Déjate amar

Capítulo 14

Al día siguiente, después de dejar a Sunhee en la casa de Jimin, regresé a la mía, pensando cenar y mirar televisión antes de dormir. Pero no fue así. Cuando salí de la ducha, la luz era apagada

- ¿ Pero qué...

- No te muevas, pedazo de mierda.

Sentí algo sobre la piel de mi garganta y mi respiración quedó atrapada en esta. Esta voz...

- Te lo preguntaré una vez. ¿ Dónde está Sunhee ?

- No... no lo sé...

- ¡ No me vengas con esta mierda ! ¿ Dónde está ?Creí que lo preguntarías una sola vez... ; dije con ironía.

- De verdad quieres morir...

La presión en mi garganta aumentó y un dolor se hizo sentir.

- Te haré reunirte con este oficial en este instante.

- Pendejo.

Me pujó contra la pared con fuerza y me golpeé la cabeza. Aturdido me tardé en levantarme y agarró mi cabello para hacerme levantar. Primero no sentí nada... y después el dolor. Pude bajar la mirada en el dolor : un cuchillo se encontraba en mi vientre y sangre brotaba... mi sangre.

- Ahora si la llamarás.

Con su otra mano, puso un móvil en frente mío.

- No lo haré.

El cuchillo se movió en la herida y no pude retenir mi grito.

- Lo harás.

Y lo hice. Lo hice con una mano temblorosa y llena de sangre...y escuché su voz en mi oreja.

- ¿ Hola ? ¿ Hoseok ?

- Sun... Sunhee... ; murmuré con dolor, aunque intentaba mascarlo.

- Hola amor. ; me interrumpió el pendejo.

- ... no... Ho... ¿ Hoseok ?

- En unos momentos no será un problema nunca más.

- ¿ Qué hiciste ? ¿ Qué hiciste Jeon Jungkook ?

El pendejo solo enunció mi dirección. Y no esperamos por mucho tiempo. Me había atado a una silla con el cuchillo aun en mi vientre. No podía pensar claramente, sentía el dolor hacerse cada vez más fuerte. La puerta de entrada se abrió y Sunhee apareció. Cruzamos miradas y sus ojos se llenaron de lágrimas. Quiso ir por mi pero su puto marido la agarró.

- Aquí estás puta.

- ... Jung... Jungkook...

- No... la tocas... monstruo. ; pronuncié con dificultad.

- Hoseok... ¿ Qué le hiciste ? ¡ Qué le hiciste !

- Callate puta.

La golpeó con violencia.

- ¡ No la golpees !

Escuchándome, se acercó con otro cuchillo en la diestra.

- ¡ No !

Sunhee quiso impedirlo pero fue imposible. El cuchillo se clavó al lado del otro... grité hasta arrancarme las cuerdas vocales. Esta vez, supe que estaba acabado. Y una vez más, Yoongi-hyung irrumpió, arma al puño, Jimin justo detrás.

- ¡ Policía ! ¡ No se mueva !

- ¿ Qué mierda ?

- No se mueva, dije. Pedazo de mierda.

Yoongi-hyung se sostenía de la pared pero su mano estaba firme en su arma y Jimin también tenía la suya. Yo jadeaba en silencio, el dolor me estaba matando... pero pude ver como el idiota puso el cuchillo que había enterado en mi vientre sobre la garganta de Sunhee...

- No... no... Sun... ; jadeé con dolor.

- No haga eso, señor. Solo déme este cuchillo. ; dijo Jimin.

- ¡ No !

Vi el cuchillo contra la garganta y intenté moverme pero no podía. El dolor no me dejaba. Antes de que el maldito pueda hacer cualquier cosa, Yoongi se abalanzó sobre él. Esta vez, no tuvo el tiempo de poner el cuchillo en frente del policía y a pesar de intentar forcejear fue detenido. En cuanto fue esposado, Jimin ayudó a Yoongi y Sunhee quiso desamarrarme. Lo hizo y solo pude caer en sus brazos.

- ¡ Hoseok ! ¡ Aguante !

- ¿ No... no está... herida ?

- ¡ Qué dice ! ¡ Usted es el que está mal ! Ll... Llamaré a una ambulancia...

- Ya lo hice. Están en camino, no se preocupe. ; afirmó Jimin, aun ayudando a Yoongi a sentarse.

Mi visión se hacía más nublada a menudo que pasaba el tiempo. Mi respiración era errática y cada inspiración dolía más que la precedente.

- ¡ Hoseok ! ¡ Respira conmigo por favor !

Sunhee desapareció de mi campo de visión y vi el rostro de Jimin.

- Hoseok-hyung, estoy con usted. Por favor, haga como yo, respira con calma.

- Du... due... le...

- Lo sé. Pero tiene que resistir, Hyung...

Parecía que el aire no entraba más en mis pulmones. Sentía mis extremidades menos dolorosas, no las sentía más. Mis párpados se tornaron pesados y empecé a cerrarlos.

- Hoseok-hyung, quedase conmigo, ¿ si ? ¡ Hoseok-hyung !

Ya no podía más. Mis fuerzas me habían abandonado y al menos sabía que Sunhee estaba con Jimin y Yoongi. Me pesaba dejarla así pero parece que no tengo elección ahora. Solo me dejé llevar.