De regreso a la actualidad

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-Sé lo que ocurrirá dentro de unas semanas, todo lo que se avecina pero..-

Me encontraba en la terraza de un nuevo edificio ya que el anterior en el que practicábamos resultó bastante maltratado y ahora el riesgo de desplomarse era alto.
Hoy, a diferencia del resto de días, mi maestra no estaba entrenando conmigo.

***Flashback***

Maestra: Saldré por un tiempo, mas vale que cuando regrese hayas podido mejorar realmente porque me encargaré de comprobarlo -Dijo guardando algo de ropa en una maleta-

-¿Qué?- Pregunté con un cierto tono de preocupación -¿Pero que pasará si me hiero de gravedad?-

Maestra: No seas dependiente de mi poder, además también puedes sanar. Te he enseñado todo sobre el control de tu habilidad, depende de ti explorar las posibilidades -Una vez guardado lo necesario colocó la maleta en su espalda y avanzó hasta la salida- Usa tu mente, ¿no se supone que el mayor deseo de un nerd es tener superpoderes? -Sin decir más salió del apartamento-

-Aunque digas eso..-

***Fin del Flashback***

-¡Al menos te hubieras despedido!- Me eché al suelo frustrado con la mirada pegada al cielo -Es verdad que no puedo depender de ella, pero aún tengo algo de miedo el explorar esto por mi mismo-

Algunos minutos después volví a sentarme, ahora activando el poder tan solo en la mano derecha, de forma aburrida retuve mi dedo medio con el pulgar y lo acerqué a un pequeño escombro que se encontraba a mi alrededor, al estar cerca solté el dedo golpeando la piedrecilla la cual salió disparada fuera del edificio explotando en pequeños trozos diminutos.

Con algo de curiosidad observé mis dedos, una acción que antes realizaba con naturalidad en sitios aburridos ahora podría ser letal, golpear fuertemente con los dedos un objeto solido y resistente sería el equivalente a disparar un arma.

-¿Realmente seguimos siendo humanos?- Cuestioné mientras pensaba un poco, fue cuando se me ocurrió una idea la cual me hizo reincorporar de inmediato -Hasta ahora, todos los que me he enfrentado han tenido ataques a larga distancia, mi poder me permite fortalecerme pero solo me da la opción de combatir cuerpo a cuerpo, lo cual seria inútil si no puedo llega a mi enemigo, pero.. ¿Y si..?-

Tomando una postura de pelea moví mi brazo derecho hacia atrás, una vez hecho esto dejé salir tanta energía como fue posible potenciando la fuerza de mi brazo justo de la forma en que mi maestra me enseñaba en los entrenamientos nocturnos.

Llegado a cierto punto, lancé un golpe al aire con toda la fuerza acumulada. El resultado fue una enorme presión de aire la cual salió disparada en línea recta destrozando gran parte de la terraza en que estaba junto a una parte del edificio que se encontraba enfrente, seguidamente una enorme cortina de polvo inundó el lugar.

Ciertamente me quedé sorprendido pues era la primera vez que liberaba todo, cuando luchaba, pese a hacerlo lo que tenía era un resultado muy diferente. No obstante, mi asombro rápidamente cambió, pues un fuerte dolor recorrió todo mi brazo, estuve muy cerca de fracturar mis huesos.

-Hey.. eso.. no está nada mal..- Murmuré apoyando una pierna en el suelo concentrándome en sanar ligeramente mi brazo -Pero.. no es algo.. que pueda usar en sitios.. cerrados, debo hacerlo más compacto y controlado.. ughh maldición, esto duele..-

Mi maestra regresó a los pocos días, claramente me llamó la atención por todo el alboroto que había causado en los alrededores, pero lo dejó pasar, sobre todo por la falta de tiempo.

Llegados a los últimos días de entrenamiento, hubo un pequeño evento entre mi maestra y yo, una discusión se abrió paso entre ambos, por el hecho de que yo quería regresar, pero ella me lo negaba.

Ojos De VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora