Punishment & Revenge [TERMINADO]

#6: Escondidos bajo propia su nariz.

Cuando el niño volvió parecía realmente un chico normal, aunque su cabello rojizo seguía igual alborotado incluso con sus rizos húmedos, pero de alguna manera sentía que aquello combinaba con su carácter. Se sentó en la silla frente a mí acomodándose como lo hacían sospechosos cuando iban a ser interrogados por la policía, con las manos en la mesa y serio.

  —Bien niño, yo hablo y tú respondes.
  —De acuerdo, te escucho.

Puse en la mesa un mapa marcado y enorme junto con un bolígrafo.

  —He tenido a tu padre en mí lista por algún tiempo, ahora es el momento de hacer que caiga —le señalo el mapa con el índice— aquí tengo algunos cuántos de sus negocios, pero estoy seguro de que alguien como él debe tener varios más de los que no estoy enterado. Eso es lo que atacaremos niño.
  —¿No sería más fácil deshacerte de él y ya? Ya sabes, bang-bang.
  —Él es prescindible, si muere alguien más tomara su lugar y todo seguirá igual. Si atacó a sus negocios los haré caer de a poco, luego voy a matarlo.

Asintió con la cabeza como si me diera la razón, pensando algo unos segundos antes de verme.

  —¿Puedes no atacar la empresa principal? Ya sabes, la que está en blanco —dijo tomando el bolígrafo y jugueteando con el— . Si yo te ayuda tu promete que no lo harás, algún día todo será mío y pienso vivir de eso ya que no me quedará familia y ni si quiera estoy seguro de si al menos tendré un hogar al cual volver. Si lo destruyes me dejaras sin nada, en la calle como un vagabundo o un delincuente de cuarta y también enviaras muchos padres de familia a la bancarrota y familias a la pobreza. Te cargarás lo que tienen muchos inocentes para subsistir y personas que se ganan honradamente el pan día a día.

Su tono, su expresión, no eran auténticas pero si creíbles, un discurso ensayado que sonaba lo suficientemente altruista como para que lo dijera alguien como el Capitán América o para postularse a algún cargo político y ganar. Niño manipulador.

  —¿Acabaste tu discurso?
  —¿Te convenció? —dijo alzando una ceja.
  —Me lo pensaré. Todo depende de cómo sigan las cosas.

Asintió la cabeza para volver a levantarla segundos después y echarse contra el respaldo de la silla.

  —Pásame una libreta, te daré todo lo que sepa.

No pude evitar una sonrisa, y sin dudarlo me levanté para revólver un poco entre mis cosas, no traía una libreta encima, pero luego de buscar un poco encontré un block de hojas en la mesa de luz que de seguro me había dejado olvidado. Rápidamente volví dejándole el pequeño block a un lado, y sin más espera el chico comenzó a marcar en el mapa y en las hojas amarillas, escribiendo bastante y en silencio por un rato bajo mí atenta mirada.
Cuando al fin acabo de escribir suspiro e hizo la birome a un lado. El mapa había quedado con varios sitios marcados y algunos cuántos símbolos, varias hojas numeradas y escritas de forma ordenada y prolija, letra impecable, legible, como los apuntes ordenados de algún universitario sin prisas.

  —Esto es todo, cada locación del mapa tiene una marca y su correspondiente información en la libreta, todo lo que sé y conozco. No hay más.

Tome la libreta para revisarla, unas cuántas hojas de muy útil información. Algunos lugares claro que tenían mucho más que otros, incluso estaban ordenados de mayor a menor conocimiento de cada sitio, dinero aproximado que se obtiene, número aproximado de cuántos guardias y en dónde, descripción de los sitios, como funcionan, entradas, salidas. Había muchos casi en blanco, evidentemente el chico no lo conocía todo y al parecer parte de lo que sabia era por lo que su padre y otros hombres de la organización se lo habían dicho, pero aún así me servía, y si algo faltaba podía pedirle a Micro que lo averiguara por mí. Definitivamente el joven quería ver a su padre caer si todo esto era verídico.
Me levanté con la intención de poder prepararme, tomando el mapa y doblándolo para poder guardarlo. Por lo que había leído los mayores ingresos de la mafia Solange eran por la venta de droga en un enorme laboratorio a las afueras de Jersey, no estaba tan lejos, unas horas en coche de seguro.