Ojos De Venganza

Explicaciones

Le pedí al taxi que vaya a una dirección diferente de mi casa, llevándome así a la casa de Serena y que pitara al estar fuera.

El taxista hizo lo que le pedí haciendo que Serena salga, al verme corrió hacia mi sacandome del taxi, para ese entonces ya no tenía puesta la mascara.

Me sentía relativamente mal, era una mezcla entre cansancio extremo y un fuerte dolor muscular. No podía mantenerme de pie, además de que me costaba respirar.

Luego de pagarle al taxista, ella me llevó rápidamente al consultorio recostandome en la camilla.

Me quitó la parte superior del traje y sin previo aviso sacó una muestra de sangre de mi brazo.

Serena: Espera un momento -Su rostro se veía algo diferente, era como una mezcla de curiosidad, alegría y quien sabe que otras emociones-

Ella puso una gota de la sangre en una máquina y con el paso de los segundos volvió con una inyección grande que contenía un extraño líquido algo oscuro.

-¿Q-Qué es eso..?-

Serena: Esto va a doler -Dijo levantando la inyección para luego clavarla directamente en mi pecho-

Debido al dolor levanté mi cabeza soltando un pequeño quejido.

Todo pasó en cuestión de segundos, luego perdí completamente el conocimiento.

Pasaron algunas horas hasta que desperté.
Todo estaba confuso y me sentía algo mareado.

Cuando me senté en la camilla pude ver a Serena con los ojos puestos en un microscopio.

-Oye..-

Al escuchar mi voz giró su cabeza con una extraña sonrisa en su rostro, parecia una psicópata.

- ¿E-Estas bien..?-

Serena: ¡Mas que bien! -Se acercó a mi estrechando mi mano con fuerza- ¡Gracias a ti, he validado mi teoría!

-¿Teoría?, ¿de qué hablas?-

Serena: Tengo que ponerte en contexto. ¿Recuerdas el incidente de hace un año?

-Creo que nadie en esta ciudad lo olvidaría-

Ella se refería al incidente llamado "La explosión". Ocurrió hace un año y poco más, fue un suceso bastante curioso.

Hace un año
Comenzó como un día tranquilo, era viernes y como de costumbre fui al colegio, ya era mi último año antes de graduarme.

-¡Ya me voy!-

Madre: Si, ten cuidado y suerte con las clases.

El día en si transcurrió con normalidad, entre bromas, clases y todo lo demás.

Todo comenzó cuando salimos del colegio.

-Oigan, ¿donde iremos hoy?-

García: No lo se, habrá una fiesta más tarde, ¿quieren ir?

Andrade: ¿Dónde?

Mientras ellos hablaban yo dejé de escucharlos pues estaba centrado en otra cosa que llamó mi atención.

-Chicos..-

El suelo estaba temblando, aunque no era muy fuerte si era notorio.

Rodrigo: ¿Un temblor?

No era un simple temblor, pues temblaba y después cesaba, pasados unos segundos volvía a temblar.

También habían fuertes ruidos que provenían del centro de la ciudad similares a impactos, como si dos objetos chocaran entre sí de una manera tan poderosa que libere esos sonidos.