✧ TEN

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―¿Acaso sabes de alguien que sepa algo de ciencias económicas? ―preguntó Minho.

―La verdad, no ―respondió Hyunjin―. Una pena que te haya tocado esa olimpíada, hermano ―palmeó el hombro del mayor―. Pero, ¿Woojin no sabía un poco acerca ese tema?

Hyunjin iba caminando junto a Minho hacia sus salones. Habían llegado muy temprano y no sabían si ir a dirección a preguntar si alguien más estaba en las olimpíadas de ciencias económicas.

―Si Woojin fuera tan bueno como yo hubiera entrado en las olimpíadas ―murmuró―. Acompáñame a dirección.

Los dos chicos fueron hasta la sala del director, no podía ser que nadie más hubiera entrado en esas olimpíadas.

―Adelante.

―Buenos días señor director ―saludó educadamente Minho―. Me preguntaba si usted sabía si alguien más estaba en las olimpíadas de ciencias económicas.

―Tu nunca eres educado con nadie ―susurró en un tono muy bajo Hyunjin, a lo que recibió un codazo por parte de su amigo.

―Lo siento Minho, nadie más ha podido entrar.

La mayoría de alumnos de segundo año tenían a alguien de tercer año para poder aprender, mejorar y ganar las olimpíadas. Ciencias económicas es una asignatura que por lo general nadie puede tenerla a puro dieces.

De repente tres golpes resonaron por todo el despacho. Hyunjin abrió la puerta, dejando a la vista a Minatozaki Sana.

―Disculpe director, lamento interrumpir, pero sé de alguien que sí sabe de ciencias económicas ―comentó la japonesa con una pequeña sonrisa.

―¡¿De verdad?! ―vociferó Minho.

―Si le dieran la oportunidad a Mark Tuan, podrían ver que el es un genio en esa asignatura.

―Déjame ver sus calificaciones ―dijo el director para sacar los expedientes de los alumnos de tercer año―. Oh es verdad, no sé como se me pudo pasar de largo. Gracias Sana por comunicarmelo.

Los tres alumnos salieron del despacho, a punto de salir directo a sus salones.

―Gracias de verdad Sana ―hizo Minho una reverencia en forma de agradecimiento.

Sana era un persona realmente amable. Le encantaba ayudar a las personas si se le daba la oportunidad. No era una persona mala, sino que a veces le frustra cuando las cosas no le salen bien.

―¿Qué tal si me hacen un favor?

✷*ೃ ✶

Tzuyu se encontraba en la cafetería almorzando sola. Curiosamente sus amigas no vinieron a clases. No le extrañaba, la mayoría de veces no venían a clase, por lo que siempre se la pasaba sola.

Por delante de ella pasó Seungmin, quien la ignoró, cosa que le pareció extraña. Hace días no hablaban ya que Seungmin se preparaba para las olimpíadas de ciencias tecnológicas y no quería interrumpirlo. Desgraciadamente no tenía a alguien de tercer año para ayudarlo, por lo que se las tenía que arreglar solo, pero Tzuyu no quería quedarse de brazos cruzados, algo iba a hacer.

Un poco luego de Seungmin, delante de Tzuyu pasó Sana, quien la ignoró por completo. Tzuyu se arrepentía mucho de pedirle a Sana que le deje de mirar y hablar. Se ve que Sana seguía al pie de la letra a su pedido.

―¡Hey, hola que tal! ―saludó amablemente Hyunjin tomando asiento delante de Tzuyu. Minho lo miró con desaprobación―. Soy Hwang Hyunjin y él es Lee Minho.

Tzuyu los miró con desconfianza. Aunque había escuchado sus nombres no podía recordar de donde.

―Yo estoy en las olimpíadas de ciencias económicas y Hyunjin en las de álgebra, para que sepas y nos reconozcas.

Y recordó. Hyunjin era aprendiz de Yugyeom, pero a Minho sí que no lo conocía.

―Oye, tenemos una pregunta extraña para ti ―comentó Minho―. ¿Puede ser que te guste o atraiga alguien?

Tzuyu casi se atraganta con su propia saliva. No sabía que responder directamente.

Por un lado estaba Bang Chan, desde la primera vez que lo vio algo en su interior rebotó. Sus labios carnosos, ojos marrones, cabello castaño, y más le habían llamado la atención. Aunque no se hayan tratado mucho a Tzuyu le agrada su compañía, se sentía cómoda.

Y por otro lado estaba Minatozaki Sana, de rostro angelical, tallado por los mismísimos dioses, labios finos, ojos pequeños, nariz respingada, simplemente hermosa. Por más de no la conozca para nada, Tzuyu notó algunas actitudes que no le gustaron para nada, aunque últimamente siente la necesidad de decirle un "Hola".

―Mmh, pues sí ―murmuró―. Pero es secreto.

―Oh, vamos. No somos de confianza, pero podríamos ser buenos amigos, es más podríamos presentarte con nuestro grupo de amigos ―suplicó Hyunjin.

Si aceptas, eso implica estar cerca de Chan―pensó Tzuyu.

―Es buena idea, pero otro día ―suspiró. No tenía muchos ánimos―. Gracias por pasar el receso conmigo.

―No hay de qué Zhou ―sonrió Minho junto a Hyunjin. Los dos empezaron a caminar con sus platos de comidas s dirección contraria―. Oh, por cierto, tienes un post-it pegado en tu espalda.

Tzuyu quedó inmóvil, totalmente estática.

¿Cómo es posible que alguien haya podido pegarle un post-it en la espalda sin que ella se de cuenta?, ¿Acaso era tan despistada como para no sentir nada?

Pasó lentamente su mano por arriba de su hombro, llegando a la espalda y tocando un pequeño post-it de color lila.

"No te das una idea de lo doloroso que es para ignorarte. Pero eso no significa que dejaré de escribirte.

-S"


Triste pero lindo a la vez.

Quería saber quien era esta persona. Por más de que tenga que buscar entre todos los alumnos de toda la escuela, ella se iba a empeñar a buscar al autor de estos post-its.

˖ ˚ 。 ♥︎ 𝗣𝗢𝗦𝗧-𝗜𝗧 ꔛ 𝖲𝖠𝖳𝖹𝖴 ଓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora