Capítulo 16

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Y ahí estábamos. En la sala de espera del hospital mientras Hoseok fue trasladado en una sala de operación y Yoongi era revisado y regañado por su doctor.


Estaba que me moría del estrés. No quería que Hoseok muriera por mi culpa, queriendo protegerme. Una hora después de nuestra llegada, la hermana de Hoseok llegó. Era toda sudada y con expresión de pánica en el rostro. Nos vio y corrió hacia nosotros. No tomó el tiempo de sentarse y solo preguntó :

- ¿ Dónde está Hoseok ?

- Dentro del quirófano. Usted debe ser Jung Jisoo. Sunhee-noona me dijo que había llamado a la hermana de Hoseok. ; contestó Jimin antes de que siquiera pueda pronunciar un sonido.

- ¿ Qué pasó ? ¿ Cómo pudo pasar esto ?

- Fue... fue mi culpa. - las lágrimas salieron de nuevo con la culpa que sentía - Ho... Hoseok quiso ayudarme y fue herido por mi culpa...

- ¿ Qué ?

- Quería... quería salvarme de mi esposo y este terminó por intentar matarlo.

- Entonces no fue tu culpa en realidad. ; declaró Jisoo con calma.

- ¿ Eh ?

Levanté la cabeza para verla. Se encontraba llorando también. Se puso de cuchillas para estar a mi nivel y tomó mis manos en las suyas.

- Escucha atentamente Sunhee. Hoseok quiso ayudarte. Sabía en que se involucraba y los riesgos. Y la persona quien clavó este cuchillo en su vientre no fue tu sino tu esposo. Entonces, no eres culpable de que estará aquí.

- Pe... pero...

- Nada de peros. No fue tu culpa y punto.

- Gra... gracias unnie... gracias... y perdón...

- Nunca pides perdón de nuevo conmigo si no fue tu culpa, Sunhee. ¿ Entendido ?

Hice un "si" con la cabeza, las lágrimas aun cayendo en mis mejillas.

Esperamos unas tres horas más antes de ver el médico llegar a nosotros. Jimin ya había obtenido novedades sobre Yoongi, quien había reabierto su herida y se encontraba dormido en su habitación de nuevo. Yuna había venido a darnos apoyo pero tuvo que irse. Cuando el médico se acercó, inmediatamente pedimos novedades con ansiedad.

- El paciente Jung se encuentra en cuidados intensos y todavía está sedado. Perdió mucha sangre y las heridas eran muy profundas pero logramos estabilizarlo y curar todo. El peor ya pasó. No despertará todavía pero pueden ir a verlo. Solo hagan silencio por supuesto. 

- Gracias doctor. ¡ Muchas gracias ! ; agradeció Jisoo.

Nos fuimos a encontrar la habitación en la que estaba Hoseok y lo encontramos aun dormido en una camilla. El rostro lleno de dolor que recordaba haber visto por último en él ya no estaba y fue reemplazado por uno de serenidad. Jisoo se sentó a su lado y tomó su mano con delicadeza. 

- Que alivio. ; suspiró.

Nos quedamos una hora y una enfermera vino a decirnos que las visitas ya acabaron. Antes de separarnos, Jisoo me pidió cuidar su hermano. Vivía un poco lejos y encima debía irse dos días aun más lejos para cosas de su trabajo. Prometí estar a su lado y llamarla para cualquier cosa. Jimin me esperaba en la entrada del hospital.

- ¿ Cómo está ?

- Mejor. El médico dijo que sería sedado hasta mañana pero fuimos a verlo y su rostro era tan calmado que también me calmó.

- Qué bien. Ahora solo falta esperar. Pronto será curado y saldrá del hospital. También Yoongi-hyung. ; dijo Jimin.

- Si...

- Aja. Así que volvamos a casa. Necesitas recuperar. Lo que pasó hace unas horas fue horrible.

Lo seguí sin añadir nada. En realidad, estaba tan cansada que mis ojos ya no podían quedarse abiertos. Cuando llegamos, fui a mi habitación diciendo buenas noches a Jimin.

En la mañana siguiente, desperté con un único pensamiento : ir a ver a Hoseok. Quería estar cuando despertara y velar por su bienestar. Jimin todavía estaba dormido, y es que eran solo las ocho de la mañana. Las visitas empezaban a las diez así que tuve el tiempo para ducharme, vestirme y preparar el desayuno para mi y Jimin. Cuando este despertó, estaba esperándolo con el desayuno listo y le encantó. Nos despedimos el uno del otro cuando tuvo que ir a su trabajo. Por el tiempo durante el cual el señor Yoongi estaba en reposo, Jimin debía encargarse de todo en su lugar, y esto significaba mucho trabajo. Me dirigí hacia el hospital y llegué justo a las diez. Ya sabía de memoria en donde se encontraba la habitación de Hoseok así que no pregunté por él y solo fui hasta el elevador. Cuando entré en la habitación, Hoseok aun se encontraba dormido y la enfermera con la que me topé al entrar me dijo que no había despertado pero que todo estaba bien con sus heridas, ahora solo necesitaba mucho reposo y por el momento dejaban la mascarilla de oxígeno para ayudarlo con el dolor al despertar. Solo decidí esperar al lado de su camilla con un libro. Sin darme cuenta, había tomado su mano y no la dejé ir mientras leía. No sabía que hora era pero en cuanto sentí su mano apretar ligeramente la mía, me levante de un golpe.

- ¿ Hoseok ? ¿ Me escucha ?

Déjate amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora