Lo quería golpear.
—¡Ahhhh que coraje!
Gritaba internamente, frustrado y tratando de no perder los estribos y lanzar a Norman por el balcón, quien se encontraba justo ahora aplastando su trasero en el sofá tapado con una cobija— Amablemente puesta por Ray—. Eran las doce del día y él azabache tenia puertas y ventanas cerradas para evitar que la luz entrara, y al momento que Norman despertara no tuviera que soportar aquellas horribles punsadas en la cabeza.
Parecía una esposa.
Se golpe mentalmente borrando aquellas ideas en su cabeza. Escuchó un quejido por lo que salio de la cocina y fue hasta Norman, donde ya hacia intentando acostumbrar sus ojos a la tenue luz.
—Ya era hora que despertaras. Ten—Le extendió al albino una pastilla junto con un vaso de agua.
Norman aceptó aquello e hizo lo que se supone que cualquiera haría con una pastilla y agua. Dejo el vaso a un lado y se acostó otra vez en el sofá, pero esta vez observando con un ojo a Ray quien estaba parado a un lado.
—Ya sabes que no tienes que beber tanto, no estas bien de salud.— Recordó Ray tomando el vaso y caminar de regreso a la cocina.
—¿Qué paso anoche?
Lo único que Norman alcanzo a escuchar fue el vaso estrellándose contra el piso, provocando que se levantara de forma apresurada olvidando por un segundo la migraña que lo invadía, al llegar a la cocina observo a Ray juntando nervioso los trozos del vaso.
—Ah, na-nada solo llegaste ebrio y ya.— Se quería matar.
Norman suspiro cansado revolviendo mas sus cabellos y recordando algo que de verdad desearía olvidar.
—Asi que... Don eh.
Ray dejó caer otra vez los trozos de vidrio y automáticamente giro a ver al albino, su cara parecía decepcionada y no solo eso, como si hubiese perdido algo. Se alteró —Internamente— y lo mejor que se le ocurrió fue salir de la cocina y jalar a Norman de la mano hasta llegar otra vez al sofa. Se sentó y palmeo una parte del sofá haciendo señal para que su compañero se sentara, siendo obedecido.
—Para empezar; no estoy saliendo con Don.— Iba a ser directo y que suceda lo que San Phil quiera— segundo; lo de ayer lo mal interprestaste. Y tercero; no estoy interesado en él.— Se iba a lamentar lo que estaba por decir— Yo no le tiro al otro bando.
Norman sonrió satisfecho y en señal de que todo lo tenia por perdido mientras su corazón era estrujado sin misericordia. Claro, estaba tan centrado en como declararse y conquistarlo que nunca se le paso la idea de que tal vez él ni si quiera tuviese otros gustos, es mas que tal si era homofóbico, dudaba aquello ya que nunca se mostró en contra de las parejas del mismo sexo, pero aun así es Ray del que estamos hablando.
Suspiro pesadamente, pasando la mano por su rostro tratando de que aquel dolor desapareciera. Pero hayo algo, ¿Por que Ray se empeñaba en darle explicaciones cuando al final no tenían los mismo gustos?
O lo sentía muy contradictorio o tal vez él está muy desesperado por buscar una esperanza.
—¿Por que me das todas estas explicaciones?— Preguntó.
Junta directiva de pensamientos de Ray.
—Yo miedoso: ¡Dios tal vez ya sepa que nos gusta! ¡¿Y si nos rechaza?!
—Yo analítico: es imposible, o tal vez fuimos demasiado obvios o tal vez recuerda algo de anoche.
—Yo aburrido: que fastidio.
—Yo Pirómano: Sugiero que incendiemos la casa con nosotros adentro.
—Ray ¡Ray!
El azabache salio de sus pensamientos teniendo a Norman enfrente suyo chasqueado los dedos.
—¿Estas bien? Estas rojo.— Dijo juntando su frente con la de Ray.
Pero que descuidado había sido, estábamos hablando de Norman, el que lo superaba por una milésima en los exámenes, el que siempre tiene una personalidad serena y piensa con claridad las cosas, es una persona analítica, estratégica y sobre todo siempre caían en sus sucios juegos psicológicos.
—Estoy bien— Se aparto aun sintiendo su cara arder, y no solo por el bochorno de haber estado tan cerca del albino, oh no, no solo era eso. Ahora que el igual lo analizaba Norman no recordaba nada después de haber llegado tarde borracho.
Se detuvo en la entrada de su cuarto, mordiéndose el labio inferior aguantando las ganas de golpearlo, por haberle dicho aquellas simples pero preciosas palabras que hacían que cada vez que lo recordará su corazón bombeará con fuerza, con el riesgo de que saliera de su cuerpo por la variedad de sensación que le hacia sentir. Pero tambien puede que solo Norman las hubiera dicho por delirio y por el exceso de aquella bebida amarga. Entro cerrando la puerta de golpe y correr a su baño. No podía soportar todas esas cosas.
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Por otro lado Norman ya hacia terminando la tarea de Física, se recargo en el respaldo de su asiento soltando un bufido cansado. La cabeza ya no le dolía tanto y agradecía que fuera Sábado. Salio de su habitación y mirar en dirección a la puerta del cuarto de Ray, tal vez si se había pasado, pero algo le perturbaba, y era el que no recordaba nada después de haber llegado al bar con Paula y beber como si no hubiese un mañana intentando aliviar sus penas. Que gran error.
Se suponía que había regresado para enmendar su error con Ray y solucionar todo, pero parecía no haber mejorado nada. Se acercó, y tocando tres veces la puerta del azabache se recargo en ella esperando la respuesta del chico.
—¿Si?— Se escuchó apenas, pero lo podía escuchar con la voz demasiado débil y rasposa. ¿Había estado llorando? Nunca se lo perdonaría.
—¿Quieres ver una serie y pedir comida a domicilio?
—¿Crees que solucionaras todo con Televisión y comida?— Preguntó enojado aún desde adentro de su habitación.
Norman podía escuchar los pasos apresurados y pesados de Ray acercándose hasta abrir la puerta, con Norman ya apartado para no irse de boca por estar recargado a la puerta.
—¿En serio crees que me compras así de fácil?— Estaba irritado, indignado y con las mejillas rojas y los ojos hinchados.
—Pedire pizza y veremos The Walking Dead.— Tomo las mejillas de Ray entre sus manos, dejando un beso en la frente del azabache.
Podría gritarle que "no le tiraba al otro bando" pero sus acciones y lágrimas lo decía todo, pero tenia que ir con calma y no cometer una estupidez que haga que se aleje o que lo llegue a asustar.
—¿Aceptas?
El rostro de Ray estaba teñido al rojo vivo y podía jurar sentirse sumiso, así que tan solo asintió.
—Pero quiero la pizza mexicana— Se aparto del albino, haciéndolo a un lado comenzar a caminar a la sala hechando humos.
Norman sonrió, y aunque no lo hayan dicho como tal por ahora habían arreglado sus problemas, y ambos estaban satisfechos con eso, al menos por ahora.
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Te Amo Ray [TPN. BL]
Fanfiction[The Promised Neverland BL] Digamos que Norman esta enamorado, Ray igual, solo que el problema es que Norman no sabe que es correspondido. No quiere abusar de el ya que es su mejor amigo pero la poca cordura que le queda hace que todo se vaya al c...