31.

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Sus clases comenzaron tan temprano como siempre.

Ya que era invierno, cuando salía de su casa el cielo aún estaba oscurecido. Parecía de noche y eso le daba más sueño del que tenía.

Lo peor era que ese día no podría ver a Jimin, pues este entraba a las 10 AM solo para tener tres clases después.

Por suerte para él, una de esas tres clases era la suya. Podría verlo aunque sea desde su asiento.

Mientras iba en el transporte público, repasó todo lo sucedido ayer

¿Por qué se había puesto tan furioso?

¡No lo entendía! Él mismo había sido el causante de que su amigo tuviera esa clase de pensamientos. Todo con la intención de molestar a su profesor y burlarse de Minho.

Entonces ¿Por qué le molestaba tanto que ese alfa chorro dijera eso de Jimin?

De alguna manera, lo comprendía, ya que ahora era su Omega, y lo único que había hecho su amigo era hablar mal de él y faltarle el respeto. Por supuesto que estaría furioso.

Pero, hasta se enojó por las preguntas de Namjoon ¡Y no sabía el porqué!

Simplemente, su lobo le transmitió una  irá tan incontenible que terminó golpeando su almohada, intentando controlar aquella ola de nuevos sentimientos.

Se consideraba una persona analítica y por sobretodo estable emocionalmente, pero ahora se hacía tan difícil estar con algunos de sus amigos conversando, sabiendo que lo que decían era un tremenda estupidez.

Peor aún cuando hablaban tan descaradamente de Jimin.

No sabía cómo iba a reaccionar en persona cuando viera a su amigo ¿Sería capaz de contenerse? ¿Sería capaz de no golpearlo?

Sus dudas se resolvieron cuando las clases empezaron y se encontró con él. Este no hizo ningún comentario referente a su profesor de Historia.  Por lo que todo transcurrió sobre ruedas.

No obstante, la parte difícil comenzaría cuando Jimin esté presente.

Al menos eso pensaba.

Pero aquellas preocupaciones se desvanecieron en la hora de historia, la hora  que le tocaba con el omega. De hecho estaba tan feliz que parecía un perrito moviendo la cola tan solo al verlo entrar por el aula.

Su corazón se puso en alerta cuando este cruzó el umbral de la puerta dirigiendo la mirada al aula y encontrándose con el castaño, quién lo observaba con unos ojitos muy brillantes.

Jimin no estaba para nada acostumbrado a todo eso por lo que solo giró la cabeza y continuó hacia su mesa.

Intentó dar la clase lo mejor que pudo, sin embargo era difícil con el alto sonriéndole mientras explicaba ¡Le hacía caras y movía su rostro de un lado a otro con una bonita sonrisa! ¡Se estaba derritiendo!

¡¿Por qué era tan lindo!?

Incluso llegaba a inclinarse bastante de derecha a izquierda jugando a verlo mejor entre sonrisas ¡Y se sentía demasiado expuesto!

Aaah... Detente por favor...

Ya estaba todo rojo y sus alumnos no entendía que estaba pasando.

Claro, para Jungkook era fácil moverse como quería, pues estaba al final de la clase.

Hasta que al final este se rió de él y le mandó un beso volador logrando que mirara muy obviamente hacía donde se encontraba, ya que su reacción había sido ponerse como un tomate y soltar feromonas.

Educando a un Alfa [ KOOKMIN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora