˖ ˚ ｡ ♥︎ 𝗣𝗢𝗦𝗧-𝗜𝗧 ꔛ 𝖲𝖠𝖳𝖹𝖴 ଓ

✧ NINETEEN

Tzuyu invitó a Nayeon a su casa para que la ayude a vestirse para su "salida" con Sana.

―¿Estás segura que solo es una salida? ―preguntó Nayeon revisando el clóset de Tzuyu―. Más bien no querrás decir una cita.

Las mejillas de la taiwanesa comenzaron a arder.

―¿Qué dices? Por supuesto que no, a penas la conozco.

―Oh vamos, digo Sana y ya te pones nerviosa.

―¿Q-qué?

―Lo ves.

―Estoy a punto de echarte de mi casa.

Nayeon solo rodó los ojos mientras reía por la reacción de Tzuyu.

Nayeon revolvió todo el clóset de Tzuyu, la habitación estaba repleta de ropa por doquier.

―Como no es una ocasión formal usarás esto ―dijo para sacar un jean negro y una sudadera crop top de color gris.

Tzuyu solo asintió, pues le gustaba la combinación de colores y la ropa para esta ocasión.

¿Y si no voy? ―pensó. Sus nervios la estaban atacando.

Tzuyu, ya no hay vuelta atrás.

✷*ೃ ✶

Sana ya se encontraba en el cine en la espera de la castaña.

Ya se había demorado mínimo quince minutos y ni se aparecía.

Sana llegó a pensar que le jugó una broma pesada, que solo la invitó a salir para luego dejarla plantada.

Estaba a punto de irse hasta que reconoció la cabellera de la taiwanesa de lejos. Su corazón daba brincos de emoción al saber que si había venido a ver la películas que tenía en mente.

―Hola, tuve un accidente pero ya lo resolví ―dijo Tzuyu agitada volviendo a tomar aire―. ¿Qué película veremos?

―Below her Mouth ―contestó emocionada.

Below her Mouth es una película homosexual de dos mujeres. Donde la protagonista es una periodista famosa que vive con su novio pero se topa con una techadora la cual intenta ligar con ella pero la protagonista la rechaza pero luego se da cuenta que no puede sacar a aquella mujer de su mente, iniciando un romance.

―¿De-de verdad? ―inquirió Tzuyu abriendo sus ojos un poco más de lo normal.

―Pues sí, tiene una trama interesante ―sonrió de lado―. Ándale, vamos.

✷*ೃ ✶

Hubo un momento en donde la película tuvo una escena romántica. Varias parejas aprovecharon el momento para darse amor mutuamente.

Sana y Tzuyu miraban a su alrededor como parejas se besuqueaban, logrando que las dos chicas se removieran en sus asientos incómodas.

Tzuyu quería irse, por eso mismo no quería ver una película romántica, sabía que pasaría esto.

De la nada Sana rodeó con su brazo los hombros de Tzuyu haciendo que esta la mire confusa y algo incómoda.

―¿Nos vamos? ―pidió en súplica Tzuyu.

―A tus órdenes.

Las dos salieron de la incómoda sala. Respiraron el aire fresco que había fuera, allí dentro había puro amor en el aire.

―¿Te parece si ya nos vamos?

―Sí ―dijo un poco incómoda al recordar lo que había hecho unos minutos antes.

Ambas comenzaron a caminar hacia la heladería del centro comercial.

Un silencio un poco incómodo pero cómodo a la vez se instaló en su ambiente.

Tzuyu jugueteaba con sus anillos mientras que Sana intentaba no hacer contacto visual con ella.

―¿Por qué hace semanas atrás insistias en ser mi amiga? ―preguntó de repente Tzuyu.

Piensa rápido.

―Oh vamos, ¿Quién no quiere ser amiga de alguien que está en el cuadro de honor?

―La mayoría me buscaba para hacerles las tareas.

―Bueno, pero eso no era mi intención ―cortó―. Desde que te vi te me hiciste alguien muy agradable. Las personas hablaban muy bien de ti y eso me impulsó a hablarte.

Luego de tal confesión, a Tzuyu no le convencía mucho, sentía que Sana ocultaba algo.

Y planeaba hacerla hablar.

―¿Y por qué cada vez que estaba con Seungmin nos mirabas mal?

Piensa rápido.

―No los estaba mirando mal, es mi expresión facial natural.

―¿Segura?

―Demasiado.

―Eres tierna ―soltó de repente la castaña. De inmediato abrió sus ojos aún más dándose cuenta de que había pensado en voz alta.

Un rubor agresivo apareció en las mejillas de la japonesa. Miró a Tzuyu con una sonrisa de oreja a oreja, sintiendo felicidad por lo que acababa de escuchar.

―¿De verdad?

―Quiero decir que eres tierna sí ―se rindió al no encontrar alguna excusa.

―Pues tu eres muy linda.

―¿De-de verdad?

―Así es, tienes las facciones de un mismísimo ángel.

Tzuyu se sonrojó aún más ya de lo que estaba. No pensaba que algún día se diría estas cosas con la chica con la cual se estaban por llevar mal.

Pero tú eres el verdadero ángel.

Pero si te das la oportunidad de conocer más a fondo a las personas te darás cuenta que tal vez no son lo que aparentan.