Capítulo 13

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A la mañana siguiente, fui a recoger a Jimin y nos fuimos al hospital. Durante el camino, noté la mirada preocupada de mi acompañante.

- ¿ Todo bien ?

- Solo no dormí muy bien...

- ¿ Te preocupaste para Yoongi-hyung ?

- Si. - se sonrojó - no me gusta que sea así de impulsivo.

- Ya veo. No te preocupes, estará bien.

- Usted también hyung... Sunhee-noona estará bien, y atraparemos a su marido para ponerlo en la cárcel.

- Gracias Jimin-shi

- De nada hyung.

El resto del camino pareció corto a comparación con antes de nuestra discusión. Llegamos al hospital minutos después y Jimin se fue directamente hacia la habitación de Yoongi. Yo también me dirigí a la de Sunhee. Ella se encontraba de pie frente a la ventana. Cuando entré, dio la vuelta.

- Hoseok...

- Hola. ¿ Se siente mejor ? 

- Si. Aunque el médico me dijo que mis costillas serían dolorosas durante un tiempo.

- Este pendejo... ; gruñí.

- No sea así...

- ¿ Cómo debo ser ? ¡ Estaba pegándola ! ¡ No puedo soportar la idea ! ¡ No puedo !

- No... no gri... grite... por favor... - tartamudeó - yo... lo... lo siento...

Se puso a llorar y a temblar. Mierda... no debí gritar así...

- Sunhee...

- ¡ No ! ¡ No !

- Sunhee... calma...

Estaba llorando a mares y ya no sabía que hacer. No vi otra cosa que hacer y solo la abracé. Inmediatamente sentí como todo su cuerpo se tensaba. Pasé la mano en su espalda arriba abajo intentando tranquilizarla. Poco a poco, sentí como su respiración se apaciguaba y su llanto se detenía. Pareció darse cuenta de donde estaba y quiso separarse.

- Lo... lo lamento, yo...

- No. Fui yo. Yo lo siento, no debí hablar así. Solo estaba molesto. Lo que hacía su esposo era horrible, no podía entender como era posible hacer eso...

- Me amaba... nos amamos... no entiendo porque... que hice para que me pegara...

- No hizo nada. No piense así. Su marido no tenía porque pegarla Sunhee. Cualquier razón no era suficiente para merecer estar golpeada.

- Pero...

Suspire. No era el momento para tener un debate. Desvié la conversación y seguimos hablando sobre sujetos triviales antes de la llegada de Jimin en la habitación. Entró con una sonrisa enorme.

- ¿ Cómo está Yoongi-hyung ?

- Despertó. El médico está revisándole.

- Que bien. ¿ Supongo que estás tranquilizado ?

- Muy tranquilizado. ¿ Y usted cómo se siente ? ; se dirigió a Sunhee.

- Me... mejor...

- Sunhee, es Jimin, uno de los que participó en tu rescate. Fue él quien se propuso a darte alojamiento para cuando saldrás del hospital.

- Oh... ya veo... en... entonces... muchas gracias por salvarme.

- De nada. Le prometo que encontraremos a su marido y lo haremos pagar sus acciones.

Sunhee bajó la cabeza. Entendí que aun necesitaba tiempo para procesar lo que le ocurría. Una vez más cambié de sujeto y hablé sobre el futuro. Ya tenía donde vivir un tiempo pero tenía que reflexionar sobre su futuro después de que su marido fuera detenido. Cuando vino la hora de irse, pasamos por la habitación de Yoongi-hyung donde el médico nos dijo que debía mantener reposo absoluto durante un mes como mínimo haciendo reír a Jimin quien ya sabía como iba a reaccionar su hyung imprudente. Llevé a Jimin a su hogar y regresé al mío. Mi hermana me llamó y charlamos un poco antes de irme a dormir temprano. Mañana debía trabajar y saldría temprano para ir a recoger a Sunhee al hospital.

Al día siguiente, después de dejar a Sunhee en la casa de Jimin, regresé a la mía, pensando cenar y mirar televisión antes de dormir. Pero no fue así. Cuando salí de la ducha, la luz era apagada

- ¿ Pero qué...

- No te muevas, pedazo de mierda.

Sentí algo sobre la piel de mi garganta y mi respiración quedó atrapada en esta. Esta voz...

Déjate amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora