-Vamos Levi, no te haré daño-dijo Hange divertida, poniéndose en posición de ataque.
-No lo verás venir, cuatro ojos-le contestó él con suficiencia.
Había sido una mañana intensa de ejercicios en el cuartel de la Legión de Reconocimiento. Primero con los soldados y luego, con sus respectivos equipos. Ahora estos se encontraban en las duchas, antes de dirigirse al salón comedor.
Hasta que Hange le propuso a Levi medirse, nuevamente, en la lucha cuerpo a cuerpo. Las otras ocasiones en que entraron en combate, Hange había quedado por los suelos. Pero ella no se sentía para nada derrotada, encontraba que estas prácticas eran sumamente necesarias, que la mantenían ágil y alerta. En tensión. Nunca se cansaba de repetirlas hasta que aprendiera la técnica y le saliera bien.
Ella fue la primera que atacó, dando una patada a la cara de Levi, que él evitó saltando hacia atrás. Enseguida, trató de barrerla con el giro de su pierna a ras de suelo. Ella dio una voltereta al lado contrario con suma agilidad, para erguirse nuevamente manteniendo la posición.
-Has aprendido cuatro ojos-le dijo, recordando que precisamente ese giro le hizo perder el equilibrio la última vez, yendo a tierra, tan alta como era.
-Vamos enano, aún estamos calentando-le dijo con voz desafiante.
-¡Los capitanes se están enfrentando!¡El Capitán Levi y La líder Hange!-y una turba de soldados se abalanzó hacia la pista de entrenamiento, a una distancia prudencial.
-Tenemos público-dijo Hange sonriendo con los puños alzados- Démosle un buen espectáculo-le dijo retadora.
Ambos hacían círculos, estudiándose. Levi lanzó un puñetazo a su estómago. Ella aprovechó la fuerza del movimiento para dirigirlo al lado contrario, con el cruce de sus manos. Levi aprovechó la distracción y lanzó un codazo a su mandíbula. Aunque ella reaccionó a tiempo, no pudo evitar el áspero roce de su codo en la mejilla, que hubiera hecho saltar sus gafas, de haberlas llevado.
-Auch, eso dolió-dijo mientras se levantaba y se ponía otra vez en posición.
La soldadesca estaba expectante.
-El Capitán Levi le dará una paliza, estoy seguro-dijo un joven soldado encandilado.
-No está claro, la Lider Hange es muy hábil, no se dejará vencer tan fácilmente-dijo otro.
Levi caía en ese momento barrido por la misma maniobra que él quiso aplicar al principio. Sin duda, ella había aprendido. Se levantó enseguida, manteniendo la posición.
Los dos estaban jadeando, los uniformes de entrenamiento se pegaban a sus cuerpos sudorosos, y Levi tomó conciencia de lo hermosa que se veía frente a él. Los puños en alto, la mirada fiera, la agitación de su respiración. El cuerpo fibroso y bien torneado que se insinuaba bajo el uniforme. Su vista, de pronto, comenzó a centrarse en la parte delantera de Hange. Agitó la cabeza para despejarse.
Ella quiso aplicar una llave con la pierna derecha, pero él, reconociendo la técnica, la esquivó y aprovechó su impulso para tirarla al suelo, manteniéndose en horcajadas sobre ella. Con su brazo derecho inmovilizaba el suyo izquierdo y con el otro mantenía rígido el brazo derecho de ella, por encima de su cabeza. Unos vítores se escucharon a los lejos.
Y así la retuvo, por un momento, mientras ambos jadeaban. Entonces ella, con una mirada lasciva, le dijo quedamente:
-Hay algo que está creciendo entre tus piernas y no es precisamente pequeño.
La frase lo tomó por sorpresa aflojando la presión, descuido que ella aprovechó para liberar una de sus piernas, rodear su torso y con fuerza, empujarlo en sentido contrario. Se encaramó sobre él, triunfante, inmovilizando ambos brazos sobre su pecho.
-¿Sabes Levi? Desde esta posición, también te ves bien-y le guiñó un ojo.
Una nueva oleada de vítores se escuchó.
Levi la empujó con rudeza y ella rodó por el suelo, riendo a todo pulmón.
-¡He ganado, he ganado!- decía saltando, entre risas.
-¡Hange eres una tramposa! Levi ¿Qué te ha dicho? Seguro que te ha dicho algo desagradable... Usa tácticas de desconcentración ¡A mí me morreó! ¡Hange tonta, ven aquí!-decía Nanaba mientras iba detrás de una Hange, absolutamente feliz.
Levi la miró alejarse con ojos de mal perder. Maldita gafas de mierda.
-A mí me venció también-dijo Mike mientras se acercaba. Levi lo observó sorprendido.
-¿A ti? ¡Pero si eres mucho más fuerte que ella!-le dijo.
-No se trata de fuerza, sino de encontrar el punto débil de tu oponente y desestabilizarlo. Y Hange sabe cómo hacerlo-dijo Mike- Yo también la tenía como tú, inmovilizada, y creía tenerla a punto de rendirse. Entonces ella se acercó a mí, me olisqueó y me dijo "Hueles a Nanaba". Y al igual que tú, terminé sin saber cómo, boca abajo. Ella siempre encontrará tu punto desequilibrante.
Mike aspiró profundamente y marchó. Levi no pudo ver lo mucho que le divertía la situación.
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ÚNICOS
Fanfic¿Qué hace que dos personas lleguen a compenetrarse tanto? ¿La confianza?¿La amistad?¿El amor?¿El deseo de sobrevivir? Estas son pequeñas historias basadas en el ship Levihan, Levi Ackerman y Hange Zoë, durante los diferentes arcos de "Shingeki no K...