Te Amo Ray [TPN. BL]

VI

Cómo siempre el pronóstico de clima fallando como tradicionalmente lo hace. Supuestamente sería una día con sol y ahora resulta que había una maldita lluvia que no dejaba ir a más de medio plantel a su casa.

Gillian ya llevaba rato haciendo muecas desesperada para que ya dejara de llover y largarse a su casita a echar la hueva, pero no solo estaba ansiosa o desesperada por el clima, sino por que tambien está esperando a que su amiga terminara de dibujar lo que junto con Anna le habían pedido.

—¿Ya?

—Ya casi, espera.

—¿Ya?

—Que esperes. Todavía no acabo.

—¡¿YA?!

—¡¡Que te esperes Gillian!!—Grito Gilda golpeando con el puño la mesa de forma brusca.

—Bueno ya me callo— Gillian hizo un puchero y se volvió a sentar en su lugar.

Anna quien recién llegaba miro desde el hombro de la peliverde lo que tanto dibujaba.

—¿Ya?

—¡Listo!—exclamó Gilda emocionada, causándole un susto a Gillian que hizo que cayera de espaldas quedando tendida en el suelo.

—¿Estas bien?— Preguntó Anna mirando a la rubia que aun estaba en el suelo.

—No, sólo que el piso estaba triste y lo vine abrazar.

Anna rodó los ojos y se acerco a la chica para ayudarla a levantarse.

—Dejando de la lado el simple hecho de que casi me matas de un susto—. Decía mirando a Gilda quien no hacia mas que mirar aquel dibujo que era su mayor obra maestra.— ¿Terminaste?

—¡Si! Mira— Gilda le paso la hoja a las dos rubias, quien al ver tal preciosa obra los ojos se les iluminaron.

—Dios, si es que existes, dejarme vivir para poder ver esto en el cuerpecito de mi amigo— Rogó Gillian limpiándose sus lágrimas falsas.

—¡Es muy hermoso!— Anna se cubrió el rostro, haciendo que en sus mejillas apareciera un tono rojizo.

—Sabía que serias la indicada para hacer esto—Alagó Gillian devolviéndole el dibujo a su amiga.

—Lo se.

—Guardarlo y cuando llegue el momento se los mostraremos a Ray.—Dijo Anna.

—¿Yo que?

Las tres jovencitas temblaron en su lugar. Las dos rubias taparon a Gilda mientras que esta guardaba el dibujo entre sus libretas.

—Nada. Nada— Alegaron ambas rubias ocultando su nerviosismo.

—Aja, y yo nací ayer.

—Bueno, lo que pasa es que...— Anna miro a la otra rubia esperando recibir ayuda.

— ¡Gilda se le quiere declarar a Don!— Grito Emma llegando con Ray y subirse a su espalda.

—¡Qué!— Grito la peliverde, mostrándose nerviosa ante la declaración de la pelirroja.

—Idiota bajate.— Exigió Ray en un fracasado intento de quitarse a su amiga de la espalda.

—Emma le harás daño.— Dijo Norman recién llegando.

—Oh.— Emma de inmediato se bajo quedando a un lado de Norman y tomarlo de la cobarta.

A Ray esa imagen no le ponía un poco ansioso e incómodidad. Dolía. Y simplemente no le agradaba. Los estaba viendo quizás por más tiempo del debido. Emma le susurraba unas cosas a Norman, la pelirroja ya hacia sonriendo juntando demasiado sus medianos senos al pecho del albino, oh y lo que mas le hizo sentir un mohín de emociones negativas, fue cuando Norman se sonrojo.