Déjate amar

Capítulo 18

[Pov Hoseok :

Me quedé solo de nuevo. Solo podía pensar en todo lo que pasó desde que conocí a Sunhee. ¿ Estoy enamorado ? Fui hasta quedarme en el hospital con ella... hasta encontrarme yo mismo en el hospital...

Flashback

Todo mi cuerpo dolía. ¿ Qué me había pasado ? Cierto... el marido de Sunhee me apuñaló... duele... mis párpados se sentían tan pesados... intenté abrirlos. Tenía algo en mi mano... lo apreté.

- ¿ Hoseok ? ¿ Me escucha ?

Esa voz... me gusta tanto. Intenté abrir los ojos... había tanta luminosidad que dolió pero logré guardar los ojos abiertos.

- ¿ Hoseok ?

Me gustaba tanto esta voz... seguí mis oídos y mis ojos encontraron otros... un par de ojos tan profundos como el alma. Sunhee.

- Que alivio. ¿ Cómo se siente ? ; dijo en un suspiro.

Me faltaban puntos de referencia para entender donde estábamos.

- D... ¿ Dónde ? ; farfullé con una voz muy débil.

- En el hospital. Tuvo mucha suerte, yo...

No. No el hospital... no podían, no podían guardarme así. Mi cuerpo reaccionó de inmediato y a pesar de mis heridas, me levanté, haciendo una mueca de dolor y arrancando la mascarilla que tenía en el rostro.

- ¿Hoseok ?

- Yo... yo... sal... salir... ; tartamudeé difícilmente.

Sentía como mi respiración se hacía rápida. Sunhee quiso meter la mascarilla, que suponía era de oxígeno, de nuevo en mi rostro pero simplemente no podía. Grité.

- ¡ No ! ¡ No quiero, no quiero !

- ¡ Hoseok ! Cálmese, respi...

- ¡ No ! ¡ Hermana ! ¡ Déjenme salir ! ¡ Hermana !

¿ Dónde está ? ¿ Porqué me dejó aquí sabiendo que no lo soportaría ? Sunhee llamó alguien por teléfono pero estaba tan inmerso en mi miedo que no escuché lo que decía y a quien. Hasta oír una voz demasiada conocida.

- ¿ Hoseok ? Soy yo, Hoseok.

- Her... ¿ Hermana ?

Por un instante, me sentí mejor. Pero no durante tanto tiempo.

- Si, soy yo. Sé que esta situación no te agrada pero no tienes elección, Hoseok. Deberás quedarte en el hospital, Sunhee cuidará de ti.

- No... ¡ No ! ¡ Hermana ! ; grité de nuevo.

- Cálmate. ¿ Bien ? No puedo estar contigo, pero sé que Sunhee estará allí. Puedes hacerlo Hoseokkie. ; me animó.

Este nombre... tenía tantos años sin escucharlo...

- Yo...

- Solo serán algunos días, ¿ sí ?

- Pero... ; intenté.

- Ahora tengo que irme, tengo trabajo.

- ¡ Hermana !

En cuanto oí el fin de la llamada, me alteré. No podía respirar. Mi mente solo podía repetirlo : "No puedo respirar, no puedo respirar, no puedo...". Sentí como algo se deslizaba en mi cara y la respiración se me hacía más fácil. Mi hermana tenía razón, aunque no le diría, Sunhee estaba conmigo. No me dejaría. Pero estaba por irse. Rápidamente, tomé su brazo.