Cuando, donde y como diga el amor (Juliantina) CORRIGIENDO

C-12 ¿Estas loca o borracha o que?

Campo de Paintball – 5 minutos antes de la victoria de Juliana

—Dios, Alla, Buda, Morfeo y cualquier otro Dios que me esté escuchando, por favor no permitan que el bomboncito gane. Quiero una noche más con Camz, que digo quiero, necesito una noche más con Camz – rezaba Lauren al costado del campo mientras esperaba la resolución del partido.

—¡Por dios Lauren no exageres! En todo caso sólo es una semana – Shane decía sin darle importancia.

—Una semana, una semana. ¿Tú sabes lo que es pasar una semana sin sexo? Yo Lauren Jauregui, vivo del sexo. Soy el femenino de Tiger Woods ¿entiendes? – a esta altura la latina ya había perdido todo tipo de cordura.

Kara que todavía estaba atenta al partido fue la primera en notar a Juliana saliendo del campo

— Es Juliana – corrió hacia la morena y como siempre saltó en ella.

— Y trae una bandera, es decir que... ¡GANAMOS! –grito Jess. El resto de su grupo se unió al festejo.

—¡NO! – El fin del mundo para la latina. Gritaba cual Seann Penn en "Mistic River" cuando gritaba "Is my daughter in there". — Tú – señalo a Valentina que venía llegando tratando de evitar mirar como Isabel abrazaba a Juliana –Tú tienes la culpa. ¿Quién demonios te manda a hacer esa apuesta? – acuso a su amiga.

—¿Yo? Tal vez la próxima vez aprendas a cerrar tu bocota y te callas para que nadie te encuentre. Hasta yo escuche tu vozarrón. – se defendió Valentina.

—¿Mira cómo está Mariana? – la chica estaba agachada a la altura de el abdomen de su novio diciéndole adiós a cada uno de sus abdominales – Si esos dos se divorcian vas a cargar con eso de por vida Valentina.

—Lolo cálmate y no exageres. No es culpa de Valentina. Somos un equipo y perdimos todos – A Camila no le gustaba ver a sus amigas pelear.

— Si es su culpa. Y tú – señalo a su prometida – ni te me acerques, es más por esta semana mantienes un metro de distancia de mí. Está prohibido que uses esas calzas que usas cuando bailas y está prohibido que uses cualquier tipo de escote. Es más, te emponchas toda ¿me oyes? TODA, no quiero ver ni un centímetro de piel. – le exigió a su novia poniéndose de espaldas a ella mientras los demás rodaban los ojos ante la actitud de Lauren.

— Lamento interrumpir este lindo momento – dijo Jess con una sonrisa burlona – pero nosotros, LOS GANADORES, tenemos hambre y si mal no recuerdo ustedes nos tienen que pagar la cena. Así que nos vamos todos al bar.

— Yo me quedo aquí un rato. Mini Rambo y yo vamos a hacer unos tiros. Claro si tú no tienes inconvenientes Valentina – le preguntó a la rubia.

Valentina miró a su hija y supo que no podía decir que no – Bueno, pero tengan cuidado.

—¡Si! – festejaron la morena y la pequeña. – Nos vemos luego – se despidio la morena dejando un beso en la mejilla de Valentina – Vamos pequeño Rambo.

La rubia se quedó contemplando un rato la imagen de su hija con Juliana desde lejos. De vez en cuando Kara fallaba el tiro a propósito y terminaba disparándole a la morena que caía desmayada al piso y cuando Kara se acercaba a verla, la mayor empezaba a perseguirla.

— ¿Linda imagen no? – Una voz para nada agradable sacó a Valentina de su perfecto estado. La rubia estúpida.

Valentina sólo se limitó a sonreír.

—¿Sabes que va a hacer lo mismo contigo que lo que hace con todas? – Isabel volvía a hablar – Te va a conquistar, te va a enamorar, te va a llevar a la cama y después ni tu nombre va a recordar.