Cuando, donde y como diga el amor (Juliantina) CORRIGIENDO

Siete

Dos meses después – Estudio de fotografía de Valentina

Juliana llegaba de su entrenamiento y entraba al estudio de su esposa a toda velocidad con una carpeta en sus manos.

- ¡Buen día! – saludo a todos los colaboradores de Valentina que ya estaban más que acostumbrados a verla por ahí.

La morena ni se molestó en golpear, entró directamente a la oficina privada de su mujer – Valentina ... - la imagen con la que se encontró le dio más valentía para hablar lo que venía desesperada a charlar con su mujer - ¿Pasa algo? – le preguntó a la rubia que paseaba de un lado al otro con Gabriela en sus brazos

- No sé como haces tú para que se te duerma tan rápido – Valentina se acercaba a la morena a paso lento - Llevo horas tratando de que cierre los ojos y lo único que he logrado es que deje de llorar – apenas llegaron a la morena la bebe enfocó sus ojos en ella.

- ¿Qué esperas cariño, es un leoncín? – Valentina giró los ojos - ¿puedes intentarlo? Lolo y Camz dicen que no ha dormido casi nada en dos días. Vinieron me dejaron a la pequeña y se fueron a dormir un rato. Dicen que para algo somos las madrinas – contó

Juliana rió ante el comentario que seguramente había hecho Lauren - Por supuesto, yo me encargo del leoncín, pero primero déjame hacer algo – le dijo dejando la carpeta que traía arriba de una silla.

- ¿Qué quier...? – no pudo continuar porque los labios de la morena sellaron los suyos

- Te extrañé todo el día – le dijo apenas se separaron – No podía concentrarme en ninguna de las jugadas nuevas de Arizona, y en la reunión apenas pude entender lo que decía el presidente – lo único que Juliana tenía en la cabeza era Valentina, Valentina y Valentina – Ahora dame a mi leoncín – le sacó a la bebe de sus brazos y la empezó a pasear

- ¿Kara se quedó en lo de Lucas? – Le preguntó pero no recibió respuesta – Juliana... - Intentó llamar la atención de su esposa – Juliana...

- Ven – la morena salió del trance y llamó a su esposa. Valentina se acercó a ella y a la bebe - ¿Has observado que cuando tiene sueño, pero no quiere quedarse dormida por miedo a perderse de algo hace la misma arruga que Lauren cuando Camila le dice "hoy no, mañana"?

Valentina miró detenidamente a la pequeña - ¡Es verdad! – Afirmó y volvió a concentrarse en su mujer – cariño...

- Mmm – respondió la morena

- Dejabas a Kara en lo de Lucas e ibas a ir al gimnasio – eso era lo que tenía entendido – No es que me moleste, todo lo contrario, pero ¿qué haces aquí?- la pregunta captó la atención de Juliana.

- ¿Puedes agarrar la carpeta que dejé en la silla? – le preguntó amablemente mientras se sentaba con una ya semidormida Gabriela en el sillón que la rubia tenía en su oficina

- ¿Es tu nuevo contrato? – le preguntó echándole un vistazo a los papeles

- Si, pero no lo he firmado aun – confesó

- ¿Y por qué no? – A Valentina le extraño esto, a la morena le habían ofrecido una cifra millonaria para quedarse en el equipo por diez años más y ya lo habían discutido con la rubia previamente concluyendo que iba a aceptar.

- Debido a que mi contrato es el más largo y caro de todos, decidieron incluir una cláusula que creo, tu y yo tenemos que hablar... pagina seis – le indicó

La rubia ansiosa, no perdió tiempo y localizó la página. Juliana veía como los ojos de Valentina se movían leyendo de un lado para el otro. Finalmente levantó la cabeza y habló - ¿Le preguntaste a Cristina sobre esto? ¿Pueden hacerlo? – se tenía que sacar las dudas.