—Quiero saber si yo...si yo – se señaló a si misma – aunque te tenga a ti y tenga a papá puedo elegir a alguien para que sea mi otra mamá. Si...si puedo elegir a otra persona para decirle mamá. Porque yo sé que me ama mucho, mucho como me amas tu o papá y yo la amo mucho a ella. – finalizó Kara sin mirar a su madre.
Al ver que su madre no había entendido del todo agregó — ¿quiero saber si puedo preguntarle a Juliana si quiere ser mi otra mamá?
¡Muevete idiota! ¿O acaso no ves la luz verde?. Pero Valentina no reaccionaba ante las protestas de los demás conductores. Todavía seguía procesando cada palabra que le había dicho Kara. Por primera vez en su vida no tenía todas las respuestas para su hija. ¿Qué le iba a decir?
—Eh... Espera...Espera Kara – Valentina trataba de aparcar su coche a un costado de la calle, este tipo de preguntas deberían estar prohibidas cuando uno maneja, como usar celular o manejar borracha.
Suspiró y respiró hondo – A ver, Kara. Tú no puedes andar por la vida eligiendo gente para que sea tu madre – La rubia no estaba segura de las palabras que salían de su boca.
—Pero... — Kara interrumpía.
—No. Espera déjame hablar. Ser madre implica muchas cosas no sólo divertirse como tú te diviertes con Juliana. Tú y ella se llevan muy bien lo entiendo, por eso son amigas – explicaba Valentina.
—Pero mami... ¿tú me quieres? – preguntó la niña.
—Si por supuesto, pero...
—Juliana también me quiere... ¿tú me cuidas? – la mayor asistió – Ves. Juliana también lo hace.
—Kara cariño, sé que te has encariñado mucho con ella pero no puedes pedirle eso. Algún día ella va a tener su propia familia, sus propios hijos – A Valentina se le formaba un nudo en el estómago de solo imaginarse a la morena armar su vida con otra mujer...
— Y bueno serán mis hermanos entonces – la lógica de la niña era acertada.
— Lo siento pequeña pero no puedes preguntarle eso a Juliana, no es correcto. – concluyó Valentina volviendo a arrancar el auto y mirando de reojos a su hija como se echaba contra el vidrio haciendo pucheros.
Departamento de Valentina
Apenas entraron a la casa Kara salió corriendo a su pieza como si estuviera preparándose para los 400 metros llanos de las olimpiadas. Ni siquiera se detuvo a saludar a sus tías. Entró a su pieza y pegó un portazo.
— Wow, esa cara no debe significar nada bueno – dijo Lauren que había observado todo el trayecto de la pequeña hasta su pieza — ¿Qué pasó V? ¿Coqueteó con alguna camarera de nuevo? Al paso que va esta niña va a tener más conquistas que Zac Efron – ¿Y tú porque traes esa cara? Habla Valentina me estas preocupando – la abogada se empezaba a poner sería al ver la cara que traía su amiga.
—No van a poder creer lo que me acaba de preguntar mi hija – Dijo Valentina
— No me digas que ya quiere saber de sexo. ¡Oh Dios mío! Pero si apena es un bebé. Camz hay que buscar el libro que te regalé cuando creías que los bebes venían de cigüeñas – Lauren se agarraba la cabeza. Se habían puesto una a cada lado de su amiga.
— Lolo. Deja que Valentina hable – pidió amablemente Camila – ¿Que paso Valen?
....
Luego del relato que Valentina les hizo a sus amigas acerca del "trágico" momento vivido con su hija en el coche, las otras dos se habían quedado procesando toda la información.
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Cuando, donde y como diga el amor (Juliantina) CORRIGIENDO
Hayran KurguJuliana Valdés es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New York sin saber que un encontronazo con una Rubia, mandona, idiota le va a cambiar la...