Capitulo 24

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•Kenneth•

Tome un taxi el cual me llevo a la casa de Leo. Suspiré pesadamente el día de hoy tendríamos que ver a la señorita Daniels ya que parece que encontró un departamento apropiado. Y también nos encontraríamos con la Srita. Turner quien estará a cargo de nosotros.

Toque el interfón de su residencia.

—¿Diga?—se escuchó del otro lado.

—Vengo a ver a Leo, soy su novio Kenneth McCormick—

—Joven McCormick, es joven Leopold ya lo está esperando—me abrió la reja.

Leo estaba en la sala leyendo, lucia tan tranquilo y sin ninguna preocupación, creo que eso es lo que me gusta de él parece como si no fuera real, siempre tan pulcro y sofisticado en cambio soy todo lo contrario.

—Hola mantequilla—lo abrace por la espalda depositando un beso en su mejilla.

—¿Mantequilla? Es un nuevo apodó—se giró en mi dirección—O DIOS MÍO ¿Ken  que te paso? Tu rostro...estás bien ¿Ya fuiste a ver a un doctor? Te llevaré al hospital—se levantó apresuradamente tomando su teléfono. No decía nada, me había bombardeando con muchas preguntas.

—¡Hey! Mantequilla estoy bien, solo fueron unos cuantos golpes no es la gran cosa. Ahora relájate—tome sus hombros delicadamente para sentarlo de nuevo.
—¿Y tus padres?—

—Fueron a la ópera, les dije que tenía cosas que hacer así que se fueron sin mi—toco mi labio gentilmente—¿Te duele mucho?—

—Solo cuando lo presionó fuertemente. Aunque ahora me vendría bien un beso—

—Dijiste que te duele cuando lo presionan. Iré por el botiquín—se levantó yendo en dirección a la cocina.

—Y yo que creí que mi novio me daría una sesión de besos—lo mire en forma de burla, el solo me enseñó su lengua en desaprobación.

Después de unos minutos llego con el botiquín sentándose enfrente de mi. Me limpio y aplico ungüento en mis heridas.
En mis nudillos puso unas cuantas curitas.

—¿Enserió? No tienes unos menos llamativos—en mis nudillos se encontraban  cubiertos con benditas de colores pastel y pequeños conejos.

—No! Ahora me puedes decir por qué tu rostro parece el de un gánster. Es decir no está mal de hecho se ve muy "ardiente"—

Sonreí pícaramente—¿Crees que soy ardiente? ¿Te "prende" verme todo golpeado? Diablos mantequilla no creí que fueras un masoquista—

Recibí un golpe en mi muslo.

—Entre en una pelea donde salí ganador, lo demás no es importante—levante mis hombros.

—¿Por qué y con quien te peleaste?—estaba bastante serio, no quitaba sus bellos ojos azules de mi.

Suspiré—Golpe a Cartman en el rostro o bueno en todo el cuerpo—su expresión se relajó.

—¿Por que se pelearon?—no quiero decirle que fue por el. Eso lo hará sentir culpable.

—Eso te lo diré otro día. Por ahora ya tenemos que irnos, nos están esperando hoy veremos en donde podremos procrear muchos mini Kenny's—golpe su nariz.

Tomamos un taxi el cual nos dejó cerca de unos departamentos bastantes lujosos a mi parecer. En la entrada está la Srita. Daniels.

—Me alegra verlos de nuevo, encontré este departamento con las ideas que me enviaron los dos por separado. ¿Quieren darle un vistazo?—

El primer departamento cómo explicarlo fue muy ostentosos, mi casa completa cabía en la sala principal.

El segundo departamento fue demasiado pequeño, tendría que compartir el comedor y el inodoro.

La Srita. Daniel manejó hasta unos departamentos muy bellos por afuera eran de color blanco y las fachadas de color negro.

Tomamos el elevador hasta el segundo piso, #46. Entro ella primero inspeccionado que todo estuviera en orden.

—Pueden entrar, este es el tercer departamento que busque el espacio es bueno ni muy grande ni muy pequeño, tiene 3 habitaciones la habitación principal, el baño y un cuarto extra. Tiene la calefacción incluida y el piso laminado
¿Les gustas?—

Era bastante lindo en algunas partes se podía apreciar lo que yo quería y lo que Leo buscaba.

—Está en buenas condiciones, y el precio es muy accesible—

—¿En verdad? Tendremos que reparar o comprar algo?—pregunto dudoso Leo.

—No, nada de eso bajo el precio por dos cosas la primera es por la bañera, tiene instalada una tina y por el gran ventanal—

—¿Cual ventanal?—me atreví a preguntar.

Se acercó al centro de la sala jalando la cortina, la mitad de la pared tenía un gigantesco ventanal. La habitación se llenó de luz al instante.

—He mostrado este departamento unas 28 veces y todos me dicen que no lo quieren por el ventanal. Pero en lo personal creo que es interesante—

Me encanta la vista, volte a mirar a Leo buscando su opinión. Lo que me encontré fue su rostro extasiado.

—¡Me encanta!—me miró sonriendo.      —¿Podemos quedárnosla?—llegó a mi lado.

Toque su mejilla correspondiendo el gesto.

—Si a ti te encanta—me giré en dirección de la Srita.—¿Podemos firmar los papeles ahora?—

Con un contrato y dos firmas teníamos oficialmente un lugar en donde vivir.
Nos entrego las llaves.

—Les enviare una copia de todos los documentos, si gustan ya pueden empezar a traer sus pertenencias—

Se retiró primero. Me acerqué a Leo quien contemplaba la vista.

—¿Aprecias la vista o estas espiando a los vecinos?—

—Solo...parece como si no fuera real, siento que en algún momento despertare y me daré cuenta que es solo un sueño—

Lo mire preocupado.

—Leo—Extendí mi mano—Me concedes esta pieza—

Tomo mi mano delicadamente, lo atraje a mi pecho tocando su cintura.
Nos quedamos ahí dando un vals, entiendo la preocupación de Leo.

No todo puede ser felicidad ¿Cierto?


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¡Hola Bellos Lectores!
Aquí actualizando esta bella historia.
Espero les guste.
Con aprecio.
Moon2999

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