Ojos De Venganza

Equipamiento

Mis ojos se abrieron pesadamente, pase casi toda la noche sin poder dormir debido a esa pesadilla, me vine a quedar dormido cuando la habitación empezaba a aclararse.

Me senté en el borde de la cama y vi la hora en mi celular, eran las 10 A.M.
Sin decir nada me levante y salí al corredor para dirigirme al baño, al salir recordé la pesadilla de anoche, escena por escena.

Sacudi mi cabeza de un lado a otro y fui al baño a asearme.
Regrese a mi habitación poco después sentándome en la cama nuevamente.

-Ya ha transcurrido mucho tiempo desde que aquello pasó.. y no he hecho más que jugar.. pero ya no más-

Me levanté de la cama y me quedé de pie frente a mi laptop.

-Mía, ¿como quedó el diseño?-

Al escuchar mi pregunta, el asistente envió imágenes a la pantalla de mi laptop donde se podía observar un traje y a los lados descripciones de los materiales necesarios para complementar el traje.

El traje se basaba en un chaleco de kevlar antibalas, también protección en antebrazos y piernas.
Todas esas partes debían ser lo suficientemente delgadas pero resistentes, ya que todo iría debajo de una tela común, ya sea ropa o lo que termine decidiendo después.

-Perfecto, me gusta, ahora.. ¿como podría hacerlo?-

Mía: Hay una gran posibilidad, en los laboratorios de Mark Industries; existe una impresora 3D de tela kevlar súper resistente y fina.

-Es verdad, en sus laboratorios se descubrió una nueva forma del kevlar, eso le dio un empujón más a la fama. Sería muy útil pero no puedo entrar-

Mía: Esto podría ayudarte.

Encima de la ventana que mostraba el traje apareció otra ventana. Esta era de una noticia en donde decía que el laboratorio abriría sus puertas a jóvenes universitarios para un recorrido dentro de sus instalaciones.

-Muy bien, vamos a ir, pero si voy a hacer algo arriesgado entonces no puedo dar mis nombres, Mía, vamos a hackear algo-

Dicho esto me dediqué a intentar hackear el registro de las personas que ya estaban inscritas agregando un nombre falso representandome.
El proceso fue muy difícil, tenían muchas barreras de seguridad, pero al fin me estaba sirviendo ser un nerd en la informática.

Terminé después de casi una hora, ahora solo debía esperar hasta el día del evento.

-Bien.. entonces ahora, vamos con las armas. Mía, muéstrame los planos que habíamos desarrollado-

Mía: Entendido, mostrando plano de armas.

En la pantalla emergieron varias ventanas casi al unísono mostrando varios planos diferentes.

-Filtra solo los planos para combate cuerpo a cuerpo y de corta distancia-

Hubieron pocos resultados, así que luego de revisar me decidí por uno, el cual era algo similar a un brazalete que podía disparar dardos  electrificados dándole una gran descarga a mi oponente.

-Muchos de los materiales están en el laboratorio, no me queda de otra que ir-

Sin perder tiempo me cambié de ropa y salí de mi casa, no sin antes dejarle comida a Nala.

En la calle me puse los lentes activando a Mía.
Debido a ciertas ideas que tuve, pude transferir a Mía a mis lentes por medio de una tarjeta especial, con esto ya no era necesario conectarla desde los lentes hasta mi celular para que funcione. Además, debido a que ahora puedo hackear, le puedo otorgar permiso de que ingrese a cualquier dispositivo que yo desee, ya sea mi celular, otros ordenadores, cámaras de vigilancia, etc.

-Practiquemos un poco, activa tu reconocimiento facial-

Mía: Si -Dicho esto, en el cristal especial de los lentes aparecieron pequeñas letras los cuales daban descripciones de las personas a las que el sensor alcanzaba por las calles-

Este reconocimiento facial, se basaba en un pequeño sensor a un lado de los lentes, cuando analizaba el rostro de un individuo, Mía comparaba su rostro con el de la base de datos policial y de la ciudad a la cual me metí hackeandola. De esta forma, aún si no tiene un antecedente penal en la base de datos de la policía, conozco su información personal por la base de datos de la ciudad.

Parece que todo se encontraba en orden, el sistema no fallaba así que dejé de preocuparme por ello y segui con mi camino.

Al llegar al laboratorio entre con mis llaves, como lo esperaba, no había nadie más ahí.
Así que procedí a poner en mi maleta todo lo que necesitaba y algunas otras cosas más que me podrían servir. A fin de cuentas, el profesor me dijo que podría llevarme lo que yo quisiera si le daría un buen uso.

Mi estómago empezó a hacer una especie de gruñidos recordandome que no había comida nada, así que de regreso me quedé en un local desayunando.

Con el estómago lleno volví a mi casa ahora con más energía.

-Muy bien, hagamos esto-

Tenia todos los materiales necesarios, incluso compre algunos en el camino así que me puse a armar aquello.
Hice el plano siguiendo una idea sencilla pero concisa.

El brazalete no ocupará mucho espacio ni será muy grande, ocupará en total unos 5 cm a lo largo de mi muñeca, contará con un sistema giratorio para disparar los dardos, cuando uno salga disparado inmediatamente rotará colocando al siguiente en su posición.

Pese a que hice un plano algo sencillo, el proceso era muy difícil.

-Con cuidado..- Sostenia una pinza intentando colocar una de las piezas metálicas, debía tener cuidado ya que el dispositivo estaba conectado a una batería grande que compre para darle más potencia.

Al bajar la pinza accidentalmente hizo contacto con otra pieza metálica, debido a esto recibí una fuerte descarga eléctrica haciendo que mi cuerpo caiga hacia atrás.

Me quedé tirado en el suelo con pequeños espasmos a lo largo del cuerpo.

-Porqueria..-

Hubo otro pequeño sonido y al levantar la mirada pude ver la batería prendida en fuego.

En medio de mi desesperación y lo aturdido que estaba por la descarga de hace un momento, lo único que se me ocurrió fue ir al baño, llenar una cubeta con agua y echarsela encima. Sin embargo, en cuanto lo hice, volvió la lógica a mi cabeza, pero fue muy tarde.

-Demonios..-

Desde el otro lado de la ventana solo se vio un estallido blanco que no duró más de un segundo.

La batería había hecho cortocircuito por el agua y había explotado, dejando el sitio lleno de humo, el lado bueno es que el fuego habia cesado.

Yo me encontraba escondido detrás de la puerta de mi armario, cuando todo pasó salí con algo de precaución viendo cómo todo estaba hecho un desastre.

-Esto se llevará todo mi día..-