Este día no sabía que era la última vez en la que podría ver a Sunhee de cerca.
En la mañana siguiente, la vi de lejos en el supermercado, con un hombre de mala cara. Su marido. Mi primer reflejo había sido aproximarme pero su mirada estaba llena de miedo, de horror. No quería que me acercara. Les seguí en los pasillos sin decir nada. Sabía que me veía pero no dijo nada y solo siguió su marido, haciendo todo lo que decía este. No se parecían a jóvenes enamorados el uno del otro. Finalmente se fueron y yo solo me quedé con mis preguntas, cada vez más numerosas. Solo esperaba que Sunhee estuviera bien, que las sospechas de su amiga no fueran reales. Y el tiempo pasó. Ahora solo esperaba la hora para irme a la cafetería a hablar con la amiga de Sunhee. Llegué unos minutos antes de la hora y vi a Yuna noona, ya sentada en una mesa en el fondo, quien hizo un ademan para llamar la atención que ya tenía en ella. Una vez sentado frente a ella, la dejé empezar.
- Hola.
- Hola noona.
- Fui a casa de Sunhee. Esto no puede seguir así.
- ¿ Está bien ?
- No. No está del todo bien. Está herida, tiene moretones en la cara, en los brazos y solo son los que pude ver, seguro tiene otros en su cuerpo.
- Debemos ir a...
- No podemos ir a su casa así como así. Antes debemos hablar con la policía.
- No debería ser ella, quien...
- Podemos hacer una denunciación y así la policía irá en su casa. No sabemos lo que su marido podría hacer si vamos solos.
Me puse a reflexionar en silencio, bebiendo el café que había ordenado.
- Tenemos que hacerlo rápido. Se encuentra sola con él.
- Hagámoslo mañana.
Inmediatamente asentí. Solo quería salvarla. Dejé a Yuna noona y me dirigí a casa. Mi tos regresaba y debía tomar medicamentos antes de enfermar de nuevo. Una vez en casa, puse mis llaves y mi móvil en la mesa de la cocina, tomé mis pastillas y me fue a duchar antes de dormir. No vi mi móvil antes de dormirme ni vi el mensaje vocal en su pantalla en la mañana, temprano. Era mi día libre, así que no me levanté tan pronto como de costumbre. Me duché, me vestí y encontré mi móvil apagado y sin batería. Lo puse a cargar y desayuné. Ya era casi la hora de ir con Yuna noona a denunciar el esposo de Sunhee, cuando encontré la llamada perdida y el mensaje vocal en mi pantalla. Sunhee. Saliendo de casa, corriendo hasta el lugar decidido ayer con su amiga, me puse a escuchar el mensaje : "Ho... hola... Hoseok... por... por favor... sal... sálvame... sal...". El mensaje se terminaba así. Lágrimas aparecieron en mis ojos y corrí más rápido, viendo a Yuna noona de lejos, quien me veía con inquietud.
- Yu... ¡ Yuna noona ! ¡ Debemos ir rápido, Sunhee necesita ayuda ahora !
- ¡ Con calma, Hoseok ! ¿ Qué pasó ?
- Dejó un mensaje en mi móvil, se encuentra muy mal y no respondí, solo lo vi esta mañana, que haremos, yo...
- ¡ Respira Hoseok ! Si estás así no podremos ayudarla...
- Iré a su casa y usted llama a la policía. ¡ rápido !
- ¡ Hoseok ! ¡ No puedes ir solo !
- Pero...
- Debemos ir a ver a la policía. Así será más seguro para nosotros y también para ella.
Me tomó de la mano y fuimos hasta el comisaría. Cuando entremos, me precipité hasta el primer hombre en uniforme que vi. Yuna noona se disculpó y me alejó.
- Hola oficial, disculpe pero estamos aquí para hacer una denunciación.
- Tendrán que esperar su turno. Siéntense allí.
Pero no podía esperar. El hecho de no saber como Sunhee estaba me estaba matando.
- Por favor...
Tomé mi teléfono y puse el mensaje vocal en voz alta. La voz de Sunhee resonó y todas las personas presentes pudieron escucharla. El oficial me miró y nos pido esperar un momento mientras iba a informar sus superiores. Algunos minutos después, tres otros oficiales salieron en nuestro encuentro. El que parecía tener más rango, un hombre un poco más bajo que yo y con piel blanca como la nieve nos habló :
- Min Yoongi, jefe de este comisaría. Me hubiera gustado decir encantado pero lo que me contó Jimin no me lo permite.
- Seo Yuna y Jung Hoseok. Somos amigos de Jeon Sunhee. Esta encerrada en su casa con un marido violente. Esta mañana Hoseok recibió un mensaje en el que pedía ayuda. Ya teníamos la intención de ir a hacer una denunciación pero con el mensaje nos adelantamos aun más.
- Ya veo. La intervención debe hacerse rápido. Jimin, avisa a los otros. Debemos irnos en quince minutos como máximo.
El nombrado Jimin se fue a informar los otros y Min Yoongi me pidió intentar llamar a Sunhee. Pero no tuvimos respuesta. Cuando el jefe nos pidió la dirección de Sunhee, quise venir con ellos y no pudieron impedirle. Pero no esperaba toparme con todo esto...
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Déjate amar
FanfictionHoseok quedó embobado viendo su cara. Tenía una expresión tan triste y lágrimas secas en sus mejillas. Solo pudo ayudarla sin pensar en las consecuencias de sus actos. « Te esperaré. Esperaré el tiempo que tendré que esperar, solo... solo no me dej...