Cuarto de primaria.

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Mis amigas me siguen haciendo burla con él, y yo como siempre, les digo que me disgusta.
Sin embargo él sigue siendo tan lindo conmigo, su comportamiento conmigo jamás a cambiado. Pensé que al pasar el tiempo se cansaría de hablarme por tratarlo tan mal pero no fué así, sigue aquí y a lo mejor siempre lo siga, es un poco tonto de él aguantar todo lo que hago, aunque, nunca creo llegar a tratarlo bien, mientras todos me sigan haciéndolo burla con él, lo seguiré tratando así, para que vean que no me gusta, ojalá y lo entiendan de una vez.

Hoy durante todo el transcurso del día, lo ignore totalmente, lo notó y ví que quería hablarme pero mejor decidió que no, va muy bien.

¡Es lo peor que me pudo haber pasado!

Todos los del salón vieron un defecto de mi que tanto odio, unos se burlaron, otros me vieron de mala manera, me siento tan apenada, tan basura...
Pero él, sentí que me miraba, tenía la mirada hacía abajo que no quería levantar ni en lo más mínimo, sin embargo lo hice y allí estaba, me miró directamente a los ojos, claramente en sus ojos pude ver que me decía: "No te preocupes, yo no te juzgare", y al instante me dió su linda y amable sonrisa, le correspondí la sonrisa, pero la mía era una sonrisa triste.

-¿Hola?
-Ah, hola..
-¿Participaras en el baile?
- Tal vez, y ¿tú?
-Aun no sé.
-Un punto vale la pena, me iría bien en historia, se me da pésimo esa materia.
-Tienes razón, pero aún falta tiempo. Lo que más espero es el día de muertos, el altar que ponen en la biblioteca, es muy hermoso,
y sensacional.
-Concuerdo contigo, también me gusta.
-Me alegro, por cierto Panchito ya no se junta conmigo.
-Oh, ¿por qué?
-De la nada me dejó de hablar, ya ha de tener otros amigos, además él ya es un adolescente.
-Tienes razón- era verdad, mi primo ya se había fastidiado de él.
-Verdad que sí, bueno te dejo, nos vemos más tarde.- sin decir más se fué pero sin antes de mostrar su sonrisa. Sus amigos lo estaban esperando.

Después de la muerte mi papá, nos quedamos viviendo en la casa de mi tía. Al parecer mamá no quería regresar por los recuerdos o por qué ya no teníamos gas en la casa.
Yo por mi parte lo extrañaba cada día que pasa pero no se lo digo a nadien, prefiero callarlo.
Por la noche me quedé despierta un poco más tarde, según mi mamá y mis tíos ya creían que estaba dormida, después de media hora mi mamá y mi tía bajaron a la sala, al aparecer fueron a charlar, solo mí tío se quedó dormido, por mi curiosidad baje las escaleras para poder escuchar la conversación, de pura suerte todas las  luces están apagadas con solo dos leves velas prendidas en la sala, junto con una foto de mi papá.

-¿De qué querías hablar hermana?- susurro mí tía.
-Lo siento Ana.
-¿Por qué dices eso?
-Todo esto me tiene muy presionada, todo es muy difícil para mí, desde qué se fué mi esposo, es muy difícil todo.
-Debes ser fuerte, por los niños, ellos te necesitan y eres lo único que ellos tienen, no queras que también se queden huérfanos de madre.
-¡Pero yo ya no puedo, Ana! Es muy difícil....- oh... Mamá...
-Baja la voz, despertarás a los niños.
- Yo me quiero suicidar, sin mi esposo no soy nada, era mi todo, dime ¿Cómo le hago para no sentirme tan fatal?- ...¿Suicidar?¿Qué es eso? Jamás había escuchado esa palabra.
-No vayas a hacer una tontería, piensa en los niños, ésto que estás pasando solo será por un tiempo, ya verás que después todo será mejor.
-Tú lo dices por qué no sabes todo lo que siento, no comprendes como me siento.
-Por favor, para- el tono de mí tía sonaba desesperado pero a la vez triste.
-Te encargó mis niños, Ana, cuídalos mucho. Además... ellos no valoran todo el esfuerzo que estoy haciendo por ellos, soy una mala madre, yo no sirvo para ésto... Jamás debí existir...
-¡Que ya pares!¡Por favor¡ Sólo un niños por Dios, piensa que para ellos también es difícil.- la charla, se estaba poniendo tensa... Lo mejor será que me vaya a dormir...

Sin más preferí irme a dormir, siendo discreta y sin hacer ningún ruido me acurruque en la "cama". Una cama hecha de cobijas, dónde el frío llegaba hasta los huesos.

-Hermana, ¿por qué mamá se fué con mi tía Ana a la sala?- no estaba dormido... Ni cuenta me di.. Me levanté al instante para poder verlo.
-No lo sé, pero lo mejor es que vayamos a dormir, no sea que nos sorprendan despiertos y nos regañen.-Murmuré, lo cobije un poco más y volví a acurrucarme.

Al día siguiente mi mamá ya no estaba en casa, desde que mi papá murió pasaba mucho tiempo afuera, mi tía siempre nos recordaba que ella nos quiere mucho, y que anda haciéndo trámites importantes. Mi hermano aún no despertaba por suerte.

-Tia.
-¿Qué pasa?
-¿Puedo preguntarte una cosa?
-Por supuesto, dime qué es lo que quieres saber.
-¿Qué es suicidó?- al escuchar mi pregunta, se quedó pensativa e impresionada.
-¿Por qué quieres saber eso?- parecía muy nerviosa.
-Lo escuché en la calle, y me dió curiosidad saber qué es.
-Oh, ya, comprendo. La verdad no sé.- ¿Qué? Es enserio
-Oh, ¿en serio no sabes?
-Para nada.
-Bueno, aún así gracias. Por cierto tía, desde que papá murió... Sueño mucho con él...
-Es por qué lo extrañas, así me pasó con mi abuela.
-A lo mejor sea eso.
-¿Puedes hacerme un favor?- asentí- Despierta a tu hermano, y traerlo para que venga a comer, también dile a Panchin que bajé a comer.

Me fuí e hice lo que me ordeno mi tía. Quizá algún llegué a saber qué es lo que desea hacer mi mamá.

🌼 Aquél chico 🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora