un gánster—Toco mi labio.

—Si preguntan solo diremos que una bicicleta me arroyo—

Mi Pareja Seleccionada ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora