Ojos De Venganza

Excluido

Tras una ducha rápida y cambiar las vendas de mis heridas me dirigí hacia la comisaría.

Cuando llegué inmediatamente me atendió la compañera del Detective llevándome hasta su oficina.

Carolina: Marco, ¡ya llegó! -Exclamó abriendo la puerta de golpe-

-¿Por qué tanto alboroto?- Pregunté entrando a la oficina.

Marco: Santo Cielo, ¿Austin que te pasó? -Preguntó en voz alta al ver algunas heridas visibles en mi rostro-

-Ya le dije que tuve un accidente..-

Marco: Mas que accidente, es como si te hubieras caído de un camión andando.

-Bueno..-

En ese preciso instante llegaron a mi mente los recuerdos del día pasado, para ser más exacto, de cuando fui lanzado de la furgoneta.

Marco: Vamos al grano.

Su voz inmediatamente me sacó de mis pensamientos.

-¿Para qué me llamó?-

Marco: Surgieron nuevas pistas, ahora tenemos más claro lo que está ocurriendo.

Avancé hasta quedar frente a su escritorio de pie.

-Por favor, dígame lo que sabe-

Marco: Las personas a las que buscamos están en una banda, llamada "Ala de Dragón".

-¿Ala de Dragón?, nunca escuché ese nombre-

Marco: Eso es entendible, porque esa Banda se originó en la ciudad donde Carolina y yo nos hicimos compañeros.

-No entiendo, si se originaron allá, ¿por qué están aquí?-

Marco: El origen no tiene nada que ver, Carolina y yo desmantelamos a esa Banda/Organización o como quieras llamarla, hace 3 años.

-Siempre pueden haber imitadores-

Marco: No creo que se trate de meros imitadores. El caso es, dos de ellos se suicidaron.

-¡¿Se suicidaron?!-

Marco: El primero lo hizo en la escena robandole el arma a un oficial, el segundo lo interrogamos, luego de haber hablado simplemente se suicidó mordiéndose la lengua.

-No sabia que se podia suicidar de ese modo-

Marco: Se partió la lengua en dos, no pudimos hacer nada.

-Fuera de eso, hay algo que no me cuadra, ¿por qué se suicidó después de hablar si podía hacerlo antes?-

Carolina: Nosotros pensamos lo mismo.

Marco: Ese fue un mensaje para nosotros, lo que significa que ya no estarán en las sombras, ya de por si la explosión del laboratorio está generando demasiado alboroto.

-Si..- Al escuchar eso no pude evitar agachar la mirada.

Marco: Recuperaremos al Profesor, no te preocupes por él.

-Lo se- Respondí algo desanimado.

Marco: Esa es toda la información que puedo revelarte, ahora tengo al más que decirte.

Carolina se sentó en el borde del escritorio a mi lado cruzando mirada con el Detective.

Marco: Estás excluido de la investigación.

-¡¿Qué?!- No pude evitar golpear con ambas palmas de la mano el escritorio.

Marco: Si se trata de los Ala de Dragón estás en peligro, ya nos enfrentamos una vez a ellos y sabemos cuan peligrosos son.

-Pero..-

Carolina: Austin es cierto, no viste todo lo que son capaces de hacer, esto es lo mejor.

-Esta bien..-

Marco: Seguiremos en contacto por cualquier emergencia, pero ya no te revelaremos información.

-Bien, gracias por todo hasta ahora- Sin decir más di media vuelta y me dirigí hacia la salida.

Marco: Te revele información confidencial, ¿qué harás con ella?

-¿Qué puedo hacer?, nada- Dije mirandolo por encima de mi hombro antes de abrir la puerta y salir de la oficina.

Carolina giró su rostro mirando al Detective quién lucia algo sorprendido.

Marco: Creo que no lo tomó muy bien.

Carolina: No lo culpo, siente mucha presión y no comprende la situación.

Marco: Solo espero que no haga algo descabellado.

En otra parte de la ciudad
Varios de los edificios y condominios se encontraban abandonados, por las calles lo unico que se observaba eran papeles deslizándose en el aire, también unas cuantas personas en la vereda encendiendo cigarrillos casi al unísono.

El sonido de una furgoneta interrumpió el silencio de cierta calle hasta detenerse frente a un condominio aparentemente abandonado.

Las puertas se abrieron y bajaron dos sujetos armados, entre ellos el profesor con las manos esposadas.

Lo guiaron dentro del condominio hasta llegar a una habitación cuyas puertas parecían nuevas en comparación al resto de la casa que estaba cubierta de polvo y telarañas.

Uno de los sujetos abrió la puerta y el otro procedió a hacerlo entrar.

¿?: Atiendo a su llamado, profesor -Dijo una voz entre la penumbra de la habitación- Por favor, no sean tan rudos con él, quitenle esas esposas.

El mismo que abrió la puerta se acercó al profesor retirando las esposas.

¿?: Es un honor conocerlo en persona, mas bien, conocer a alguien tan extremista como usted.

El profesor no dijo nada, solo se limitó a frotar sus muñecas ya que las esposas estaban muy apretadas.

¿?: Llevenlo a su habitación especial, no se olvide de su trato.

Profesor: Si.. -Levantó su mirada lleno de ira mientras pensaba en cierta persona- Que sea rápido.

Los días habían pasado, debido a las heridas no pude salir por las noches. Pese a eso siempre llevaba el traje debajo de mi ropa y las demás cosas que ya habia reparado.

Lo único que me faltaba de reparar eran los lentes que fueron los mas afectados.

Y por si fuera poco, la semana de exámenes estaba por iniciar, ésta era la ultima semana de clases.

También era cuando todo se empezaría a poner de cabeza.