Mi Pareja Seleccionada ♡

Capitulo 14

•Leopold•

Estaba en el centro comercial acompañando a Kenneth, estaba decidiendo que traje comprar para la boda de Tweek y Craig.
Pasó un mes, llegó nuestra invitación.

—¿Que piensas de este?—

—Luce muy bien—

—Bien, Srita. llevaré este—

Salimos de la tienda, me indicó que iría a comprar un jugo, me adelante a la tienda de zapatos.

—Mira que es lo que me vengo a encontrar aquí—Hablaron a mis espaldas.

Reconocía esa voz. ¿Por que ahora?

—Hola Erick, Que casualidad encontrarte aquí—Lo miraba directamente al rostro, el odia eso.

—Deja de hacerte el idiota. ¿Como te va con Kenny? Todavía siguen jugando a la casita—

—Mi relación con Kenneth no es de tu incumbencia. Ahora si me disculpas me iré—Me di la media vuelta, me tomo del brazo empujándome a la pared, cerca de la ventana.

Se acercó peligrosamente a mi persona
—Sabes que odió que me dejes hablando solo. Como dices no es de mi incumbencia, la verdad me importa una mierda tu vida—

Lo miraba con rencor ya no con miedo, por que ahora se que alguien se preocupa por mi.

—¿Terminaste? Kenneth debe estar esperándome y no quiero hacerlo preocupar—

—Terminé...una cosa. Crees que a Kenny le moleste el hecho de que ya no eres virgen—Soltó mi brazo.

Me costaba respirar—No...no pasó nada esa vez—Estaba nervioso.

—Enserió? Yo te recuerdo desnudo entre mis sábanas. Sería una lástima que tu adorable kenny se entere ¿Como crees que lo tomará?—

—Por favor no le digas nada...Erick te lo pido—

Erick plantó una sonrisa de oreja a oreja satisfecho.

—Así me gusta. No lo olvides fui tú primer amor—

Erick salió de la tienda, después de unos segundos salí. Rezaba para que Kenneth no nos haya visto por la ventana.
Seguía en la fila de los jugos espere por el cuando salió de ahí.

—Lo siento, la fila estuvo infernal. Te compré uno de Kiwi con fresa—

Tome el envase en mis manos—Gracias—

—¿Estas bien?—

—Estoy bien no te preocupes, solo estoy algo cansado—

Kenneth me miró por unos segundos.
Me acompaño a casa, donde se despidió de mi diciéndome que nos encontraríamos el día de mañana en la boda.

Mi buen estado de humor se fue a la mierda gracias a Erick Cartman.