C-3 Tobillos, hielo y anti inflamatorio

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Cuando Gira de golpe – CUIDADOOOO – esta vez no volaron objetos, sino que voló una rubia a la que Juliana identificaba y recordaba muy bien.

Rápidamente Juliana se levantó del suelo y corre a socorrer a Valentina, quien se había llevado la peor parte del cruce.

— Oye ¿estás bien? Déjame ayudarte – dijo la morena acercándose a la rubia.

Valentina todavía no caía en lo que le había pasado, levantó la cabeza y y... — ¿TU? ¿TU? ¿OTRA VEZ TÚ? ¿ACASO ME ESTAS SIGUIENDO? ¿ME QUIERES RAPTAR Y PEDIR DINERO CIERTO? ¡ESO ES LO QUE QUIERES, POLICIA, POLICIA SOCORROOOOO! – Gritaba desde el suelo la rubia – AUXILIO, SOCOMRRMMMMM — no pudo continuar porque la mano de la basquetbolista le tapaba la boca.

— YA, YA, CALMATE, CALMATE – Juliana trataba de frenarla, pero era complicado porque Valentina no paraba de hacer gestos y de moverse.

— ¡AUCHHH ¡¿QUE HACES? ¡ME MORDISTE! AUCHH

— SI TU NO ME HUBIERAS TAPADO LA BOCA YO NO TE HUBIERA MORDIDO – se defendía Valentina

— SI TU NO HUBIERAS EMPEZADO A GRITAR COMO UNA DESQUISIADA YO NO TE HUBIERA TAPADO LA BOCA, además yo no quiero secuestrarte, ni te estoy siguiendo y AUNQUE, OYE ME BIEN, AUNQUE quisiera secuestrarte te devolvería a la media hora, porque eres IN – SO –POR –TA –BLE.

— Pfffff, ya quisieras tu tener la suerte de pasar más de media hora conmigo. ¿TE VAS A QUEDAR PARADA COMO TONTA O ME VAS A AYUDAR A LEVANTAR? – le reprocha Valentina

— A ver a ver, venga, dame la mano

La rubia trató de darle la mano mientras se intentaba poner de pie.

— AYYYY AUCHHH – Se queja Valentina quien volvió a caer al piso, pero esta vez de forma más suave.

Juliana trató de agarrarla – ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?

— ¿BIEN? BIEN NO ESTOY, PERO APARENTEMENTE NO LO ESTOY DESDE QUE ME CRUCE CONTIGO ESTA MAÑANA.

¿Quién me manda querer almorzar afuera? Podría estar tranquila en el departamento comiendo un delivery y mirando tele, pero no, no Juliana tuviste que salir a comer afuera y encontrarte con esta rubia y sus ojos azules intimidantes y esa levantadita de cejas que puede levantar a cualquier muerto. Pensaba Juliana, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por otro grito

— DISCULPA ¿PIENSAS QUEDARTE MUCHO TIEMPO CON ESA CARA DE BOBA O VAS A IR A LLAMARME UN TAXI PARA QUE ME LLEVE? – le reclamaba Valentina mientras trataba de pararse, pero nuevamente sin éxito y con quejas de dolor – AUCHHH duele.

— A ver déjame mirarte el tobillo, te lo debes haber doblado— dice Juliana mientras se agachaba y le agarraba el pie a la rubia.

— No deja, que tú no eres médico ¿o sí? Porque mejor no haces algo útil y me buscas un taxi

Cansada de tanta protesta, Juliana tomó la cara a Valentina y la obligó a mirarla – MIRAME, MIRAME – la rubia encontró el rostro de Juliana – Bien, no te lo estoy pidiendo, te lo estoy diciendo, Voy a mirar tu pie y tú te vas a quedar calladita y tranquilita mientras yo lo haga ¿OK?

— Mmrmr – Valentina murmuraba algo in entendible.

— Dije ¿OK?

— OK — contestaba muy bajito de manera que Juliana apenas pudo escucharla.

Delicadamente la morena agarró el pie de Valentina, le saca la bota que traía puesta ese día, luego la media muy suavemente para acceder a inspeccionar el pie.

Cuando, donde y como diga el amor (Juliantina) CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora