¿Casa o departamento?

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Al día siguiente – Estudio de fotografía de Valentina

- ¿Bella? – Valentina abría la puerta de su oficina para encontrarse con la novia de su hija – No es que me moleste verte pero ¿Qué haces aquí? ¿Sabes que Anne está en clases cierto? – Valentina se asustó porque la amiga de Kara no traía buena cara - ¿Pasa algo? ¿Te encuentras bien? – preguntó con cuidado.

- No pasa nada malo – le aseguró la joven castaña – Pero necesito hablar con usted de algo en particular – Le dijo la chica nerviosa.

- Bella por favor, no me trates de usted, nos conocemos hace mucho – siempre tenía que recordarle los mismo.

Valentina asintió haciendo que la chica pasara - ¿Estás muy ocupada? – le preguntó a Valentina utilizando su permiso. Bella parecía querer que esa pregunta tuviera una respuesta negativa porque cuando la rubia asintió con su cabeza la mirada de la chica fue de desesperación. Bella se tensó inmediatamente.

- Si estar jugando con tu nieta se considera ocupada, pues si lo estoy – se apresuró a decir Valentina, Bella se relajó en el momento que escuchó eso y vio a la bebe adentro del corralito de juegos que Valentina tenía en su oficina.

- ¡Guau! Ese si que es un oso de peluche enorme – Bella se refería al oso con el que estaba jugando Leni. La hija de Kara estaba haciendo lo que quería con el peluche, lo escalaba, se le subía encima, lo mordía, dormía sobre él, lo que sea.

- Ni me hables – le dijo Valentina caminando hacia el sillón – Camz y yo odiamos ese estúpido oso. Juliana y Lauren están obsesionadas con él. Pretenden dejarlo como nuevo y el peluche va y viene entre ambas casas y cada vez queda peor – contó – Sentándose en el sillón e indicándole a Bella que podía sentarse a su lado. Ambas se quedaron mirando como la ovejita había puesto al oso boca abajo y haciéndole una toma de llave trataba de sacarle la cabeza.

- No se cómo llegó gateando a la habitación de Anne – miró a Bella – pero esta mañana la encontré pegada a ese oso – Leni se había encontrado a Porni no muy bien escondido por Anne – Y ahora no se lo puedo sacar – Valentina había tratado de persuadirla con todos sus juguetes e inclusive hasta con golosinas, pero la bebé no cedió y ahora tenía a una integrante más de su familia obsesionada con el estúpido peluche. La fotógrafa se dio cuenta, por la risa nerviosa de la joven, que tenía que ir al grano – En fin... ¿De qué querías hablarme? – preguntó un poco preocupada.

- No es nada malo – le aclaró Bella – No tienes que preocuparte – por las dudas lo decía – Sólo que... que... bueno... usted, digo, tu – corrigió rápidamente - tu sabes que Anne y yo llevamos un mes de novias – Valentina asintió no teniendo ni idea de por dónde iba a venir esta conversación – Y... bueno... - la chica tragó saliva – yo se que tengo diez años más que ella y que se supone que yo tendría que ser la "experta" en relaciones – literalmente usó sus manos para hacer comillas en la palabra – pero – respiró hondo – no es así – concluyó nerviosa. Valentina puso una mano en su espalda para darle apoyo. – Ustedes saben, por Kara y por todas las noches que me dieron asilo cuando peleaba con mis padres, que para mí no fue nada fácil esto de decirle al mundo que me gustaban las chicas – Valentina asintió – Kara, Juliana y ella, habían calmado y confortado a la joven que ahora estaba sentada a su lado, cada vez que tenía inconvenientes en su casa por sus preferencias sexuales.

- Pero según lo que nos contó Kara, las cosas con tu familia estaban mucho mejor – le dijo Valentina

Bella afirmó con su cabeza varias veces – Si, si. Mis padres están contentos con Anne, ese no es el problema... en realidad no hay problema... es decir no es un problema, un problema sería que...

Cuando, donde y como diga el amor (Juliantina) CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora