One-Shots

＊［ E S P E C I A L 2 ］＊ (4)

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DÉJÀ VU
Parte IV

Una albina caminaba por las calles en busca de dos personas, encontrándose con un chico muy amable y algo platicador, al parecer se había casado con un hombre, y ambos eran amigos de Luz, por lo que le había dado una dirección, antes de llegar a la casa del castaño se encontró con una chica que estaba embarazada.

—Hola, disculpe..de casualidad conoce a mi prometido.. se llama Luz—

—¿Luz? Me esta jugando una broma verdad— comentó la embarazada a lo que la albina la sorprendió.

—No, no se.. mire él es mi prometido..y el de alado es nuestro hijo— respondió la chica mientras le mostraba una foto que le había dado Colon —Sabe..cuando estaba en coma, lo primero que vi fue mi anillo, mi corazón se aceleró mucho, siento que el amor que nos tenemos uno al otro es lo más hermoso del mun...do...¿estás bien?— pregunta al ver la chica comenzar a llorar.

—Debe ser una broma...Luz..el...ESTOY ESPERANDO HIJOS DE ÉL...— gritó eufórica, lo que la albina al escucharlo sintió algo pesado en su corazón, como si algo se rompiera dentro de ella, sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero en vez de llorar le brindó una sonrisa.

—Lo entiendo..— comentó comenzando a quitarse el anillo —..No llores.. no peleare por el, es obvio que perderé..—comenta con una sonrisa triste—...Por favor cuídalo por mi.. y ámalo— mencionó para entregarle el anillo—..por favor..—sonrió, a lo que la chica asintió, la albina se despidió y comenzó a caminar por la acera de la calle, pensando si había hecho lo correcto, hasta que una silueta muy conocida estaba enfrente de ella, solamente corrió hacia él y lo abrazó —!Luz!— mencionó su nombre sin dejar de abrazarlo, el castaño tardó un poco en corresponder, no sabía que era un sueño, una ilusión, que se había vuelto loco, pero al sentir la calidez de la chica supo que era real, comenzó a soltar algunas lágrimas

—Mafuyu, ¿realmente eres tú?— comentó sin soltarse del abrazo

—si, soy yo..Luz quiero pedirte una disculpa, por estar tanto tiempo ausente— comentaba la joven albina

—no tienes nada que disculparte, en todo caso soy yo, yo porque..no fui capaz de encontrarte, siento que toda esa gente que encontré me estafo, pero lo importante es que ahora estas conmigo— sonríe al verla

—me alegra haberte encontrado, quisiera conocer al pequeño Mafu—comenta contenta la joven —seríamos una gran familia— comenta alegremente

—sobre eso..— el castaño se llevó su mano a su nuca para comenzar a explicarle todo lo que había pasado en esos cinco años

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El albino jugaba tranquilamente con sus hermanitos y su vecino, siendo cuidados por el padre de Sou, que cantaba algunas canciones acerca de dioses griegos, en eso el carro de su padre llegó, con una joven, los menores se asomaron por la ventana con curiosidad, la rubia miró a su muñeco albino para después ver a la joven, al ver que la puerta se abrió, todos corrieron hacia la puerta

—hola, yo soy..la amiga de su papi— comenta la albina al ver todos los niños formados, encontrándose con los ojos curiosos de su pequeño —¿puedo hablar con Mafu?— pregunto en voz baja al mayor, el cual asintió, retirándose con sus pequeños y el visitante que no paraba de cantar.

—pequeño..Mafu.. yo..— la joven no sabía que decirle, sentía que cualquier cosa que diría podría estar en su contra

—¿usted es la bonita panza verdad?— preguntó el albino sin perder esa curiosidad —..a mi me gusta mucho esa foto..—el pequeño continúa hablando, lo que la albina no pudo más y terminó abrazando a su pequeño