˖ ˚ ｡ ♥︎ 𝗣𝗢𝗦𝗧-𝗜𝗧 ꔛ 𝖲𝖠𝖳𝖹𝖴 ଓ

✧ TWO

―Harán un trabajo de a dos ―automáticamente Nayeon miró a Tzuyu―. Háganlo con quién quieran, pero espero que me lo traigan completo el día de entrega ―completó la profesora―. El tema es todo sobre la guerra de Corea, que se llevó a cabo entre 1950 y 1953. Nada más para decir, espero sus trabajos.

―¿Te parece bien después de clases en la biblioteca? ―inquirió Nayeon.

Tzuyu sabía perfectamente que ni el alma de Nayeon se iba a parecer por allí, pero, que perdía con ir.

―Sí.

No tenía muchas ganas de seguir en la escuela, estaba aburrida, sola, se sentía mal, ni modo entraría en su próxima clase.

Solo quedaba la hora de química pero Tzuyu decidió no ir, pasaría la hora en el campus, leyendo un libro o estando con su celular.

―¡Hey baby! ―saludó una voz tomándola por sorpresa―. ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías en clases.

―No tenía ganas de entrar ―respondió Tzuyu―. Pero da igual, ¿Que haces aquí Jaebum?

―Digamos que la clase de matemática no es mi favorita y a la profesora no le caigo tan bien, y por eso prefiero salir a tomar aire fresco ―contó.

Jaebum es otro de los pocos amigos de Tzuyu. Se llevan realmente bien, son como hermanos, crecieron prácticamente juntos, básicamente su mejor amigo.

―Jaebum, ¿Nunca sentiste atracción por una persona a simple vista? ―preguntó mirando un punto fijo―. ¡Jaebum! deja de tocar mis libros, ¿Que haces con mi libro de historia?

―Queria ver si tenían el mismo libro que nosotros y se ve que sí ―dijo para devolverle el libro a Tzuyu―. Y volviendo a tu pregunta, sí, es una de las cosas más normales del mundo ¿Por qué...?

De repente sonó el timbre por todo el establecimiento, indicando el cambio de hora, por lo que Tzuyu debería ir a la biblioteca

―Lo siento Jaebum, hablamos otro día, tengo que ir a hacer un trabajo con Nayeon en la biblioteca ―sonrió y luego se dispuso a ir a la biblioteca, dejando al pelinegro en un estado de confusión por aquella pregunta tan repentina.

Por suerte no había mucha gente. Iba con sus libros en mano a buscar una mesa libre, iba tan concentrada mirando el piso cuando de repente choca con alguien, logrando que todos sus libros cayeran al suelo.

―¿Bueno, tu te fijas al cami...? ―dijo cuando de pronto levantó su vista, topandose con Minatozaki Sana―. Oh, disculpa...

―No pasa nada, fui yo quien no miró por donde iba ―sonrió tímidamente la japonesa mientras juntaba los libros de Tzuyu―. Nos vemos, Tzuyu.

Eso último la dejó con la mente en blanco, ¿Cómo rayos se sabía su nombre si nunca habían interactuado?

―Vaya pensé que no vendrías ―dijo Nayeon, sacando a Tzuyu de su pequeño trance existencial.

―Yo pensé que tú no vendrías ―las dos se quedaron mirando con el ceño fruncido por unos segundos―. Da igual, empecemos.

―Entré antes que tú por lo que encontré muchos libros que hablan de tema ―sonrió muy feliz Nayeon―. Espero que nos sirva.

Tzuyu solo asintió y apartaron una mesa.

Al momento de agarrar sus libros nuevamente se percató de un pequeño post-it fucsia pegado en su libro de historia.

"Un trabajo práctico de historia, aburrido ¿no?... ¿y si nosotrxs armamos nuestra propia historia juntxs?..."

Seguía confundida, pero las palabras de esta persona anónima la hacían sonreír, nunca nadie le dijo tales palabras, ¿Acaso esta persona será poeta?

Tzuyu estuvo pensando todo el tiempo en aquella chica con rostro angelical.

¿Cómo es que sabía su nombre si nunca habían hablado en su vida?

¿Quién eres Sana?