Ojos De Venganza

Funeral

Oficial: Hijo -Se sentó a mi lado en un banco en las afueras del hospital- Permíteme presentarme, Mi nombre es Marco, estaré a cargo de la investigación respecto a lo ocurrido.

Me encontraba perdido en mis pensamientos, mis codos fijos en mis piernas y mi cuerpo inclinado hacia adelante, mi cabeza apuntaba hacia el suelo.

Marco: Quiero que mires esto -Saco de un bolso 4 dibujos y las acomodó a mi lado- Según los testigos, así lucían los rostros de los criminales, ¿los has visto?

Mis ojos giraron lentamente hacia un lado, pero jamás habia visto dichos rostros, asi que negué con la cabeza.

Marco: Bueno.. no esperaba que los conozcas, los testigos afirman que se trasladaban en 2 grupos, cada grupo en una moto, vestían completamente de negro.

Al escuchar aquello tuve similar a un "Flashback", recordando la noche anterior.

***Flashback***
Mientras hablaba pasaron dos motos a lado de nosotros en sentido contrario, los que iban en ella estaban de negro y cascos del mismo color.

Cuando pasaron tuve una extraña sensación que me hizo girar hacia ellos.

Luci: ¿Aus?

-Aqui estoy, lo siento, te llamaré después ya casi llegamos-
***Fin del Flashback***

Recordar aquello me hizo girar el rostro hacia el oficial, mis ojos estaban hinchados y rojos por haber llorado.

Marco: Aparentemente, forzaron la cerradura y entraron mientras dormían, creo que tus padres se dieron cuenta ya que tu gata hizo mucho ruido y eso los despertó. Tu padre.. quiso enfrentarlos pero recibió un disparo en el abdomen y otro en el hombro. Tu madre fue la siguiente. Finalmente.. tu hermana quien había bajado.

Para ese entonces las lágrimas habían vuelto a recorrer mis mejillas.

-Yo.. los vi, anoche.. tuve una fiesta.. cuando iba de camino creo que los vi.. recuerdo los numeros de placa-

El oficial giró su rostro hacia mí y colocó sus manos sobre mis hombros.

Marco: ¿Lo recuerdas?, ¡tienes que decirmelo!

-Lo haré.. bajo una condición..-

Hubo un breve silencio por parte de ambos.

-Quiero ayudar en la investigación-

Marco: Eso no es posible, a vista de la ley sólo eres un civíl.

Algo tembloroso levanté mi mano sujetandolo del abrigo.

-Por favor..- Mi cabello caía sobre mi rostro cubriendo parte de él, sin embargo, aún se podía notar la determinación en mis ojos.

El oficial soltó un suspiro y se levantó.

Marco: Está bien -Escribió su numero en un papel y me lo entregó- Llámame, estaremos en contacto.

-Oficial.. esto.. fue un asalto normal?-

Marco: No lo creo, al parecer estuvieron deambulando por el sitio hasta entrada la noche, por lo visto todo fue planeado con mucha anticipación, hasta parece que hubiera sido una especie de ajustamiento de cuentas.

-Entiendo.. ¿puedo quedarmelas?- Pregunté refiriéndome a los dibujos de sus rostros.

Marco: Seguro.

-Los numeros de placa eran.. 7274-DEH y 8264-IFG-

Marco: Asombroso -Enseguida tomó nota de aquello- Por cierto.. en serio lamento tu pérdida.

-Hmph.. gracias..-

Marco: Estaremos en contacto.

Poco después regresé al hospital, tenía que firmar unas cuantas cosas.

En su momento.. todo pareció que pasaba mucho más rápido de lo normal.

No pude regresar a mi casa por unos días ya que era la "escena del crimen".

Cuando pude regresar, todo estaba como antes, como si nada hubiera pasado.

Ese mismo día fue el funeral de mi familia, ya había preparado todo poco después de lo ocurrido..
Asistieron algunos viejos amigos, asi como amigos por parte de mi madre, mi padre y hermana. También algunos vecinos que eran allegados a nosotros y finalmente familiares.

Fueron sepultados juntos, opino que era lo mejor, así.. se que mi hermana no estará completamente sola, supongo que le asustaría el no estar con sus padres donde sea que esté..

Hubo una pequeña misa y prosiguieron a sepultarlos.

Por más que lo intenté, no pude evitar llorar, ver a mi familia.. ahí.. injustamente.. me daba una mezcla de sentimientos imposible de explicar.

Uno a uno empezaron a irse, no sin antes darme su sentido pésame.

Fui el último en irse, al llegar a mi casa ya era de noche, cuando entré todo estaba apagado.

Al abrir la puerta, juro que por segundos tuve la visión de la luz encendida, mi madre sentada en la mesa junto a mi plato de comida, en la sala mi papá jugando en el Play y mi hermana bajando por las escaleras.

Cuando encendí la luz, no había nada, el sitio estaba vacío, cerré la puerta y dejé un bolsito que llevaba en la mesa para luego caer de rodillas a unos pasos de ésta.

Las lágrimas cayeron de mis ojos quedando en el suelo.

-Mamá.. papá.. Kiara..- Apreté mis puños e intenté levantarme, al hacerlo hice caer el bolsito el cual estaba abierto dejandome ver la imagen con los retratos de los criminales.

Permanecí inmovil por unos segundos, un enorme sentimiento de odio invadió mi cuerpo.
Sientiendome asi tomé una de las sillas del comedor en la cual me sentaba y la estrellé contra la pared rompiendola en el acto.

Eso no fue suficiente para calmar mi ira, me acerqué a los muebles desde atrás para luego levantarlos y empujarlos contra la pared.

Me acerqué a la puerta principial y solté un fuerte golpe sobre la puerta de madera haciendo un fuerte estruendo, esto hizo que mis nudillos empiecen a sangrar.

Sin saber que más hacer caí de rodillas y solté un fuerte grito, a esas alturas me daba igual si me escuchaban o no.

Del otro lado de la puerta, mis vecinos estaban fuera de sus casas viendo hacia la mía por todo el ruido que había, murmuraban entre ellos, supongo que sentían lástima.

Las horas pasaron, abajo todo estaba hecho un desastre, habia ido a rastras a mi habitación y me había encerrado ahí quedandome en la cama recostado y finalmente dormido.

El telefono convencional estaba sonando, al no responder nadie se activó la contestadora automática.

Luci: Aus.. soy yo.. por favor respóndeme.. estoy muy preocupada.. Rodri me contó lo que sucedió.. yo.. lo lamento mucho, iré a verte esta semana..